Cómo lavar correctamente cubiertos de madera para no poner en riesgo nuestra salud

Redacción El País
Los utensilios de madera, como las cucharas de madera, son populares por su estética rústica y natural. Sin embargo, su cuidado es muy diferente al del resto de vajilla. Lavarlos incorrectamente no solo puede dañarlos, sino que también representa un riesgo para la higiene en la cocina.

A continuación, te explicamos por qué requieren un cuidado especial y la guía definitiva para lavarlos de forma segura.

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La principal característica de la madera es que es un material poroso. Esto significa que tiene microporos que absorben líquidos y humedad. Según expertos en seguridad alimentaria, esta porosidad conlleva varios riesgos:

• Absorción de bacterias: La humedad y los restos de comida pueden quedar atrapados en su interior, creando un ambiente ideal para la proliferación de bacterias como la Salmonella o la E. coli.
• Conservación de olores: La madera tiende a retener olores y sabores de los alimentos, lo que puede transferirse a otras comidas.
• Astillas: Con el uso y los lavados, pueden aparecer grietas y astillas que pueden desprenderse y caer en la comida.
• Barnices no alimentarios: Algunos acabados o barnices utilizados en su fabricación pueden no ser aptos para contacto con alimentos, lo que supone un riesgo químico.

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Si decidís seguir usando tus cucharas de madera, es crucial seguir estas recomendaciones de higiene y mantenimiento al pie de la letra:

1. Lavado inmediato: Lavalos inmediatamente después de cada uso. No los dejes remojando en agua, ya que esto daña la madera y aumenta la absorción.

2. Usá agua caliente y jabón: Límpialos con una esponja suave, agua caliente y jabón desinfectante. Frotá suavemente para eliminar residuos.

3. Secado al aire, clave fundamental: Nunca los seques con un trapo de tela. La humedad residual quedaría atrapada. Lo ideal es secarlos al aire completamente, colocándolos en un lugar bien ventilado. Podés usar toallas de papel para retirar el exceso de agua inicial.

4. Mantenimiento periódico: Para sellar los poros y proteger la madera, aplicá aceite mineral o cera de abeja para utensilios de cocina cada cierto tiempo. Evitá el aceite de oliva u otros aceites comestibles, ya que se enrancian.

5. Inspección y descarte: Revisá periódicamente si presentan grietas, rayones profundos o astillas. Si es así, es mejor desecharlos para prevenir riesgos.

6. Uso con temperatura: Limitá su uso para preparar alimentos fríos o a temperatura ambiente. Evitá usarlos para cocinar a altas temperaturas, ya que el calor puede dañar la madera y resecarla.

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