Redacción El País
Estas cintas de colores prometen aliviar el dolor muscular, mejorar el rendimiento deportivo y acelerar la recuperación de lesiones. Pero, ¿realmente funcionan o se trata solo de un efecto placebo?
Qué son las cintas kinesiológicas y para qué sirven
Según el Hospital de Cirugía Especializada (HSS), el centro ortopédico más antiguo de Estados Unidos, la cinta kinesiológica es delgada, elástica y flexible, diseñada para facilitar el movimiento muscular y brindar soporte sin limitar la movilidad.
Su uso se popularizó en Estados Unidos a fines de la década de 2000, aunque la técnica tiene origen en Japón en los años 70. Desde entonces, su aplicación es común tanto en deportistas profesionales como en pacientes en rehabilitación.
Los principales beneficios de las cintas kinesiológicas incluyen:
- Reducir el dolor muscular y articular.
- Disminuir la hinchazón e inflamación.
- Mejorar la circulación y la activación muscular.
- Proporcionar estabilidad sin rigidez.
Cómo actúan las cintas kinesiológicas
A diferencia del vendaje deportivo tradicional, que inmoviliza la articulación, las cintas kinesiológicas permiten el movimiento natural. Al colocarse sobre la piel, estimulan los nervios y músculos de la zona, enviando señales al sistema nervioso que ayudan a mejorar la coordinación, la postura y la fuerza muscular.
De acuerdo con Cleveland Clinic Health Essentials, pueden aplicarse en zonas como:
- Rodilla.
- Tobillo.
- Espalda baja o superior.
- Cuello y hombros.
- Tendón de Aquiles.
- Planta del pie (útil en casos de fascitis plantar).
Evidencia científica sobre su efectividad
Una encuesta publicada en el International Journal of Sports Physical Therapy (2021) reveló que la mayoría de los profesionales utilizan las cintas kinesiológicas para tratar lesiones y reducir el dolor.
El Hospital de Cirugía Especializada también señala que la técnica correcta de vendaje ha mostrado buenos resultados en pacientes con osteoartritis de rodilla, síndrome de dolor patelofemoral y linfedema después de una mastectomía.
Asimismo, un estudio de la National Library of Medicine (NIH) concluyó que el uso de cintas kinesiológicas puede aliviar el dolor en personas con osteoartritis, aunque los efectos no son duraderos.
¿Importa el color de las cintas kinesiológicas?
A pesar de su apariencia llamativa, no existe evidencia científica que relacione el color de la cinta con beneficios terapéuticos. Los especialistas aseguran que los colores son una elección estética o psicológica, sin influencia en la eficacia del tratamiento.
Conclusión: evidencia moderada, resultados variables
Las cintas kinesiológicas pueden ser un complemento útil en la rehabilitación y recuperación muscular, especialmente cuando se aplican correctamente por un profesional. Sin embargo, no reemplazan tratamientos médicos o fisioterapéuticos tradicionales, y su efectividad puede variar según la lesión y el paciente.
En resumen, las cintas kinesiológicas funcionan mejor como apoyo temporal, ayudando a reducir el dolor y mejorar el movimiento, pero no son una solución mágica.
En base a La Nación - GDA