Una historia de amistad detrás de cafetería montevideana que se ganó un lugar entre las mejores de Latinoamérica

Había dos cosas que tenían claras desde el principio: primero, que aquello de “no conviene que hagas negocios con amigos” no aplicaba en su caso, porque la amistad estaría por encima de cualquier diferencia; y segundo, que el lugar no podía llamarse de otra manera.

El nombre Casa Berracos nació de un chiste entre amigos. La cafetería funciona en la antigua vivienda de Germán Bairo, quien está codo a codo al frente del emprendimiento junto Guillermo Aron.

Esa casa está sobre la calle Estero Bellaco y durante años fue punto de encuentro de amigos y familia. Un día, en una conversación por WhatsApp, alguien escribió por error “Berracos” en lugar de “Bellaco”, y ese tipeo erróneo se volvió una broma recurrente. Desde entonces, cada vez que había un partido, un cumpleaños o un asado, todos decían que se juntaban en la casa de “Berracos”, así que cuando llegó el momento de abrir la cafetería, no hubo dudas: el nombre ya estaba más que decidido.

Amigos desde la adolescencia, cuando crecieron Guillermo y Germán siguieron caminos profesionales distintos —uno abogado, el otro contador— hasta que tomaron la iniciativa de unir fuerzas para crear la cafetería de sus sueños.

A poco más de un año de su inauguración, hace unas pocas semanas fueron sorprendidos por una noticia: Casa Berracos ingresó al ranking South America’s 100 Best Coffee Shops 2025, siendo una de las dos cafeterías uruguayas en la lista (junto a Abstrakto, de Punta del Este, que figura en el puesto 24).

El reconocimiento destaca no solo la calidad de su café, sino también la experiencia que ofrece a sus clientes y el compromiso con la cultura cafetera que promueven desde Montevideo.

El listado de las mejores de Latinoamérica fue presentado en Bogotá durante la Expo Café de Colombia. La selección combina la mirada de inspectores especializados con la votación del público, que elige sus espacios favoritos por su propuesta, calidad e innovación.

Para Guillermo y Germán, este logro representa un impulso y una oportunidad para seguir consolidando un movimiento que crece en todo el país. “Para nosotros es un orgullo y una emoción representar a Uruguay en este tipo de encuentros, ya que somos minúsculos frente a las potencias que hay a nivel de cafeterías en el mundo”, dijo Germán.

Cuando la organización del ranking les consultó si podían viajar a Colombia para la entrega de premios, no entendían demasiado: les pidieron que asistieran, pero no les dijeron qué lugar ocupaban en la lista y les recalcaron que, hasta la premiación (que fue el sábado 25 de octubre), toda la información era confidencial. Es decir, viajaron hacia el país cafetero sin poder contarle a nadie el verdadero motivo. Recién ese día llamaron a sus familias y contaron, a los cuatro vientos, que estaban dentro de los 100 mejores, en su caso en el puesto 91.

En Casa Berracos trabajan con café de Culto e intentan ir cambiando de origen: hay meses en que ofrecen granos provenientes de El Salvador, Guatemala, otras veces Colombia o Perú. “Es un diferencial para la experiencia que le das al público: le das la oportunidad de probar algo diferente, que le podrá gustar más o gustar menos, pero la gente valora esa posibilidad de probar algo distinto cada vez que viene”, contó Guillermo.

En la carta hay opciones dulces y saladas para todo momento del día: desde tostones, focaccias y galletas, hasta platos ideales para el almuerzo.

La casona en que funciona la cafetería tiene 100 años y sus distintos espacios hacen que sea un lugar tanto para trabajar remoto, estudiar, leer, pasar un rato con amigos o simplemente disfrutar de un buen café. Tienen un fondo con patio y mesas al aire libre. En las próximas semanas inaugurarán también el formato take away con una ventanita a la calle para los que prefieran ir de paso y llevarse algo rico de camino.

El reconocimiento repercute de muchas formas: gente nueva que se acerca a conocer el café, más seguidores en redes sociales y también moviliza al equipo de trabajo. “Para los chicos que trabajan acá es un empujón muy importante, para sentirse orgullosos, porque si estamos en el lugar que estamos no es solamente por nosotros dos —dijo Germán—, sino por todo el equipo que tenemos atrás, que está con la camiseta puesta y hace las cosas con responsabilidad y dedicación”.

Más allá de la placa y de las repercusiones que han tenido en los últimos días tras volver de Bogotá, Guillermo dejó claro una vez más que lo mejor de todo es la sociedad con su amigo: “Muchos aconsejan no asociarse con amigos, pero nosotros siempre lo tuvimos claro: si algún día nuestra amistad corre riesgo por el trabajo, entonces cerramos. Podremos estar de acuerdo o en desacuerdo en algunas cosas, pero la amistad está por encima de todo; eso fue algo que hablamos entre nosotros desde el primer momento”.

Germán agrega que lo bueno de emprender con un amigo, o en sus propias palabras con “un hermano de la vida”, es poder compartir las alegrías y también las dificultades. Y hoy toca compartir el logro de haber sido reconocidos por este ranking como una de las 100 mejores cafeterías de Latinoamérica.

Casa Berracos está en Estero Bellaco 2835, Montevideo, actualmente abren de lunes a viernes de 9 a 20, y los sábados de 12 a 20 horas.