O Globo - GDA
Todos hemos pasado por esa situación un poco embarazosa en la que el estómago gruñe en medio de una reunión importante con el jefe o durante una cita. Tu estómago no miente: es hambre. Pero, ¿por qué sucede esto y cómo evitar ese ruido?
Este es un proceso fisiológico completamente normal, llamado borborigmo, y es el resultado de las contracciones de los músculos del estómago e intestinos. Son estas contracciones las que, cuando hay comida en el sistema, ayudan a mover los alimentos a lo largo del tracto digestivo.
Incluso si no has comido, estas contracciones ocurren, y el gruñido no es más que aire y fluidos desplazándose por el estómago e intestino.
La respuesta al gruñido, ya la conoces, es una buena comida. Sin embargo, si necesitas que tu estómago gruñón aguante un poco más, hay un truco simple para engañarlo temporalmente: beber agua.
Si esto sucede con mucha frecuencia, considera hacer pequeños bocadillos entre comidas y comer más lentamente porque ralentiza la digestión, manteniéndote saciado por más tiempo.
¿Has comido y aún así tu sistema digestivo está inquieto? Puede ser una señal de gases excesivos, indigestión, diarrea o una afección gastrointestinal crónica, como el síndrome del intestino irritable, según los gastroenterólogos. Si el ruido es persistente o doloroso, es recomendable buscar orientación médica.