Nuevo examen complementario de la mamografía detecta dos veces y media más cánceres en mujeres con mamas densas

La Imagen Molecular de Mama (MBI por su sigla en inglés) se realiza con una pequeña cámara, lleva un poco más de tiempo y resulta más cómodo para las pacientes. Por ahora no sustituye a la mamografía.

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La mamografía sigue siendo el examen principal.

La Molecular Breast Imaging (MBI, Imagen Molecular de la Mama) es la nueva tecnología que se está utilizando en los Estados Unidos para detectar cánceres de mama en mujeres con tejido mamario denso. No sustituye a la mamografía, sino que la complementa.

Esta es una muy buena noticia para las mujeres latinas ya que se ha comprobado que presentan con mayor frecuencia una mama densa.

En líneas generales, las mujeres más jóvenes tienen mamas más densas y durante la menopausia el tejido denso comienza a disminuir y cambia a tejido graso. Hay mujeres que mantienen un tejido denso durante toda su vida. Según las estadísticas, casi la mitad de las mujeres de 40 años o más que se someten a mamografías tienen densidad mamaria.

“La densidad no solo oculta el cáncer de mama, pero se asocia con un mayor riesgo de tenerlo porque se desarrolla en ese tejido y no se lo puede encontrar”, señaló la doctora Carrie Hruska, física médica en radiología de la Clínica Mayo de Rochester, principal autora del estudio que desembocó en el uso de la MBI para la detección del cáncer mamario.

En un encuentro con periodistas latinoamericanos del que participó El País, la investigadora informó que “la MBI es una opción relativamente sencilla, de bajo costo y segura para las mujeres que tienen densidad mamaria y buscan una prueba de cribado complementaria”.

Gracias a la anexión de esta tecnología a la mamografía, se detectaron dos veces y media más cánceres, lo cual es clave para poder comenzar con un tratamiento a tiempo.

“Hoy día la mamografía de rutina está perdiéndose la mitad de los cánceres y los que se detectaron agregando MBI fueron considerados clínicamente importantes porque eran invasivos, en general de mayor tamaño y 20% eran avanzados, es decir que tenían más posibilidades de ser letales”, explicó Hruska.

De todas formas, la MBI aún no está todo lo extendida que se quisiera. “Si pudiéramos incluir este examen en forma más precoz, los cánceres no llegarían a manifestarse. Este es el principal objetivo de nuestro estudio”, apuntó la física sobre una enfermedad que tratada a tiempo es curable en casi el 100%.

En qué consiste

La MBI involucra a una cámara pequeña que se coloca encima de la mama en la que previamente se inyectó un biomarcador. La paciente está sentada cómodamente, incluso puede estar mirando televisión o charlando con el técnico que le realiza el examen.

No hay que comprimir la mama, como pasa en la mamografía y que muchas veces resulta molesto a las mujeres. Tampoco hay contraindicaciones, salvo el embarazo, o riesgo de alergias al contraste que se inyecta.

El examen demora un poco más, entre 30 minutos y una hora.

En lo que respecta al radiólogo encargado de interpretarlo, Hruska destacó que aprende a utilizar la tecnología muy rápido por su simplicidad.

Según una encuesta realizada el año pasado en Clínica Mayo, la mayoría de las mujeres opinó que la MBI era más cómoda que una mamografía y el 97% dijo que se la volvería a hacer en lugar de la mamografía.

La física comentó que no existen recomendaciones estándares respecto a esta técnica, pero que en Clínica Mayo se la está ofreciendo a toda persona que acude por una mamografía y tiene mamas densas (también es recomendable para quienes tienen implantes mamarios).

“Algunas mujeres eligen hacer este examen todos los años, hay otras que lo hacen cada dos años. Realmente no hay una recomendación estándar todavía”, apuntó.

En lo que refiere a su costo, la especialista aseguró que “cuesta más o menos lo mismo que una mamografía, el problema es si el seguro que tiene la paciente lo cubre”.

No elimina la mamografía

“En Estados Unidos todavía lo que se recomienda es hacer una mamografía porque es el único examen que tenemos para reducir el cáncer de mama”, indicó Hruska. “En algunas prácticas también se agrega la ecografía”, apuntó sobre lo que generalmente se demanda ante una mama densa.

“La ecografía es muy valiosa cuando se sabe exactamente el lugar que se quiere explorar, pero en la práctica se ha demostrado que puede detectar algunos cánceres pero en un rango mucho más bajo. Es decir que sigue siendo importante, pero se usa en forma diagnóstica cuando se sabe exactamente dónde encontrar el punto”, detalló Hruska y alertó que “puede haber una tasa muy alta de falsos positivos”.

