Livni y Netanyahu buscan apoyo de Lieberman para gobernar

| Israel. El líder ultraderechista todavía no definió, pero es cercano al Likud

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El País

JERUSALÉN | AGENCIAS Y SERVICIOS

Los dos candidatos más votados en las elecciones legislativas del martes iniciaron ayer los contactos para formar un gobierno de coalición para el que es clave el apoyo de la tercera fuerza política, Yisrael Beiteinu, liderada por Avigdor Lieberman.

El jefe de la oposición de derecha, Benjamín Netanyahu, y la ministra de Relaciones Exteriores, Tzipi Livni, comenzaron ayer las negociaciones para tratar de formar su propia coalición de gobierno en una jornada caracterizada por los intentos de atraer al ultraderechista Avigdor Lieberman.

Tras unas elecciones marcadas por el ascenso de la extrema derecha, lo que hacer temer a los palestinos por el proceso de paz, la líder de Kadima se reunió por la mañana con Lieberman, el verdadero ganador, que con 15 bancas se convirtió en el político disputado por los partidos mayoritarios.

La canciller le expresó a Lieberman que unirse a su nuevo gobierno es una "ocasión" para poner en marcha "cuestiones igualmente importantes para ambas partes" y, en un comunicado, afirmó que mantendrán nuevas conversaciones.

Tampoco Netanyahu perdió el tiempo y se reunió con el líder de Yisrael Beiteinu, con quien comparte una política aún más dura hacia los palestinos, y también con el jefe del partido ortodoxo Shas, Eli Shai, que durante la campaña anunció que retiraba su apoyo a Livni por su negativa a sacar de las negociaciones con los palestinos la cuestión de Jerusalén.

Por su parte, Lieberman no definió posiciones y se limitó a expresar la necesidad de dar un gobierno "estable" al país lo antes posible, para salir de un estado de "parálisis" en las decisiones. "Clarificaremos nuestras posiciones y haremos lo necesario para formar un gobierno lo antes posible", indicó.

"Siempre hemos querido un gobierno nacional, un gobierno de derecha y creo que lo lograremos", dijo ayer tras los comicios, exigiendo al futuro gobierno "derrotar a Hamas", postura más cercana a la de Netanyahu que a la de Livni, jefa de las negociaciones con los palestinos.

Con el apoyo de la extrema derecha y de las formaciones religiosas, Netanyahu parece tener más posibilidades de formar gobierno pues puede contar con una mayoría de 65 diputados, mientras que el Kadima sólo puede contar con 55.

Ante este panorama en Kadima se piensa incluso en un acuerdo de rotación en la jefatura del gobierno con el Likud durante los cuatro años de gestión, una reedición del pacto de alternancia entre Yitzhak Shamir y Shimon Peres, de 1984.

Pero Netanyahu dijo que su partido formará el gobierno y que no compartirá el poder con Kadima. "Nosotros recibimos un mandato de las personas. Debemos mirar a nuestros socios naturales y después tratar de ampliar el gobierno. No habrá rotación", aseguró.

"En el caso de que Kadima deje de lado las consideraciones y giros políticos, y muestre preocupación por el gobierno y por el bienestar del Estado, deberán unirse a nuestro gobierno", agregó.

En medio de la incertidumbre, el presidente Shimon Peres será el encargado de designar al diputado con más posibilidades de formar gobierno, para lo cual iniciará consultas con los cabezas de lista a mitad de la semana próxima, cuanto se validen los resultados oficiales.

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