Angie Tatiana Rodríguez Bernal, El Tiempo/GDA
Hacer ejercicio puede ser un reto para algunas personas que aún no han adquirido el hábito. Los primeros diez minutos tienen un gran impacto en el cuerpo pues en ese momento el corazón se acelera, la respiración aumenta y los músculos se preparan. Esta rápida transformación es esencial para tener un buen rendimiento, además de mejorar la salud.
En primer lugar, la frecuencia cardiaca aumenta por la norepinefrina, una hormona del estrés que prepara a las personas para el movimiento. De acuerdo con Matthew Lancaster, profesor asociado de fisiología del ejercicio de la Universidad de Leed, solo pensar en ejercitarse puede elevar la tensión arterial.
Entre más movimiento, los niveles de esta hormona aumentan, se aceleran los latidos del corazón y se contraen los vasos sanguíneos. Esto, según el experto, garantiza que los nutrientes y el oxígeno lleguen rápidamente a los músculos.
El portal especializado Healthier Texas explica que incluso si un entrenamiento es corto puede conducir a una mejor absorción de oxígeno, que está relacionada con la resistencia y la aptitud cardiovascular.
Asimismo, durante la actividad física el flujo sanguíneo se desvía de los órganos que necesitan menos y se redirige a los músculos. "Los músculos esqueléticos tienen una respuesta metabólica a la fase inicial de la actividad, además de que las reservas de fosfocreatina (PCr) proporcionan una ráfaga inicial de energía durante unos 10 segundos del ejercicio", explica John Burke, director médico de AXA Health a National Geographic.

El cerebro también funciona diferente durante esos primeros diez minutos. Como cambia la frecuencia cardiaca y la respiración, dicho órgano empieza a recibir oxígeno, por lo que es posible que aumente la concentración.
Aunque la ansiedad puede aumentar por la activación del cuerpo, en muchas ocasiones la actividad física produce un efecto relajante cuando el organismo se acostumbra. Asimismo, puede haber un subidón de adrenalina, que se traduce en más energía.
“Los entrenamientos cortos de 10 minutos son mejores que no hacer nada y pueden beneficiar su salud, estado físico y estado de ánimo. Estos microejercicios pueden ayudarle a establecer una rutina de ejercicios, lo que es especialmente útil si no está activo actualmente”, explica Healthier Texas.