Redacción El País
Dormir con tu perro o gato es una práctica común que genera debate. Por un lado, puede fortalecer el vínculo y reducir el estrés; por el otro, no siempre mejora el descanso. Un veterinario explica los efectos reales de esta costumbre en la salud física y emocional tanto de las personas como de los animales.
Los beneficios de dormir con tu mascota
Despertar con un ronroneo o sentir el calor de una mascota en la cama tiene bases científicas que explican su efecto calmante.
El veterinario Pablo (@pablo_vet83) afirma: “Dormir con un perro o gato puede reducir el estrés y la ansiedad, favorecer el sueño y fortalecer el vínculo emocional”. Su respiración rítmica y su calor corporal generan una sensación de seguridad similar a un abrazo.
Estos son los beneficios clave:
· Aumenta la oxitocina: Conocida como la "hormona del bienestar", eleva la sensación de felicidad.
· Disminuye el cortisol: La hormona del estrés se reduce, como demostró un estudio de la Universidad Estatal de Washington donde acariciar a una mascota por 10 minutos bajaba los niveles de forma significativa.
· Combate la soledad: La Asociación Americana de Psiquiatría señala que la presencia de un animal puede aliviar la ansiedad y reforzar la seguridad, especialmente en personas que viven solas.
· Mejora la salud mental: Muchos dueños reportan un mejor humor al despertar y una disminución de síntomas relacionados con la depresión.
Riesgos y precauciones al compartir la cama
Aunque el afecto es innegable, esta práctica no está exenta de riesgos. La Academia Americana de Medicina del Sueño advierte que un tercio de las personas que duermen con sus mascotas experimenta interrupciones del sueño.
Los principales riesgos son:
· Alteración del descanso: Los animales tienen ciclos de sueño diferentes, se mueven, roncan o se levantan, lo que puede afectar la calidad del sueño humano.
· Problemas de alergias: La presencia de pelo o caspa en la cama puede agravar los síntomas en personas alérgicas o asmáticas.
· Riesgos sanitarios: Pueden portar parásitos o bacterias si no tienen una adecuada atención veterinaria y desparasitación regular.
· Dependencia emocional: La mascota puede desarrollar ansiedad por separación si se acostumbra a dormir siempre con el dueño.
Consejos para un descanso seguro y saludable
Para minimizar los riesgos y maximizar los beneficios, los especialistas recomiendan:
1. Mantener una excelente higiene: Lavar la ropa de cama con frecuencia y cepillar al perro o gato regularmente.
2. Visitas al veterinario al día: Chequeos periódicos, vacunación y desparasitación son esenciales.
3. Considerar una cama propia: Si la mascota interrumpe mucho el sueño, una buena alternativa es que tenga su cama dentro de la misma habitación, pero no sobre la cama humana.
4. Observar el comportamiento: Estar atento a signos de ansiedad en el animal si no se le permite subir a la cama.
Conclusión: Dormir con tu mascota no es una práctica ni buena ni mala en sí misma; es una elección personal. La clave, según los expertos, está en el equilibrio: disfrutar del vínculo emocional y el afecto que brinda, sin descuidar la higiene, la salud y la calidad del descanso.