Buñuelos de acelga sin harina ni fritura: receta liviana, rápida y perfecta para el almuerzo

Redacción El País
Los buñuelos de acelga tienen un lugar asegurado en la cocina casera del Río de la Plata. Fáciles de preparar, sabrosos y rendidores, son un clásico que acompaña desde siempre. Pero en tiempos donde se busca aligerar las preparaciones sin resignar sabor, esta versión sin harina ni fritura aparece como una alternativa ideal para quienes cuidan su alimentación sin complicarse en la cocina.

Con pocos ingredientes y un paso a paso sencillo, esta receta es perfecta para resolver un almuerzo rápido o sumar como guarnición en una comida principal. Además, al evitar la fritura y reemplazar la harina por avena, los buñuelos resultan más livianos y ricos en fibra, sin perder esa textura esponjosa tan característica.

• 1 atado grande de acelga (o 2 si son chicos)
• 2 huevos
• 3 cucharadas de avena fina o salvado de avena (opcional)
• 1 cucharada de queso rallado (opcional)
• ½ cebolla picada (opcional)
• Sal, pimienta y nuez moscada a gusto
• Rocío vegetal o una sartén antiadherente apenas aceitada

1. Cocinar la acelga.
Lavar bien las hojas, retirar los tallos más gruesos y hervirlas por unos cinco minutos hasta que estén tiernas. Luego, escurrir y picar finamente.

2. Mezclar los ingredientes.
En un bol, batir los huevos con sal, pimienta y una pizca de nuez moscada. Agregar la acelga picada, la avena, el queso rallado y la cebolla si se desea. Mezclar hasta integrar bien. La avena ayudará a darle cuerpo a la mezcla sin necesidad de usar harina.

3. Formar los buñuelos.
Con una cuchara, tomar porciones de la mezcla y colocarlas sobre una sartén previamente calentada, con apenas un toque de aceite o rocío vegetal.

Freepik

4. Cocinar sin freír.
Cocinar a fuego medio hasta que los buñuelos se doren por debajo y tomen firmeza (aproximadamente 3 a 4 minutos). Luego, darlos vuelta con cuidado y cocinar un par de minutos más del otro lado.

Esta receta, pensada para dos porciones, aporta entre 180 y 220 calorías por porción, con la mayor parte de la energía proveniente de los huevos y la avena. Además, es una preparación rica en fibra y mucho más liviana que la versión tradicional frita, sin perder sabor ni textura.

• Usar huevos a temperatura ambiente ayuda a lograr una mejor textura.
• No excederse con la avena para evitar que los buñuelos queden secos.
• Si se busca un extra de volumen, se puede agregar una pizca de polvo de hornear, aunque no es indispensable.

Una receta simple, rápida y sin complicaciones, ideal para quienes buscan comer rico y sano sin pasar horas en la cocina. Los buñuelos de acelga sin harina ni fritura se convierten así en una excelente opción para sumar vegetales al plato de todos los días.