Destacó que el ultrasonido es muy importante para caracterizar la lesión y hacer una biopsia.

En cuanto a la MBI, Hruska señaló que, además de ofrecérsela a las mujeres con densidad mamaria, también se le sugiere a aquellas que por antecedentes familiares tienen mayor riesgo de contraer cáncer de mama.

“Tal vez deberían someterse a una resonancia, que es la mejor prueba, pero si por alguna razón no pudieran practicarse este examen, no logran entrar en el escáner, tienen claustrofobia o no pueden hacer frente al costo, se les brinda la alternativa de la MBI”, manifestó. “Si es una paciente de alto riesgo se le recomienda la resonancia primero”, agregó.

Aclaró que si la mujer solo tiene una parte de la mama densa, también puede ser beneficioso que se practique una MBI concentrándose en esa zona.

“Me gustaría que la MBI pudiera reemplazar a la mamografía, pero los datos hasta el momento no nos permiten pensar en eso. Hemos encontrado que las tecnologías funcionan mejor en conjunto. Algunas mujeres las alternan, pero nosotros recomendamos hacer la mamografía todos los años”, remarcó Hruska.

Añadió que, de todas maneras, si la paciente solo se hace la MBI y se le detecta un cáncer de mama, lo primero que le va a pedir el médico es una mamografía. “Así que pensamos que no la vamos a reemplazar”, apuntó.

Investigación

Una pequeña cámara que se usaba en cardiología

El estudio dirigido por investigadores de Clínica Mayo bajó la dirección de la Doctora Carrie Hruska, descubrió que añadir la prueba denominada Imagen Molecular de la Mama (MBI por su sigla en inglés) a una mamografía 3D, más que duplicó la detección del cáncer en mamas densas.

El trabajo, publicado en la revista Radiology, fue resultado de una investigación realizada en cinco centros en los que se estudiaron 2.978 mujeres de entre 40 y 75 años de edad, con densidad mamaria.

La nueva tecnología se venía usando desde hacía unos 20 años para obtener imágenes del corazón. “Hace algunos años quisimos hacer nuestro propio aparato y pensamos que esta cámara podía utilizarse para detectar el cáncer de mama”, contó Hruska. “Nos dimos cuenta de que al usar esta cámara tan pequeña sobre la mama, se aumentaba la resolución y se podían ver cánceres muy pequeños”, añadió sobre el estudio.

Lo que se viene

Hruska afirmó que se vive un momento muy favorable en cuanto al cáncer de mama.

“Las mujeres tienen muchas opciones médicas y hay mucha discusión de cómo elegir la mejor tecnología para cada una. Además, sabemos que para recibir nuevas tecnologías tenemos que hacer que la MBI sea más rápida”, apuntó.

Y en eso están. El equipo de la doctora Hruska está trabajando en el desarrollo de un algoritmo que reduzca el tiempo necesario para capturar una imagen utilizando está técnica, pasando de 40 minutos a unos 20 minutos o menos. Esto haría que el procedimiento sea más cómodo y conveniente para las mujeres.

Además se está estudiando la forma para que se puedan hacer biopsias conjuntamente con la MBI. “Hemos desarrollado una técnica similar y si encontramos una lesión que se ve sospechosa, podemos tomar una muestra con la misma tecnología mientras la paciente se está practicando la MBI. Pero aún es algo que no está totalmente probado”, aclaró Hruska.

Finalmente señaló que el consejo que le daría a su madre o a sus amigas es que concurran a realizar los exámenes de exploración; que conozcan su cuerpo, vean y detecten si algo está cambiando, y busquen una exploración adicional si algo no se siente bien.

“Estamos aprendiendo que las mujeres que están preocupadas por ellas mismas y piden más exámenes, son las que van a detectar su cáncer más pronto”, concluyó. 

Física médica

Estudiosa del cáncer de mama

La Dra. Carrie Hruska se dedica a desarrollar y mejorar herramientas para predecir el riesgo de cáncer de mama en mujeres. Su investigación actual abarca la densidad mamaria, la comprensión de la histopatología del tejido mamario benigno y el manejo clínico de pacientes con mamas densas. Utiliza la tecnología más avanzada en técnicas de imagenología mamaria y herramientas de procesamiento de imágenes.

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Doctora Carrie Hruska, física médica en radiología de la Clínica Mayo de Rochester.

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