La fruta que necesitas a diario: por qué la manzana es un escudo antioxidante y digestivo

Redacción El País
Una manzana mediana cubre gran parte de la porción de fruta diaria recomendada. Es baja en calorías (aprox. 95 por unidad), tiene un alto contenido de agua (>85%) y es muy versátil, lo que la hace fácil de incorporar en cualquier dieta.

Su composición nutricional es clave. Aporta 4.4 gramos de fibra, incluyendo pectina y celulosa, que regulan el tránsito intestinal y actúan como prebiótico para una flora bacteriana saludable.

Pero su mayor tesoro son los antioxidantes. Las vitaminas de la manzana más destacadas son la vitamina C y la vitamina E, potenciadas por polifenoles y flavonoides como la quercetina. Estos compuestos, según estudios recientes (2025), neutralizan radicales libres, reducen la inflamación y protegen contra enfermedades cardiovasculares, cáncer y deterioro cognitivo.

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· Salud cardiovascular: Su fibra y polifenoles ayudan a reducir el colesterol total y el colesterol LDL ("malo").

· Control del peso y obesidad: Promueve la saciedad, reduce la ingesta calórica y se asocia con dietas más equilibradas.

· Control glucémico y diabetes: Ralentiza la absorción de azúcares, previniendo picos de glucosa y ayudando a prevenir la diabetes tipo 2 y la diabetes gestacional.

· Salud intestinal: Fortalece la microbiota intestinal gracias a su fibra prebiótica.

Conclusión: El consumo diario de manzana, preferentemente con piel, es una hábito simple con profundo impacto. Aporta vitaminas esenciales, fibra y antioxidantes que respaldan la salud integral, desde el corazón hasta el sistema digestivo.
 

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