El té de granada es una infusión elaborada a partir de la cáscara de esta fruta y cuenta con gran reconocimiento por sus propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y diuréticas.
Consumida desde tiempos antiguos, esta bebida no solo aporta vitaminas y nutrientes esenciales, sino que también puede complementar el tratamiento de afecciones como hipertensión, diabetes y enfermedades cardiovasculares. Su preparación es sencilla y su uso está recomendado como apoyo natural, aunque siempre bajo orientación médica.
Un remedio natural con respaldo histórico y científico
El té de granada es una bebida milenaria que ha sido incorporada progresivamente en la rutina alimentaria por su potencial como remedio natural. La Universidad de Harvard destaca que las infusiones, sumadas a una vida activa y cambios de hábitos, pueden favorecer la salud general.
'Tua Saúde', por su parte, detalla que esta infusión contiene polifenoles, flavonoides, alcaloides y triterpenos, compuestos que actúan como antioxidantes y antiinflamatorios. Estos componentes ayudan a combatir el daño celular causado por los radicales libres y a prevenir enfermedades crónicas.
Principales beneficios para la salud
Entre las afecciones que podrían ser aliviadas o prevenidas mediante el consumo responsable de té de granada, se destacan:
- Dolor de garganta, gingivitis y estomatitis.
- Presión arterial alta y niveles elevados de triglicéridos.
- Colesterol HDL bajo.
- Artritis, gota y enfermedades cardiovasculares como la aterosclerosis.
- Problemas digestivos como diarrea o disentería.
- Pérdida de peso y fortalecimiento del sistema inmunológico.
- Mantenimiento de la salud de la piel y prevención del Alzheimer.
Asimismo, estudios preliminares citados por 'Tua Saúde' sugieren que los antioxidantes presentes en esta infusión podrían reducir el crecimiento de células cancerosas, aunque se requieren más investigaciones para confirmar estos efectos.
Cómo preparar el té de granada
La parte utilizada para elaborar el té es la cáscara de la fruta, donde se concentran sus principios activos. La receta básica es la siguiente:
Ingredientes:
10 gramos de piel de granada.
1 taza de agua.
Preparación:
Colocar las cáscaras en una olla con el agua y hervir durante cinco minutos.
Retirar del fuego, tapar y dejar reposar cinco minutos más.
Dejar enfriar antes de consumir. Se recomienda beber entre dos y tres tazas al día.
Precauciones y contraindicaciones
Aunque sus beneficios son amplios, el consumo de té de granada no debe sustituir los tratamientos médicos. Según 'Tua Saúde', su ingesta debe ser controlada, ya que en dosis elevadas puede provocar efectos adversos como náuseas, vómitos o irritación estomacal.
Además, está contraindicado para:
- Niños menores de dos años.
- Mujeres embarazadas o en período de lactancia.
- Personas con úlceras gástricas o alergia a la granada.
En caso de presentar síntomas como dificultad para respirar, hinchazón o picazón intensa, se debe suspender su uso y buscar atención médica urgente.
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