"La enfermedad cardíaca se ha convertido en la causa de muerte número uno en este planeta”, advirtió el doctor Stephen Kopecky, cardiólogo en Clínica Mayo, al tiempo que informó que, si bien los antecedentes familiares tienen su peso a la hora de padecer un ataque cardíaco o un accidente cardiovascular (ACV), “el estilo de vida sigue siendo un factor de suma importancia”.
“Si ustedes tienen mala genética, eso puede aumentar el riesgo, pero tal vez lo haga entre un 40% y un 50%, mientras que si tienen un mal estilo de vida el riesgo sube 400%. Es decir que se multiplica por 10”, enfatizó el especialista en un encuentro con periodistas latinoamericanos del que participó El País.
Kopecky insistió en que cuando nuestro estilo de vida es bueno, se activan los genes buenos y se apagan los malos, y viceversa cuando ingerimos los alimentos equivocados, fumamos, bebemos alcohol, estamos estresados, no hacemos actividad física o dormimos mal.
¿Cuánto influye la genética en el desarrollo de enfermedades cardíacas y qué tanto podemos compensarlo con el estilo de vida? El cardiólogo indicó que una persona puede tener colesterol alto por antecedentes familiares, pero si lleva una vida saludable el riesgo de tener un infarto o un ACV se reduce en un 80%.
“No baja el nivel de colesterol, pero sí baja el riesgo. Entonces la gente tiene que saber que cuando le saquen sangre para medir el colesterol, este va a seguir siendo alto, pero eso no quiere decir que el riesgo no haya descendido efectivamente gracias a un buen estilo de vida”, señaló.
¿Por qué ocurre eso? Kopecky explicó que lo que sucede es que un cuarto del resultado de lo que ingerimos está determinado por lo que comemos, mientras que los genes determinan los otros tres cuartos. “Si ustedes tienen el gen del colesterol alto, se va a mantener alto incluso si comen brotes de alfalfa desde el desayuno hasta la noche”, apuntó.
En tal sentido, la ingesta de estatinas ayuda. “Son el medicamento número uno que utilizamos para bajar el colesterol”, aseguró al tiempo que aclaró que eso no significa dar rienda suelta para comer cualquier cosa. “Hay gente que me dice ‘doctor, deme la pastillita así puedo comer lo que quiera’. Y yo les digo que no es así que funciona la cosa, no pueden tomar la pastilla y negar la importancia del estilo de vida”, remarcó.
Kopecky comentó que hay tres elementos que pueden alertar sobre problemas cardíacos.
“Uno es el estrechamiento de las arterias, es decir, lo que serían las cañerías. El segundo son los latidos irregulares, lo que sería la parte eléctrica. Y el tercero es que el músculo no bombea bien, o sea lo que es la bomba”, describió. “Los tres pueden tener que ver con la genética”, agregó.
Marcador nuevo
El doctor Kopecky informó que existe un nuevo y muy buen marcador para detectar el riesgo de enfermedad cardíaca: la lipoproteína A.
“Se trata de una proteína de la que todos tenemos algo en nuestra sangre y es parte de la familia del colesterol. Hace dos cosas: por un lado hace entrar el colesterol, causa placa y es muy irritante porque altera la placa de la arteria, y por otro, tiene una molécula que coagula la sangre y puede cerrar la arteria como si fuera el corcho de una botella de manera que la sangre no puede fluir. Eso en el corazón es un infarto y en el cerebro un ACV. No es buena cosa tener esa proteína en exceso”, señaló el médico.
Añadió que se está trabajando en medicamentos para hacerla bajar, los cuales estarán disponibles en los próximos dos años.
“El estudio de la lipoproteína A hay que hacérselo una vez en la vida, con eso alcanza porque es algo que está determinado genéticamente, no lo podemos cambiar”, explicó y añadió que si uno comprueba que tiene esta proteína elevada debe informárselo a sus parientes en primer grado –padres, hijos, hermanos– para que se controlen.
Lo siguiente que hay que controlar es el nivel de colesterol y la presión arterial.
Kopecky destacó que hoy en día no existe forma de predecir un ataque cardíaco o un ACV.
“La mejor manera que hemos encontrado es realizar una tomografía computarizada en forma anual. Es una imagen de los vasos cardíacos que nos dice si la placa está muy rica en lípidos”, explicó.
Aunque parezca broma, el especialista recomendó usar “una tecnología maravillosa que tenemos desde hace mucho tiempo y a la que la gente no le presta atención, que es la tecnología de la balanza y el espejo en el baño. Uno tiene que saber cuánto pesa y dónde tiene la grasita peligrosa en el cuerpo. Si está alrededor de la cintura, aumenta el riesgo de infarto o ACV”, aseguró.

Diferencia por sexo
Consultado sobre si el género influye para el riesgo de enfermedad cardíaca, Kopecky indicó que las mujeres presentan cardiopatías 10 años más tarde que los hombres.
