Los tres aliados contra el Ahlzeimer: el sueño, la dieta y el ejercicio físico sostenido en el tiempo

Comer sano, hacer ejercicio y descansar bien pueden ayudar a prevenir el desarrollo del Alzheimer.

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Imagen: Pxhere.

Redacción El País
El Alzheimer es la principal causa de demencia, un término que se refiere al deterioro de funciones cerebrales como la memoria, el razonamiento y el lenguaje. Representa uno de los mayores desafíos para la medicina actual, ya que aún no se conoce con certeza su origen. El consenso científico señala que no existe una única causa, sino una combinación de factores.

Factores de riesgo principales

Diversos elementos influyen en el desarrollo del Alzheimer y otras demencias. De acuerdo con la Alzheimer’s Association, los factores más relevantes son:

  1. Edad avanzada:
    El principal factor de riesgo es el envejecimiento. La mayoría de los diagnósticos se dan en personas mayores de 65 años, y las probabilidades aumentan significativamente con la edad. A partir de los 65 años, el riesgo se duplica cada cinco años, y después de los 85, puede afectar a casi un tercio de la población. Sin embargo, es crucial aclarar que el Alzheimer no es una consecuencia inevitable del envejecimiento.
  2. Historial familiar y genética:
    Tener un familiar directo (padre, hermano o hermana) con Alzheimer incrementa las probabilidades de desarrollarlo. Además, factores genéticos como la presencia del alelo APOE4 influyen en el riesgo.
  3. Estilo de vida y hábitos:
    A diferencia de la edad o la genética, este es un factor modificable. Estudios recientes demuestran que adoptar hábitos saludables puede prevenir o retrasar la aparición de la enfermedad. Según una investigación publicada en The Lancet, cerca del 45% de los casos de demencia a nivel mundial podrían evitarse al controlar factores de riesgo modificables.

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Imagen: Public Domain Pictures.

Factores de riesgo modificables

El estudio mencionado identificó 14 elementos que, de ser abordados, tendrían un impacto significativo en la prevención:

  • Pérdida de visión y audición
  • Contaminación del aire
  • Aislamiento social
  • Consumo excesivo de alcohol
  • Obesidad e hipertensión
  • Tabaquismo y diabetes
  • Sedentarismo
  • Traumatismo cerebral
  • Depresión
  • Colesterol alto
  • Baja escolaridad

La prevención es clave

Aunque no existe una cura para el Alzheimer, los especialistas insisten en que la prevención juega un papel fundamental. Adoptar un estilo de vida saludable desde la infancia hasta la tercera edad puede reducir el riesgo significativamente. Entre las medidas más efectivas se incluyen:

  • Mantener una alimentación equilibrada
  • Realizar actividad física regularmente
  • Controlar enfermedades crónicas como la diabetes y la hipertensión
  • Fomentar la vida social y la actividad mental
  • Garantizar un descanso adecuado
  • Cuidar la salud mental

En palabras de expertos en el área, "si adoptáramos hábitos saludables, podríamos prevenir o retrasar la aparición de diversas demencias". El mensaje final es esperanzador: nunca es demasiado tarde para comenzar a cuidar la salud cerebral.

Adultos mayores yoga
Adultos mayores hacen yoga.
Foto: Freepik.

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