Redacción El País
El síndrome del intestino irritable (SII) es un trastorno funcional bastante frecuente que afecta el buen funcionamiento del colon. Se manifiesta con síntomas como dolor abdominal, distensión, diarrea, estreñimiento o la alternancia de ambos. Aunque no reviste gravedad, puede resultar muy molesto y afectar el día a día de quienes lo padecen.
Sus causas no están del todo claras, pero el estrés, ciertos alimentos y desequilibrios en la flora intestinal suelen ser factores que disparan o intensifican los síntomas. Frente a este panorama, muchas personas encuentran alivio en remedios naturales. Entre ellos, la melisa (Melissa officinalis) se ha ganado un lugar por sus beneficios sobre el sistema digestivo y su capacidad para inducir un estado de calma.
Melisa: calmante digestivo de origen natural
La melisa, también conocida como toronjil en otras regiones, es una planta aromática de origen mediterráneo muy valorada por sus propiedades medicinales. En nuestro país se consigue fácilmente en herboristerías, almacenes naturales o incluso se puede cultivar en casa. Sus hojas concentran aceites esenciales, flavonoides y taninos que actúan como antioxidantes, antiinflamatorios y antiespasmódicos.
Gracias a estos compuestos, la melisa ayuda a relajar los músculos del aparato digestivo, aliviando los cólicos y espasmos típicos del intestino irritable. Su consumo regular en forma de infusión puede mejorar la digestión, reducir la hinchazón y disminuir la sensibilidad intestinal.
Un té que también calma la mente
Uno de los grandes aportes de la melisa es su acción ansiolítica natural. Se sabe que el estrés y la ansiedad agravan los síntomas del intestino irritable, por lo que su efecto relajante no solo actúa a nivel físico, sino también emocional. Esto la convierte en una infusión ideal para quienes buscan un alivio integral.
Además, la melisa estimula la producción de jugos gástricos, lo que facilita la digestión y reduce el malestar que muchas veces acompaña a la fermentación de los alimentos, como gases o sensación de pesadez.
Cómo preparar una buena infusión de melisa
Preparar este té en casa es muy sencillo y solo se necesitan unos pocos ingredientes. Se puede utilizar melisa fresca o seca, según disponibilidad.
Ingredientes:
- 1 cucharada de hojas de melisa (frescas o secas)
- 1 taza de agua (aproximadamente 250 ml)
- Opcional: una cucharadita de miel o unas rodajas de limón
Modo de preparación:
- Calentar el agua hasta que esté bien caliente, sin que llegue a hervir.
- Añadir las hojas de melisa, tapar el recipiente y dejar reposar de 5 a 10 minutos.
- Colar y servir. Si se desea, se puede endulzar con miel o agregar limón para potenciar el sabor.
Se recomienda beber esta infusión dos o tres veces al día, sobre todo después de las comidas, para favorecer sus efectos digestivos y calmantes.
Complemento natural, no sustituto médico
Aunque la melisa puede ser un gran apoyo natural para quienes lidian con el síndrome del intestino irritable, no reemplaza la indicación médica ni los tratamientos convencionales. Es fundamental consultar con un profesional de la salud antes de incorporar cualquier infusión como parte regular de la dieta, especialmente si se están tomando otros medicamentos o si hay condiciones crónicas asociadas.
En resumen, la melisa ofrece una solución natural, económica y efectiva para acompañar el manejo de un problema digestivo tan común como molesto, con el plus de aportar calma al sistema nervioso y favorecer el bienestar general.
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