Dos trágicos accidentes por exceso de velocidad

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DIEGO CASTRO

Un joven de 18 años murió en un auto que protagonizó un violento choque a las 2 de la madrugada en la rambla de Pocitos. En el centro de Malvín, un conductor de 18 años embistió una parada de ómnibus, mató a una mujer de 29 años y quiso huir.

En los dos casos el exceso de velocidad fue determinante. El velocímetro del Peugeot 206 que atropelló a tres mujeres que se encontraban sobre la vereda, quedó trancado en 161 kilómetros por hora. Efectivos policiales que trabajaron en el lugar se lo hicieron notar a la jueza Graciela Eustachio, quien también tiene a su cargo el accidente fatal que se registró en la rambla en la madrugada.

Eran las cinco de la tarde cuando el estruendo del un choque sacudió el centro de Malvín. En la esquina de Michigan y Aconcagua, un Peugeot 206 negro, que era conducido por un joven de 18 años, de iniciales M.J.B., chocó contra una parada de ómnibus, en la que se encontraban tres mujeres.

Giovana Valeria Pereira, de 29 años, fue asistida por médicos de una emergencia móvil que no pudieron salvarle la vida debido a las graves heridas que sufrió. Además, Jacqueline Helena Maneiro, de 50 años, está internada grave luego de haber quedado atrapada bajo el auto.

Valeria Caldas de 23 años, también está internada en delicado estado en un sanatorio particular. Fue despedida de la parada de ómnibus al ser atropellada por el automóvil.

Al ver las consecuencias del choque, el conductor corrió a esconderse en un jardín pero los policías lograron capturarlo de inmediato.

El joven permaneció detenido en la seccional 11ª, a espera de comparecer ante la jueza.

EN POCITOS. Sobre las dos de la mañana un automóvil Honda Civic circulaba por la rambla República del Perú a más de 100 kilómetros por hora, en dirección al Centro. Llegando a la esquina de Solano Antuña intentó rebasar a un vehículo de alquiler matriculado en Colonia, mordió el cordón del cantero ubicado en esa curva. El auto giró varias veces sobre sí mismo, golpeando a cuatro vehículos que estaban estacionados en la rambla.

Esta es la versión oficial que fuentes policiales dieron ayer a El País luego de que fueran indagadas todas las personas que participaron en el fatal choque.

En el accidente falleció Marcio Olivera Thomas, de 18 años quien viajaba en el asiento de atrás del automóvil, conducido por M.B. de 24 años. Además se encontraban en compañía de D.M.I.P., también de 18 años.

Las primeras versiones del hecho apuntaban a que estarían corriendo una picada con otro automóvil, algo que conocidos de los accidentados refrendaron a lo largo del día en foros de Internet en los que fue comentada la noticia.

Este hecho fue relativizado por la Policía, aunque sí confirmó que circulaba a más de 100 kilómetros por hora.

En su declaración, el conductor del Honda dijo que el choque se produjo porque el automóvil coloniense lo tocó, cosa que fue desmentida por el conductor de este último.

Los dos jóvenes que iban en los asientos delanteros del Honda resultaron heridos, pero fueron dados de alta en el lugar y declararon tras el accidente que habían tomado cerveza. Sin embargo, el examen de alcoholemia no lo registró.

En uno de los autos que estaba estacionado y fueron chocado por el Honda Civic, se encontraba una pareja, ambos de alrededor de 30 años, quienes sufrieron heridas de leve entidad. Los dos fueron atendidos y dados de alta en el lugar.

Un joven de 32 años falleció cuando un camión Scania que transportaba rolos de madera por la ruta 24, en Río Negro, embistió la moto en que viajaba a las 3.30 de la madrugada. La víctima, Bruno Ohaco, iba de acompañante de Walter Wilfredo Zamora, de 33 años quien permanece internado. Ambos volvían de cazar. Según el conductor del camión la moto no tenía luz trasera y, cuando los vio, ya estaba encima de ellos y no los pudo esquivar. El chofer quedó detenido.