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Cómo ayudar a los adultos mayores con incontinencia urinaria para que mantengan su calidad de vida

La incidencia de la pérdida involuntaria de orina aumenta conforme a la edad, y muchas personas que tienen esta condición sienten vergüenza o angustia.

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Familia, adultos mayores
Adultos mayores felices con su hija.
Foto: Freepik.

Isabella Jugo, El Comercio/GDA
La incontinencia urinaria suele presentarse con mayor frecuencia luego de los 50 años de edad, según indicó la Sociedad Peruana de Urología. Es fundamental que los adultos y adultos mayores sepan que esta afección no tiene por qué limitar su vida, pues hay opciones para convivir con ella.

De acuerdo con Gloria Caycho, licenciada en Obstetricia, la incidencia de la pérdida involuntaria de orina aumenta conforme a la edad. “Puede ser por diabetes, hipertensión, medicamentos fuertes, aparición de enfermedades neurológicas, entre otros factores”, especificó.

A pesar de ser una condición bastante común, sobre todo entre adultos mayores, la licenciada hizo hincapié en que la gran mayoría de afectados tienen vergüenza de hablar de su situación. En este sentido, resaltó la importancia de apoyar a los adultos mayores con la educación e información necesaria, pues tienen que saber que existen alternativas para continuar con su vida normalmente.

Cómo afecta la incontinencia urinaria a los adultos mayores.

La incontinencia urinaria es una afección que afecta, en primer lugar, a nivel físico. No obstante, el psiquiatra Jorge Lazo afirma que también impacta en los sentimientos, emociones y autoestima del paciente. “Conforme la edad va avanzando, esta afectación será mayor. Incluso, puede generar ansiedad y depresión, esta última en mayor medida”, enfatizó.

El psiquiatra aseveró que los sentimientos de culpabilidad y vergüenza también están muy presentes en los pacientes con incontinencia urinaria. Caycho brindó consejos para manejar la situación:

  • Informarlos sobre su condición.
  • Llevarlos a un especialista para obtener un diagnóstico claro y oportuno.
  • Darles la opción de utilizar un producto que sea discreto de acuerdo a su necesidad para poder seguir haciendo lo que más les gusta. No necesariamente tiene que ser un pañal, pues hay múltiples opciones a su disposición.
  • Evitar señalarlos como si fuera un tema que no tiene solución. Se necesita mucha empatía y acompañamiento.
  • No excluirlos por su condición. Ellos también quieren disfrutar en familia.

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