La interna del gremio del Casmu se quebró. Ayer 800 obreros decidieron en asamblea suspender el abandono de sus cargos hasta reunirse con el presidente Vázquez. Pero la directiva de Afcasmu, que se retiró de la asamblea, invalidó la decisión.
De hecho, la cúpula del sindicato asegura que la atención en esta jornada será normal. La asamblea, en tanto, señala que el paro se mantiene y que la atención será con guardia gremial como ha sucedido a lo largo del conflicto.
Con ello se profundiza la grieta que divide a la Lista 3 -mayoría con cinco de los nueve cargos de la directiva- y las listas Primero de Mayo y 1973.
En un clima de tensión, el Comité de Crisis de Afcasmu había convocado para ayer a la asamblea en el Club Albatros, a los funcionarios para decidir si procedían a dejar sus funciones en el sanatorio en esta jornada o el jueves 4. Eso sería un día después de reunirse con el presidente Tabaré Vázquez en Suárez a las 18 horas.
Si la reunión es positiva sobre el pago de los sueldos adeudados, se convocará a una asamblea para descartar la medida. De lo contrario, se activaría la desocupación el próximo jueves.
La posibilidad de que los trabajadores abandonaran sus tareas había disparado una fuerte advertencia de la directiva de la mutualista que amenazó con despedir a quienes no se presentaran hoy a trabajar.
Pero tras una larga discusión, la asamblea (con más de 800 trabajadores) decidió "postergar la medida para valorar qué nos da el presidente", afirmó Lilián Bogado, de Afcasmu.
Mario Saravia, integrante de la minoría, dijo que en ese marco insistirán ante Vázquez en sus reivindicaciones: el "pago inmediato del salario de noviembre, un plan de pago para los salarios de noviembre sin franjas, el retiro de la discusión de la rebaja salarial tomando como únicamente aceptable el tope salarial de una canasta básica de $ 34.000 por todo concepto y el reintegro inmediato de todos los compañeros en seguro de paro y que no se aplique ningún tipo de descuento por las medidas efectuadas en el plan de esta lucha ya que hemos asegurado mantener abiertos todos los servicios gracias a las medidas".
El problema es que la directiva de Afcasmu considera que la asamblea carece de validez por no haber estado conducida por el presidente del gremio (Luis Laxalt) ni por la secretaria general (Cecilia Miller). Ambos directivos (que representan a la Lista 3) junto a unos 300 trabajadores de ese grupo, se retiraron del Albatros junto a los dirigentes del Pit-Cnt que se presentaron en el lugar.
"No estaban dadas las condicionantes para discutir como debemos discutir los trabajadores en una asamblea", dijo el presidente de gremio, Luis Laxalt. El episodio se produjo porque la lista 3 presentó una moción en la que se proponía levantar las medidas hasta la reunión con el presidente y convocar a una nueva asamblea para el miércoles en el Palacio Peñarol, indicó Miller a El País.
La moción contrariaba el orden de la asamblea -decidir si la desocupación se realizaba antes o después de la entrevista con Vázquez-. Para modificar el orden del día es necesario un quórum de dos tercios sobre el número de asistentes de la asamblea, el cual no reunía la propuesta de la Lista 3, según la oposición. La situación generó tensión entre los trabajadores que comenzaron a abuchear a los integrantes de la Lista 3.
El plenario rechazó además una segunda intervención del Pit-Cnt, ahora ya iniciada la asamblea, lo que motivó en definitiva la salida de los dirigentes de la central, Luis Puig y Beatriz Fagián, y los de la Federación Uruguaya de la Salud (FUS), Jorge Bermúdez y Ramón Ruiz.
Así, mientras en el Albatros se desarrollaba una asamblea, la dirección de Afcasmu organizó la suya en otro lugar.
"Se fueron porque perdían", argumentaron algunos trabajadores en el club.
Pese a los críticas de la cúpula sindical, la asamblea asegura que mantiene lo resuelto, pues los estatutos estarían de su lado. En este clima de tirantez, Serlia Márquez (dirigente de la minoría) admitió que hoy puede haber "entredichos" entre los trabajadores polarizados.
FUS: se logró un 90% de los reclamos
El Secretariado del Pit-Cnt, electo el sábado en el X Congreso, sesionó ayer para abordar la crisis del Casmu.
El dirigente de la central, Jorge Bermúdez -que ocupa la secretaria general de la Federación Uruguaya de la Salud (FUS)- dijo que "si los trabajadores van a seguir con su medida de paro por tiempo indeterminado, es una cuestión de los trabajadores del Casmu". No obstante explicó que "si del 100%, lograste un 90% y el 10% lo discutís con el Presidente de la República, no es costumbre del movimiento sindical no razonar en ese marco de elementos tan fuertes que están arriba de la mesa".
Bermúdez hace referencia al acuerdo alcanzado entre el Pit, la FUS, el presidente de Afcasmu (Luis Laxalt) y representantes del Ejecutivo. Allí se retiró de la mesa de negociación el envío al seguro de paro, las rebajas salariales y se fijó una reunión con el Presidente, Tabaré Vázquez "para evaluar este proceso", dijo Bermúdez.
De esa reunión participará una delegación del Pit, el propio Bermúdez y Laxalt, por Afcasmu.
Pero la asamblea que sesionó ayer en el club Albatros entiende que en la entrevista también estarán presentes un delegado por cada agrupación del Comité de Crisis, su abogada, y un delegado elegido por todas las corrientes.
Bermúdez afirmó que el Pit-Cnt en su resolución da "su apoyo irrestricto y solidario a los trabajadores del Casmu en conflicto; emitir el más duro enjuiciamiento a la mafia corporativa médica que dirige el Sindicato Médico del Uruguay (SMU) y el Casmu, que son los responsables de la crisis y los que tienen que pagarla".