Redacción El País
Cuando usamos zapallopara cocinar solemos tirar sus semillas, pero su consumo tiene múltiples beneficios, entre otros, el de ayudar mantener la piel saludable, suave, flexible y libre de arrugas.
Las semillas de zapallo son ricas en fibra, antioxidantes, vitaminas A, C y E, carotenoides, hierro, magnesio y grasas monoinsaturadas, que colaboran en la reducción del nivel de colesterol LDL (conocido como “colesterol malo”) y al desarrollo y mantenimiento de las células. Contiene además grasas poliinsaturadas, compuestas por ácidos grasos omega 3 y 6, que contribuyen a reducir los triglicéridos, a disminuir los riesgos de arritmias y diabetes y a bajar la presión arterial.
Su aporte a una piel más saludable, suave, flexible y libre de arrugas se debe a que las semillas de zapallo son ricas en proteínas y zinc.
Cómo preparar las semillas de zapallo o calabaza.
La nutricionista Lorena Balerio destacó que las semillas de zapallo o calabaza aportan sabor y textura a variedad de preparaciones, y agregó que también contienen mucho triptófano, componente necesario para la generación de diversos neurotransmisores.
Asimismo también aportan zinc, útil para la salud del sistema inmunológico. Consumir zapallo ayuda a que el cuerpo genere hormonas que le permiten relajarse y disminuir el estrés.
La profesional dejó algunas recomendaciones para consumirlas: una de las mejores formas es tostarlas. Para eso, una vez quitadas las semillas, hay que limpiarlas ye escurrirlas sobre un en papel de cocina, asegurándose que queden bien secas. Luego, precalentar el horno bajo, colocarlas en una asadera, esparcir hierbas a gusto y sal colocándolas 10 minutos de cada lado, moviéndolas. Son excelentes para agregar algo crocante para las ensaladas, además aumentan las proteínas del plato.
También se pueden incluir en panes, budines y salsas así como en barritas de cereal o en recetas de galletas crackers de semillas.