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Roberto Vázquez Platero

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SEGUIR roberto vázquez platero Introduzca el texto aquí Hace 220 años fue el turno de Malthus. Decía en su Ensayo que el posible crecimiento de la población era infinitamente más grande que la capacidad de la tierra de producir alimentos para su subsistencia. La historia se encargó de desmentirlo. Los recursos naturales ya no son la clave para producir alimentos. Según un trabajo publicado hace pocos años (Fuglie y Nin Pratt, A changing global harvest), a principio de los años 60 el mundo alimentaba 3.500 millones de personas cultivando 1.370 millones de hectáreas. Cincuenta años después, la población se duplicó a 7.000 millones mientras que las tierras cultivadas aumentaron solo un 12%, a 1.530 millones de hectáreas. Sin embargo la producción se triplicó. Ello fue posible por aumentos de productividad, que también fueron responsables de la caída secular en los precios de los alimentos.
SEGUIR ROBERTO VÁZQUEZ PLATERO Introduzca el texto aquí Un exdiputado de Tacuarembó sugirió que solo una dictadura arreglaría los problemas actuales y provocó una muy justificable catarata de críticas. Sin embargo, la mejor manera de refutar estas ideas es garantizando que nuestra democracia funcione bien y eso no se consigue solamente votando cada cinco años y respetando la libertad de prensa. La calidad de nuestra democracia será tan buena o tan mala, como sea el funcionamiento de las instituciones en que se apoya y la confianza que la gente tenga en ellas. El Estado es la primera y fundamental institución de la democracia. Tiene el poder y la autoridad para obligar a los ciudadanos a respetar las leyes y tiene el derecho exclusivo de recaudar impuestos y usar la fuerza si fuera necesario.