“En los hombres el riesgo empieza a subir a los 40-50 años, mientras que en las mujeres lo hace a los 60-70 años. Eso pasa porque en el hombre la testosterona comienza a bajar después de los 30 años y va bajando gradualmente, en tanto en la mujer los niveles de estrógenos bajan un poco súbitamente en la menopausia”, detalló el especialista.
Además, aparentemente la aspirina inhibe más el ACV en las mujeres que en los hombres, pero en los hombres ayuda más que en las mujeres para el ataque cardíaco.
Otro factor que hay que tener en cuenta en las mujeres es el síndrome del corazón roto, que es cuando no bombea tan bien y, por lo general, es debido a un evento de estrés, como la pérdida de un ser querido o un traspié económico.
Recomendaciones
¿Cuáles serían las principales medidas para mantener un corazón sano?
Kopecky indicó que el factor de riesgo número uno en el mundo es la hipertensión.
“Eso responde a muchas razones. Estamos ingiriendo muchos alimentos ultraprocesados y no estamos tan activos, entonces estamos engordando y eso lleva a un aumento de la presión arterial”, explicó.
Por lo tanto, su primer consejo es comprarse un aparato para medir la presión. “Las guías de presión nos están diciendo que prestemos atención a las mediciones que hacen los pacientes en su casa”, dijo.
La segunda recomendación es ser activos físicamente y vigorosamente activos. “¿Por qué digo esto? Porque la mayoría no tiene tiempo de ir al gimnasio 45 minutos tres veces por semana, que es lo que se aconseja, o no le gusta. Entonces lo que hay que hacer son intervalos activos de, por ejemplo, 60 segundos o dos minutos de un ejercicio más intenso. Eso también va a ayudar a aumentar la sensibilidad a la insulina, entonces es menos probable que le aparezca diabetes”, señaló.
El tercer consejo es cuidar lo que se come. “Las decisiones que tomamos sobre los alimentos se van haciendo cada vez menos saludables a medida que avanza el día. Entonces pongámonos en posición de comer algo sano como frutas, verduras, cereales integrales. Lo ideal es comer mucha fibra”, detalló.
Sobre las carnes rojas comentó que la raza humana las ha ingerido desde que estamos en el planeta aunque no se las necesite demasiado. “Lo mejor es evitar las carnes curadas, las carnes rojas con mucho sodio y otros químicos porque suben la presión arterial”, apuntó.
Respecto al café dijo que se ha demostrado que es bueno para la salud, aunque a algunas personas les puede dar palpitaciones. “No es la mayoría de la gente”, aclaró y dio como tip que tomar algo caliente, como agua con una rodajita de limón, es igual que despertarse en la mañana y beber un café. “El café, el té y el agua son las mejores bebidas para tomar”, acotó.
En lo que refiere al alcohol, el especialista manifestó que hay estudios contradictorios que no dejan del todo claro si es buena o no su ingesta en pequeñas cantidades. En exceso está claro que es malo y a veces lo que ocurre, según Kopecky, es que lo malo es lo que acompaña la bebida alcohólica.
“Las personas que toman vino, suelen comprar cosas como aceite de oliva, frutas, hortalizas o granos integrales, mientras que las que compran cerveza, también compran chizitos, salchichas, pan blanco… cosas que no son tan saludables”, puso como ejemplo.
Mencionó como otro factor la contaminación. “Sabemos que las emanaciones de los autos pueden producir infartos, lo cual estaría afectando a las personas que viven cerca de las carreteras”, comentó.
También mencionó como factores de riesgo ser fumador y padecer estrés. “Todos tenemos que tomarnos un tiempo, todos los días, para bajar el estrés. Tal vez lo tengamos que hacer tres o cuatro veces durante el día. Tres o cuatro minutos es todo lo que se necesita. Si pueden meditar, relajarse un par de minutos, eso puede ayudar a resetear el nivel de estrés”, manifestó.
Recomendó priorizar el sueño porque dormir lo suficiente y tener un sueño de calidad es esencial para la salud del corazón y para la calidad de vida en general. Para asegurarse de que estar bien descansado, aconsejó tratar de acostarse y despertarse siempre a la misma hora.
“Finalmente asegúrense de tener apoyo social. En un estudio se preguntó a las personas si había alguien a quien le importara que estuvieran vivas. Podía ser un familiar, un amigo un vecino o una mascota. Si la respuesta era ‘no’, el riego de morir de un infarto subía tres veces. Entonces necesitamos apoyo social y gente que se preocupe por nosotros”, concluyó.
Enfermedades del corazón
Enfermedad cardíaca es un término amplio que describe varias afecciones que afectan la estructura y función del corazón. El tipo más común es la enfermedad de las arterias coronarias (acumulación de placa), pero es posible que también haya oído hablar de las valvupatías, enfermedad del músculo cardíaco (miocardiopatías), condiciones que involucran el sistema eléctrico del corazón (arritmias) o de la cardiopatía congénita.