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Nutrición

Cómo obtener la dosis necesaria de calcio sin consumir leche u otros productos lácteos

Alternativas para sumar aporte de calcio a la dieta, cuando por distintas razones no incluimos en nuestra ingesta leche o alimentos lácteos.

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Vaso de leche
¿Cómo nutrirse de calcio si, por jejemplo, no se toma leche o come otros productos lácteos?
Foto: Getty Images.

El calcio es un nutriente esencial para la salud de huesos y dientes pero también es fundamental para la coagulación de la sangre, el buen funcionamiento de los músculos y del sistema nervioso.

Los requerimientos de calcio varían. La cantidad mínima de calcio para prevenir lesiones óseas es de 500 mg/día. En la edad adulta se necesitan 1.000 mg diarios, pero existen períodos donde los requerimientos suben, como en la adolescencia (1.400 mg por día) y la menopausia (1.200 mg).

¿Pero qué pasa cuando por preferencia, por ejemplo, en el caso de los veganos; por intolerancia a la lactosa (azúcar de la leche) o por alergia (a la caseína, proteína de la leche) no consumimos lácteos? Existen muchas alternativas. Veamos cómo sustituir los lácteos y aun así nutrirse de calcio.

Vegetales de hoja verde. Kale, acelga, espinaca, rúcula y berro contienen bastante calcio. Lo que sucede con los vegetales verdes así como los frutos secos o las legumbres, es que el calcio no se aprovecha tan bien. Por eso son importantes las estrategias de cocción para mejorar la disponibilidad del calcio.

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Atado de acelgas.
Foto: Pixabay.
Receta

Para hacer este plato se necesitan:

-Pencas de un atado de acelga o espinaca.
-Una cebolla
-Un diente de ajo
-Medio morrón o cebollita de verdeo (opcional)
-Cuatro huevos (si son chicos 5)
-Aceite de oliva (pero puede ser cualquier otro).

Procedimiento:

Limpiar bien las pencas, quitar el filamento y trocear en pedacitos de 3-4 cms. Picar cebolla, ajo y morrón. Saltear las pencas junto al ajo, la cebolla y el morrón, con una cucharada de aceite, hasta que estén tiernas. Batir los huevos y agregar sal, pimienta y especias a gusto. Mezclar los huevos batidos con el resto de la preparación. En una sartén caliente con dos cucharadas de aceite, colocar la preparación y tapar. Dejar unos minuto, hasta que la parte de abajo haya cuajado. Dar vuelta con ayuda de un plato o tapa. También se puede hacer al horno, en fuente aceitada.

Legumbres. No solo nos aportan fibra y proteínas de calidad: 100 gramos de garbanzos aportan la misma dosis de calcio que medio vaso de leche. Es muy importante el remojo y su cocción adecuada para eliminar otros nutrientes que interfieren con la disponibilidad de calcio. En el caso de la soja, la cantidad de calcio se duplica. Por eso los derivados como el tofú son grandes aliados. Tengamos en cuenta que aportan fitoestrógenos, que actúan de forma similar a las hormonas femeninas, aliados de cabecera durante la menopausia para frenar el deterioro de los huesos que se acelera por la disminución de estrógenos en esta etapa. La bebida de soja es ideal para aquellos alérgicos a algún componente de la leche de vaca.

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Garbanzos.
Foto: Pxhere.

Frutos secos. Almendras y avellanas son los que mayor cantidad de calcio poseen. Una porción de frutos secos son alrededor de 25 gramos, un puñado, pueden consumirse solos o añadidos a ensaladas, en el desayuno con bebida vegetal.

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Almendras y avellanas.
Foto: Photodune.

Semillas de sésamo. Otra buena fuente de calcio. Son ricas en proteínas y grasas saludables, hierro, zinc y fibra. Una forma de incluirlas es hacerlas tipo untables o pasta de sésamo (tahini) para panes y tostadas en desayuno, meriendas o en picadas. Crudas o tostadas, también pueden añadirse a ensaladas o postres.

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Semillas de sésamo.
Foto: Pxhere.

Muchas veces podemos consumir cantidades suficientes de calcio, pero si lo hacemos junto a ciertos nutrientes que interfieren en su absorción, ese consumo es ineficaz desde el punto de vista nutritivo.

Es importante incluir —en una o dos ingestas diarias— alimentos ricos en calcio y utilizar técnicas para mejorar su disponibilidad. Los oxalatos (presentes en espinaca, frutos secos, cereales integrales) y fitatos (en legumbres cereales integrales y frutos secos) interfieren en la absorción del calcio. El remojo, la cocción (sin consumir el agua), el tostado y la fermentación contribuyen a la eliminación oxalatos y fitatos.

¿Qué nutrientes son los que ayudan a que tu cuerpo absorba mejor el calcio?

Vitamina D: Facilita la absorción y fijación del calcio.

Magnesio: Ayuda a equilibrar la relación de calcio y fósforo.

Vitamina K: Participa en la producción de la osteocalcina, la segunda proteína del hueso. Está en verduras de hoja verde, merluza, cereales integrales y mostaza en grano.

Zinc: interviene en el metabolismo del hueso y es básico para mantener la densidad mineral ósea

También es importante reducir cafeína, sal y azúcar, evitar el alcohol y el tabaco y realizar ejercicios físicos. En particular musculación dado que los de fuerza y potencia contribuyen a retrasar el envejecimiento óseo, favorecen al desarrollo del músculo, que protege al hueso.

CONOCÉ A NUESTRA COLUMNISTA

Lorena Balerio

Lorena Balerio

Licenciada en Nutrición.Dicta charlas y talleres y promueve la alimentación real y saludable. Consultas personalizadas a domicilio y online.

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