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La normopatía, una patología en la que predomina el deseo obsesivo de ser como los demás

Además de informarse, hay que tener en cuenta que toda patología debe ser tratada con la ayuda de un experto en salud mental.

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Querer ser como todos los demás compulsivamente no es saludable.
Foto: Pxhere.

El Comercio - GDA
Todos queremos, en mayor o en menor medida, encajar mejor en la sociedad y en el entorno que nos rodea, nos preguntamos por qué no somos más “normales” con respecto a lo que los demás hacen. Sin embargo, esta necesidad de parecernos a los demás puede ser sinónimo de un trastorno a la salud mental: la normopatía. Esta puede llegar a ser una obsesión por “ser normal” y adaptarse a las normas sociales más extendidas de otras personas y se puede desarrollar en una patología.

“La normopatía es el impulso obsesivo que sienten algunas personas por ajustarse a las normas sociales y conseguir una validación y aprobación social permanentes. Suele generar en la persona que lo padece una gran variedad de síntomas de malestar y angustia, así como de otra naturaleza, hay un deseo patológico de ser normales, hasta el extremo de negar su propia naturaleza, su verdadero ser y todo lo que son en realidad” menciona Tomás Santa Cecilia, psicólogo del portal Psicología y Mente.

Síntomas de la Normopatía

A pesar de que los profesionales de la salud han comenzado a estudiar recientemente esta patología, ya se han podido identificar una serie de rasgos distintivos que comparten todos los individuos que la padecen.

Miedo a ser diferente: La primera característica es el miedo a ser diferente al resto de personas que nos rodea. Existe una preocupación y miedo excesivo a verse diferente o a discernir al grupo social en cualquier aspecto de la vida.

Necesidad de validación: La aprobación social es necesaria, ya que es el mayor de los anhelos de las personas y en su día a día hacen de todo para recibirla. Por ello, adapta su personalidad e imita el comportamiento de los demás.

Negación de propio “yo”: Las personas con normapatía se niegan a sí mismos, es decir, su propia personalidad, quiénes son en realidad, sus sentimientos, pensamientos, ideas, crean una personalidad artificial basada en cómo son los demás.

Falta de pensamiento crítico: La persona tiene dificultad para criticar, analizar o reflexionar sobre cualquier fenómeno social que no sea aceptado por la mayoría o incluso que sea aceptado. De igual manera, aceptan cualquier cosa que el grupo diga.

Sensación de vacío interior: Las personas con normopatía acaban desarrollando una intensa, desagradable y angustiosa sensación de vacío interior como consecuencia de la desconexión de sus emociones y sentimientos; creen que sus vidas no tienen sentido.

Causas de la normopatía

Al ser un fenómeno psicosocial, la normopatía tiene una serie de causas subyacentes que interactúan para producir esta forma problemática de relacionarse con el mundo exterior y con otras personas. Entre ellas se encuentran:

—Vivencias traumáticas: Se piensa que la normopatía es una patología que las personas pueden desarrollar después de pasar por un evento traumático que les deja cicatrices durante años, según el campo de estudio psicológico. Estas vivencias traumáticas, como pueden ser las guerras, una experiencia de humillación o bien un episodio de rechazo; pueden generar una enorme vergüenza y ansiedad, que hace que la persona desconecte de su “yo” y sus heridas pasadas.

—Conformismo extremo: Las personas son capaces de adaptarse en todo momento a cualquier situación. Comienzan a responder ante todo de manera adaptativa en cada momento y en función a las normas sociales establecidas.

—Falta de habilidades sociales: La normopatia les hace ser incapaces de relacionarse correctamente con otras personas. Asimismo, carece de maneras o herramientas para comunicarse o relacionarse de forma honesta y sincera.

—Tener tendencia al neuroticismo: Debido a los desafíos que crea al enfrentar y manejar la ansiedad, el rasgo de personalidad neuroticismo aumenta el riesgo de desarrollar normopatía. Ante la angustia que provoca la incertidumbre de no saber qué hacer con la vida, este fenómeno está ligado a la inestabilidad emocional, y el deseo de emular a los demás puede parecer un intento desesperado por establecer una norma de comportamiento y saber hacer. Esto también afecta la autoestima.

¿Cómo podemos combatirla?

La normopatía es una “enfermedad” que se cura con el ejercicio de la individualidad. Es decir, conociéndose a uno mismo y darse cuenta de que cada uno tiene una personalidad y eso lo hace único y especial. Por ello, lo recomendable es acudir a un experto en salud mental, un psicólogo o consejero que ayude a identificar y desarrollar los propios rasgos de la personalidad.

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