Redacción El País
El asado tiene tanto arraigo en Uruguay que tiene muchos guardianes de la "autenticidad", que en nombre de cuidar las tradiciones a menudo rechazan alternativas. Sin embargo, a veces hay que animarse a probar algo que resulta desconocido. Pero hay un condimento que puede valer la pena probar: la salsa inglesa (o Worcestershire sauce), para variar un poco.
La salsa inglesa contiene una mezcla única de vinagre, melaza, especias y anchoas. Esta combinación crea un perfil umami que realza el sabor de la carne sin enmascararlo. Su acidez y contenido de azúcar natural ayudan a ablandar las fibras de la carne, resultando en cortes más tiernos.
Según maestros parrilleros, la clave está en la moderación. No se necesita inundar la carne; con unas gotas o un pincelado ligero es suficiente para marcar la diferencia sin resecar el corte.
Cómo aplicarla
La técnica es simple y efectiva para mejorar cualquier corte:
1. Antes de la cocción: Pincelá ligeramente la carne con salsa inglesa unos minutos antes de llevarla a la parrilla.
2. Condimentar: Acompañá solo con sal gruesa y pimienta negra recién molida para no interferir con los sabores.
3. Durante la cocción (opcional): Para cortes gruesos, podés pincelar una vez más durante el cocinado para sellar la jugosidad y potenciar el sabor profundo.
Este truco para asado es ideal para cortes populares como el asado de tira, el vacío, la entraña, e incluso para cortes más económicos.
Receta casera de salsa inglesa
Si querés experimentar, aquí tenés una receta fácil para hacer tu propia salsa inglesa casera:
Ingredientes:
· 1 taza de vinagre de vino tinto
· 2 cucharadas de salsa de soja
· 2 cucharadas de melaza o azúcar moreno
· 1 cucharadita de mostaza en polvo
· 1/2 cucharadita de ajo en polvo
· 1/2 cucharadita de cebolla en polvo
· 1/4 cucharadita de clavo de olor molido
· 1/4 cucharadita de canela en polvo
· 1/4 cucharadita de pimienta negra molida
· 2 filetes de anchoa picados (opcional, pero recomendado para el sabor umami)
· 1 pizca de nuez moscada
Preparación:
1. Combiná todos los ingredientes en una cacerola.
2. Calentalos a fuego medio hasta que se disuelva completamente el azúcar.
3. Llevá a un hervor suave y cociná por 5 minutos, removiendo constantemente.
4. Dejar enfriar y, si preferís una textura más lisa, colá la mezcla.
5. Guardá la salsa en un frasco de vidrio en la heladera, donde puede durar varias semanas.
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