De los oradores motivacionales el mexicano Daniel Habif es, probablemente, uno de los menos típicos. Basta ver las fotos con las que se maneja en sus contactos con los medios. En vez de remitir a la imagen de un oficinista o empresario como algunos gurúes de autoayuda, parece más un ídolo de la canción latinoamericana con cierto aire rockero.
Tiene 42 años, y antes de convertirse en un motivador profesional, fue actor de teatro y televisivo, entre otras cosas. En el recorrido que lo llevó de la actuación a la motivación no le ha ido nada mal: tiene millones de seguidores en distintas plataformas (algo más de ocho millones en Tiktok, más de diez en Instagram, más de tres en Youtube) y hasta ahora ha publicado tres libros —Las trampas del miedo, Inquebrantables y Ruge— todos ellos éxitos editoriales.
Ahora llega para su debut como orador en Montevideo este sábado 15 en el Teatro Metro, en el marco de una gira de presentaciones que abarca 25 países titulada Ascender. Antes de eso conversó telefónicamente con Bienestar.
-¿Cómo te has preparado para una gira tan grande como esta?
-Haciendo lo que vengo haciendo durante todos estos años. La preparación nunca termina. El mundo va cambiando y voy transformándome con él. Siempre se necesita tener cintura de boxeador, ¿verdad? Hay que ser lo suficientemente flexible para poder surcar los retos que van apareciendo.
—¿Cómo describirías la temática de Ascender?
—Como una convocatoria a un individuo que quiere rebelarse contra cierta resignación. También para la gente que está bien, pero ya no quiere desperdiciar ni un solo día más en ciertos hábitos, como la procrastinación o culpabilidad. Esta va a ser la primera vez que voy a estar en Uruguay, cosa que me entusiasma mucho. Voy con mis expectativas, y también con la intención de ser brutalmente auténtico con el mensaje que llevo.
—Respecto de esa palabra, “brutalmente”, en tus videos a veces se te ve hablando con un tono imperativo, vehemente. ¿Te ha pasado de encontrarte con gente que reacciona con resistencia ante esa manera de comunicar?
—Pues sí, claro.
—¿Y qué respondés ante eso?
-Que lo que digo no lleva maquillaje. No es para que le guste a todo el mundo. En el final de mi vida, cuando mire hacia atrás, quiero sentir la satisfacción de haberme atrevido a decir lo que pensaba en ese momento. También puede pasar que cuando tenga 80 años, haya cambiado radicalmente de parecer, ¿no? Sé que hay gente que va a recibir lo que digo, y otra que no, pero mi corazón es como un motel, ¿sabes? Hay gente que llega y se queda solo una noche, mientras otros permanecen más tiempo. Pertenezco a una industria que ha sido mancillada no sin razón, porque hay muchos charlatanes, gente que no se ha preparado. Pero tampoco puedo educar a todo el mundo. Si la percepción que tienen algunos de mí es que soy así o asá, si para eso es lo que les da su cerebro, pues bien.
—¿De dónde viene tu inspiración para transmitir los mensajes que compartes online o ante un público en vivo?
—De muchas partes. Por ejemplo, fui mimo. Estudié arte. Estudié administración hotelera. Fui actor. El teatro fue muy importante para mí, conocer a dramaturgos como Chéjov, por nombrar solo un caso. También, vengo trabajando casi que desde que nací (se ríe). Soy un hombre que sabe expresarse y ver cosas que a lo mejor otros le prestan mucha atención. Entonces soy un hombre que está entrenado para aprender, para siempre tener el alma despierta y los ojos bien abiertos. Y cuando abres bien los ojos, te das cuenta que todo tiene un precio. Todo tiene una razón de ser, y hay cosas que tienen un enorme misterio. Esos misterios son los que me llevan a escribir. Digamos que soy un tipo que siempre está escribiendo, o siempre estoy como si fuese un cronista de lo que voy viviendo.
—¿Qué podrías adelantarle a alguien que nunca te vio en vivo?
—Lo que puedo decir es que van a salir mejor que como llegaron. Van a salir con un arsenal de herramientas, sin importar el oficio, la edad, la vocación o la religión que tengan. Un poco más hondos, con algo más de sabiduría sobre cómo es vivir de una manera un poquito más bonita. Y con mayor facilidad para identificar algunas cosas, como por ejemplo esas personas que están alrededor nuestro pero que nos drenan, que son como vampiros de energía. No se le puede permitir a cualquiera que venga a opinar de lo que sueñas.
Robots y humanidad
En un momento de la charla, el orador motivacional Daniel Habif se refiere a esos desafíos que la vida les tira a las personas, para los cuales hay que tener, como dijo, “cintura de boxeador”.
De acuerdo a su visión, uno de los más grandes desafíos que enfrentamos como personas en la actualidad es el cada vez más acelerado avance tecnológico, en particular en lo que hace a la inteligencia artificial. “Voy a hablar del mundo que nos espera, de este mundo robot de códigos replicables. De un planeta va a ser dirigido por algoritmos, que van a determinar desde la de la distribución de alimentos hasta el tránsito. ¿Qué va a pasar cuando se pierda lo que llamábamos ‘alma creativa’ y que esa línea que antes dividía a un robot de un ser humano. ¿Qué va a pasar con nosotros cuando ya no seamos del todo necesarios? Está bien que los robots hagan el trabajo rutinario, me encanta esa idea. Porque vamos a tener un mundo muy eficiente, pero carente de lo sofisticado, de la belleza”.
Y ante eso, no hay respuestas sencillas dice Habif. “Vamos a tener que seguir buscando cómo hacer conexiones entre nuestra sensibilidad y el sistema, para encontrar nuevos caminos. Entonces, son mensajes que se abordan en la presentación de Ascender, donde estoy rodeado de visuales, iluminación y música, porque para mí es la forma más extraordinaria y elevada de comunicación que hay en el planeta. Ese es el mensaje que voy a dar, y es para todas las personas, eh? Sin importar la edad que tengan, la orientación ideológica, si son ateos, agnósticos, terraplanistas, budistas, nihlistas contemporáneos, todos.”
Las entradas para la presentación de Daniel Habif están a la venta en RedTickets(precios desde $2.900. Cupos Limitados 2x1 Club El País).
-
Víctor Küppers revela cuál es la clave del éxito: "La voluntad es más importante que la motivación"
¿Desmotivado? Es mejor no sentirse culpable y, en su lugar, hacer algo
Cómo mantener la motivación durante todo el año: claves prácticas según expertos en psicología
Estas son las cinco claves psicológicas que deberías seguir para alcanzar la motivación personal