Tarta invertida de manzana sin horno: probá esta receta fácil y económica para una merienda con sabor casero

Con pocos ingredientes y sin encender el horno, esta tarta invertida de manzana se convierte en la estrella de la merienda. Ideal para compartir con mates y charlas en familia.

Torta invertida de manzana
Torta invertida de manzana
Freepik

Redacción El País
La merienda es mucho más que un momento para comer: es la pausa cálida del día, cuando la familia se reúne a compartir charlas, anécdotas y algo rico sobre la mesa. Y si la idea es sorprender sin pasar horas en la cocina, esta tarta invertida de manzana sin horno es la opción perfecta.

Se prepara con ingredientes que probablemente ya tengas en casa y no requiere técnicas complicadas. Además, es económica y rinde lo suficiente como para que todos quieran repetir.

Ingredientes

  • 1 manzana roja
  • 1 manzana verde
  • 2 huevos
  • ½ taza de leche
  • 2 tazas de avena instantánea
  • 1 cucharadita de polvo de hornear
  • 1 cucharadita de canela
  • 2 cucharaditas de endulzante en polvo para la mezcla y 1 para la base
  • 1 cucharada de manteca
Torta invertida de manzana
Torta invertida de manzana
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Paso a paso

  1. Base de la mezcla: cortá la manzana roja en rodajas y colocala en la licuadora junto con los huevos, la leche, la avena, el polvo de hornear, la canela y el endulzante. Procesá hasta obtener una preparación homogénea y dejala reposar.
  2. Capa de fruta: cortá la manzana verde en rodajas finas. En una sartén, derretí la manteca con la cucharada restante de endulzante. Cuando esté integrado, agregá las rodajas de manzana y acomodalas prolijamente.
  3. Cocción: volcá encima la mezcla licuada, tapá la sartén y cociná a fuego corona durante unos 30 minutos, hasta que esté firme.
  4. Presentación: retirala del fuego, invertí sobre un plato y dejá que las manzanas caramelizadas queden a la vista. El aroma y el sabor harán el resto.

Esta tarta invertida de manzana no solo es una opción práctica para la merienda, sino que también es de esas recetas que invitan a improvisar: podés sumar nueces, pasas o un toque de ralladura de limón para personalizarla. Un clásico que se disfruta mejor con un termo de mate y buena compañía.

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