Redacción El País
Aunque siempre se ha considerado que el agua es la mejor opción para mantenerse hidratado, un grupo de investigadores de la Universidad de St. Andrews (Escocia), liderados por el profesor Ronald Maughan, concluyeron que la leche supera al agua en efectividad para la hidratación en determinadas situaciones.
La clave está en su composición nutricional: la lactosa, las proteínas y las grasas presentes en la leche ralentizan el vaciado del estómago, lo que mantiene los líquidos en el organismo por más tiempo.
Además, el sodio y otros electrolitos ayudan a la retención de agua y reducen la producción de orina.
La dietista y portavoz de la Academia de Nutrición y Dietética, Melissa Majumdar, señaló que las calorías y electrolitos en las bebidas mejoran la hidratación, especialmente tras ejercicio físico intenso o en altas temperaturas.
Aunque el agua sigue siendo esencial para el equilibrio hídrico, este estudio sugiere que la leche es la mejor opción para rehidratarse en condiciones específicas.
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