Redacción El País
Cada año, cientos de jóvenes uruguayos dejan sus ciudades y pueblos del interior para mudarse a Montevideo con un objetivo claro: continuar sus estudios universitarios. Esta transición, que suele concretarse apenas terminado el liceo, representa un paso importante hacia la independencia. Sin embargo, también implica desafíos emocionales y sociales que pueden afectar la salud mental.
La separación de la familia: un desafío emocional
Uno de los primeros cambios que enfrentan los jóvenes es alejarse de su hogar y de su familia. Para muchos, esta separación puede generar ansiedad, miedo y sentimientos de soledad. La pérdida de la rutina familiar y de la red de apoyo cotidiana puede resultar difícil de manejar, sobre todo cuando los estudiantes deben adaptarse a un nuevo entorno académico y social al mismo tiempo.
Según los psicólogos, estos sentimientos son naturales y forman parte del proceso de maduración. Aprender a manejar la nostalgia, la inseguridad y la incertidumbre es un paso fundamental en el desarrollo de la autonomía emocional. La clave está en reconocer estas emociones y buscar formas de afrontarlas de manera saludable, en lugar de ignorarlas o reprimirlas.
Beneficios de vivir lejos del hogar
Aunque el cambio puede ser estresante, también ofrece oportunidades significativas para el crecimiento personal. Vivir lejos de su hogar permite a los jóvenes:
- Desarrollar autonomía: aprenden a organizar su tiempo, administrar sus recursos y tomar decisiones sin la supervisión constante de sus familias.
- Ampliar horizontes: el contacto con nuevas personas, ideas y culturas enriquece la perspectiva del estudiante y fomenta la apertura mental.
- Construir redes de apoyo: conocer compañeros en la misma situación genera vínculos de amistad y contención emocional que ayudan a sentirse acompañados.
- Fortalecer la resiliencia: afrontar dificultades como la adaptación a la vida universitaria o la gestión de la soledad contribuye al desarrollo de habilidades emocionales que serán útiles en toda la vida adulta.
Riesgos para la salud mental
A pesar de los beneficios, los psicólogos advierten sobre posibles riesgos si no se manejan adecuadamente los desafíos de la mudanza. Entre ellos se incluyen:
- Estrés y ansiedad relacionados con la adaptación a la vida universitaria.
- Sentimientos de soledad o aislamiento social, especialmente si no se crean vínculos con compañeros o vecinos.
- Presión académica que puede generar frustración o desmotivación.
- Posible impacto en hábitos de sueño, alimentación y ejercicio, que afectan directamente el bienestar emocional.
Reconocer estos riesgos no significa desalentar la experiencia, sino prepararse para afrontarlos de manera consciente y planificada.
Consejos para una experiencia saludable
Tanto jóvenes como familias pueden tomar medidas para que la transición sea lo más positiva posible:
- Mantener la comunicación: llamadas, mensajes y videollamadas frecuentes ayudan a que la distancia no se sienta como abandono.
- Fomentar la autonomía: permitir que los jóvenes tomen decisiones y resuelvan problemas fortalece la confianza en sí mismos.
- Crear redes de contención: participar en actividades universitarias, deportes o grupos de interés facilita la construcción de amistades y apoyo social.
- Cuidar hábitos saludables: dormir bien, mantener una alimentación balanceada y dedicar tiempo al ocio y la recreación son esenciales para el equilibrio emocional.
- Buscar apoyo profesional si es necesario: los servicios de orientación psicológica en universidades pueden ser un recurso valioso frente a dificultades emocionales.
Para los padres y familiares, acompañar a los jóvenes en este proceso implica encontrar un equilibrio entre ofrecer apoyo y permitir independencia. Escuchar sin juzgar, mostrar confianza en sus decisiones y reconocer sus logros fortalece la autoestima del estudiante y facilita su adaptación.
Mudarse a la capital para estudiar no es solo un cambio geográfico, sino un paso importante en la construcción de la identidad y la autonomía. A pesar de los desafíos, esta experiencia puede convertirse en una oportunidad invaluable para conocerse mejor, aprender a manejar emociones y fortalecer la resiliencia emocional, siempre que se cuente con acompañamiento, planificación y hábitos saludables.
-
¿Es normal olvidar el nombre de ciertas personas? El significado de este fenómeno explicado por la psicología
Cómo prevenir enfermedades cognitivas: médico revela claves para cuidar la salud del cerebro sin medicamentos
Gabriel Rolón: "Yo creo que solo hay dos temas importantes en la vida de todo ser humano"