La cofradía de los necios desde marzo del 2020 no cesa de desplegar iniciativas orientadas a dividir al pueblo y crear descontento. En un país que ha debido enfrentar gravísimas dificultades como la pandemia, las consecuencias de la guerra de Ucrania- y que hoy tiene a su frente nuevos insucesos. Entre ellos destacan la histórica sequía que azota a casi toda la producción agropecuaria nacional y las agroindustrias, cimiento insoslayable de la estabilidad económica y social nacional y la catastrófica realidad de Argentina. Poderosa nave escorada por una situación política caótica, que provoca el masivo traslado de uruguayos a la vecina orilla a realizar compras y reduce al mínimo la presencia de visitantes del país vecino con propósito turístico en nuestro país. Estos son de los problemas reales que tenemos los uruguayos hoy.
¿Mueve a los cófrades el dolor porque la construcción del comunismo o el socialismo y la igualdad plena se alejan por culpa de un gobierno “neoliberal”? Sabemos no es así. Tales idealidades han tenido consecuencias colectivas tan deleznables que han perdido crédito universal. En realidad lo que desespera a la cofradía es el arca perdida.
Han generado un disparatario tumultuoso de procedimientos administrativos y judiciales sin parangón histórico. Y en el climax de la desesperación han osado atacar al Poder Judicial y la Fiscalía del país. Uno de sus atributos institucionales que le destacan en el orbe. Para lo que carecen de la mínima credencial Así, ante la clausura con fallo judicial del que etiquetaron con respaldo de prensa como “el caso Astesiano”, persisten en intentar su prolongación. Furiosos ante una sentencia que penaliza a un funcionario público desleal sin derivación que involucre por conducta indebida a integrante alguno del gobierno nacional. Y, antes bien ignoran lo que es grave y está en vías de definitiva aclaración. Se alude a la expedición irregular desde 2013 -cuando el gobierno del presidente Mujica- de 174 pasaportes uruguayos entregados en su mayoría por el Consulado uruguayo en Moscú. Con lucro indebido para sus gestores. El 70% de los cuales se emitieron durante el gobierno del Frente Amplio.
Otra perla ilustrativa reciente merece cita. Clausurando una reclamación fundada y cuantiosa contra el país vinculada a severas irregularidades ejecutadas durante la administración frentista en el Puerto de Montevideo, notoriamente el gobierno que preside el Dr. Lacalle Pou clausuró exitosamente un litigio en ciernes. Celebrando un acuerdo con el consorcio belga-uruguayo Terminal Cuenca del Plata S.A. a cambio de nuevas y grandes inversiones. Todo ha derivado desde ya a un incremento histórico en la carga y descarga de contendedores y la actividad portuaria nacional y a la posibilidad de que Montevideo sea un centro de operaciones regional. Las toneladas de disparates negativos derramados por miembros de la cofradía de los necios no está escrita. Entre ellas revistaba que dos de sus más distinguidos miembros -los senadores Bergara y Carreras con el respaldo de todo el Frente Amplio- iniciaran un procedimiento judicial penal -con escándalo público- diciendo ser espiados y apretados para que retiraran la denuncia penal que habían presentado sobre el tema. Ahora llamados a dar explicaciones por la fiscal Gabriela Fossati declararon que a ellos nadie les hizo nada. Moraleja: cuando las papas queman y la verdad acecha estos cófrades se van al mazo.