Redacción El País
En el mundo de los remedios caseros y las recetas de bienestar, es común toparse con mezclas que prometen beneficios sorprendentes. Una de las que viene ganando atención últimamente es el pepino licuado con bicarbonato de sodio. Pero, ¿qué hay de cierto en sus supuestos efectos?
El pepino es más de 95% agua, lo que lo convierte en un alimento excelente para mantener la hidratación corporal. Además, aporta nutrientes importantes como vitaminas K y C, y minerales como el potasio, que ayudan a regular la presión arterial. Su bajo contenido calórico y su fibra favorecen la sensación de saciedad, lo que lo hace útil en planes de alimentación para controlar el peso.
Además, los compuestos antioxidantes presentes, como flavonoides y taninos, colaboran con la defensa de las células frente al daño de los radicales libres. En conjunto, el consumo de pepino, ya sea entero o en jugo, puede contribuir a la digestión, la salud de la piel y el equilibrio hídrico general.
Bicarbonato: un antiácido natural, pero con límites
El bicarbonato de sodio es conocido por su capacidad para neutralizar ácidos, siendo útil como alivio rápido frente a la acidez estomacal ocasional. También se utiliza en medicina bajo supervisión para corregir desequilibrios en el pH sanguíneo.
Sin embargo, su consumo debe ser moderado. Un exceso puede afectar el equilibrio natural del estómago, aumentar la presión arterial por su contenido de sodio y generar otros efectos adversos, por lo que no se recomienda usarlo como suplemento cotidiano sin orientación profesional.
Qué se puede esperar de la mezcla
Al combinar pepino con bicarbonato, se obtiene una bebida hidratante y rica en nutrientes gracias al pepino, con un potencial efecto alcalinizante aportado por el bicarbonato. No obstante, hasta el momento no existen estudios científicos sólidos que avalen beneficios específicos o curativos de esta mezcla. Las promesas de efectos “detox” o extraordinarios carecen de evidencia.
Por eso, ante cualquier duda o condición de salud, la recomendación sigue siendo consultar a un médico o a un profesional de la nutrición antes de incorporar nuevas mezclas o remedios caseros en la dieta.
En base a El Tiempo/GDA