Redacción El País
Lograr un sueño reparador es fundamental para la salud física y mental, ya que regula el sistema inmunológico, repara tejidos, consolida la memoria y mantiene el equilibrio emocional.
Conocer el papel de ciertos minerales y vitaminas es clave para contribuir a un descanso de calidad. Nutrientes como el magnesio, que relaja el sistema nervioso y regula neurotransmisores como el GABA; o como el calcio, que colabora en la producción de melatonina; o la vitamina D, que es esencial para regular el ritmo circadiano, se convierten en aliados del sueño.
Las vitaminas del complejo B (especialmente B6 y B12) participan en la síntesis de serotonina y melatonina, mientras que la vitamina C y antioxidantes ayudan a reducir el estrés oxidativo y la inflamación, factores que alteran el descanso.
Para incorporar estos nutrientes esenciales de manera efectiva, se recomienda priorizar una alimentación equilibrada. Esto incluye consumir alimentos ricos en magnesio como legumbres y frutos secos; incluir fuentes de calcio; asegurar una adecuada exposición solar o consumo de vitamina D; e integrar vitaminas B y C a través de carnes, cereales integrales, frutas y verduras. Estos hábitos deben acompañarse de buenos hábitos de sueño, como mantener horarios regulares, reducir el uso de pantallas antes de dormir y crear un ambiente tranquilo y oscuro en el dormitorio.
Entre los trastornos del sueño más comunes en la población peruana, además del insomnio, destacan la apnea de sueño y otros trastornos respiratorios del sueño, así como problemas de calidad del sueño en jóvenes, a menudo vinculados al estrés, la ansiedad o la depresión. Si bien en casos específicos y bajo supervisión médica pueden considerarse suplementos nutricionales, la base para un descanso reparador sigue siendo una dieta diversificada y una higiene del sueño adecuada.