Melbourne - El chipriota Marcos Baghdatis se clasificó hoy para la final del Abierto de Australia de tenis, tras vencer en cinco sets al argentino David Nalbandián, cuarto cabeza de serie, después de superar dos en contra, por 3-6, 5-7, 6-3, 6-4, 6-4.
Baghadtis, de 20 años y 54 jugador mundial, se enfrentará el domingo al vencedor de la segunda semifinal, que opondrá el viernes al suizo Roger Federer, número uno mundial, y al alemán Nicolas Kiefer, vigesimoprimer cabeza de serie.
El chipriota, primer tenista de alto nivel de su país, había llegado a Australia tras haber disputado sólo cinco torneos de Gran Slam con anterioridad y en ninguno de ellos había superado los octavos de final.
En las tres últimas rondas, Baghdatis, apoyado por la gran comunidad helena de Melbourne, segunda ciudad del mundo con más habitantes griegos, detrás de Atenas, eliminó a los tres principales rivales de Federer, el estadounidense Andy Roddick (N.2), el croata Ivan Ljubicic (N.7) y Nalbandián, último jugador en haber batido al suizo en competición oficial, en noviembre en la final del Masters.
Los últimos tenistas en haber alcanzado una final de Gran Slam sin ser cabezas de serie fueron el ruso Marat Safin en Australia en 2004, Goran Ivanisevic en Wimbledon en 2001 y Andrei Medvedev en Roland Garros en 1999, pero estos tres jugadores eran antiguos miembros del Top 10, que regresaban al primer plano.
Contra Nalbandián, Baghdatis hizo de nuevo la diferencia gracias a su servicio (15 aces), sus formidables piernas que le permitían llegar a casi todas las bolas, su sorprendente resistencia (en tres partidos ha jugado 14 sets) y su fuerza mental, para ganar en 3 horas y 27 minutos.
"Showman" por naturaleza, el joven campeón sabe también mantener la cabeza fría, como mostró la manera en que terminó su obra pese a una interrupción debido a la lluvia, cuando estaba a tres puntos la victoria final.
Tras esta interrupción de media hora, tiempo necesario para cerrar el techo del Rod Laver Arena y secar la pista, cuando el chipriota servía para ganar el partido (con 5-4 en el quinto set y 15-15), Baghdatis no se desconcentró.
Baghdatis aceptó incluso sin rechistar una decisión del juez de silla que le dio como mala una primera bola de partido, cuando la televisión mostró que era buena.
"Es fabuloso. Voy a tener que despertarme porque debe ser un sueño", afirmó el chipriota.
"Debe ser la locura en mi país. Me dijeron que mucha gente había parado de trabajar para poder seguir mi último partido (contra Ljubicic). Amo a mi país. Me gusta ser un greco-chipriota", declaró el jugador, que de este modo se gana aún más a los emigrantes griegos en Australia de cara a la final.
Nalbandián, que quería seguir los pasos de Guillermo Vilas, que ganó en Australia en 1978 y 1979, afirmó que unas molestias en el abdomen le afectaron mucho.
"Tuve muchas oportunidades de ganar el partido, por lo que no entiendo cómo pude dejar pasar esta ocasión", afirmó el argentino, que iba ganando el quinto set por 4-2, para acabar perdiendo los cuatro últimos juegos.
"Sentía molestias en el abdomen cuando servía", señaló, explicando que afectó a su saque, añadiendo que la lesión apareció en su partido de cuartos de final contra el francés Fabrice Santoro, el martes.
CUADRO FEMENINO. La francesa Amelie Mauresmo y la belga Justine Henin-Hardenne protagonizarán el sábado próximo la final femenina en el Abierto de Australia.
Mauresmo se clasificó tras el abandono de la belga Kim Kim Clijsters durante el tercer set, cuando el puntaje era de 5-7, 6-2 y 3-2 a favor de su rival.
Clijsters acusaba una torcedura en el tobillo derecho.
En la otra semifinal, Henin derrotó a la rusa Maria Sharapova en tres set (4-6, 6-1, 6-4).
Henin, ex número uno del mundo y de 23 años de edad, ganó cuatro torneos de Gran Slam, uno en Australia, dos Roland Garros y un Abierto de Estados Unidos.
AFP y ANSA