Redacción El País
Para quienes conviven con diabetes tipo 2, mantener a raya los niveles de azúcar en sangre implica mucho más que seguir una dieta equilibrada. La actividad física es una herramienta esencial, y un estudio reciente volvió a ponerlo en evidencia: la combinación de yoga y caminata logró resultados más notorios que cada práctica por separado.
Un estudio que analizó cuatro rutinas distintas
La investigación incluyó a 20 personas con diabetes tipo 2 que estaban bajo medicación oral. Aquellas que utilizaban insulina fueron descartadas para evitar variaciones que afectaran las mediciones. Los participantes se dividieron en cuatro grupos: uno realizó yoga, otro caminata, un tercero combinó ambas actividades y el último mantuvo su estilo de vida habitual.
A lo largo de tres meses, los científicos midieron la glucosa posprandial, la hemoglobina A1C —indicador clave del promedio de azúcar en los últimos meses— y la calidad de vida. Tanto el yoga como la caminata mostraron mejoras individuales, pero la reducción más marcada se registró en el grupo que combinó ambas prácticas, lo que sugiere un efecto complementario entre el trabajo muscular y la regulación respiratoria.
La combinación potencia los beneficios metabólicos
Según los investigadores, ambos ejercicios lograron disminuir la glucosa en ayunas, pero fue la dupla de yoga más caminata la que generó los cambios más sólidos. Además, ese grupo reportó una mejor calidad de vida, lo que refuerza el valor de integrar rutinas diarias que no requieran equipamiento ni grandes desplazamientos.
La médica Gisela Carranza León, directora de la Clínica de Diabetes Vanderbilt Eskind, avaló los resultados y explicó el mecanismo detrás del fenómeno: “Cuando hacés ejercicio, tus músculos necesitan energía, y la fuente más accesible es la glucosa de la sangre”, señaló. Para la especialista, el entrenamiento físico mejora la sensibilidad a la insulina y facilita el ingreso de la glucosa a las células, lo que se traduce en niveles más bajos en circulación.
Más evidencia a favor del movimiento diario
Otro especialista, David Cutler, médico de medicina familiar, recordó que prácticamente cualquier rutina de ejercicio aporta beneficios al organismo. Y no es el único estudio que respalda estos datos: una investigación publicada en Science Direct con 407 participantes documentó una reducción de la glucosa en personas que practicaron yoga junto con tratamientos de naturopatía.
Al cruzar los resultados, los investigadores coincidieron en una recomendación simple y accesible: incorporar movimiento todos los días y caminar entre dos y cinco minutos después de cada comida. Este pequeño hábito, sumado a ejercicios regulares, puede ayudar a mantener los niveles de azúcar dentro de parámetros más saludables.
En base a El Tiempo/GDA
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