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Un año de soltería y felicidad

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Por : Miguel Bardesio

La situación: Patricia Wolf, modelo, conductora, actriz, 36 años y una de las mujeres más bellas del Uruguay, está soltera desde hace un año. Hipótesis varias: no hay hombres en este país, o los que hay están papando moscas o no se respira un ambiente facilitador de las relaciones de amor y de pareja o la señorita en cuestión se ha puesto muy exigente a la hora de evaluar compañía.

La respuesta, que Sábado Show fue a buscar directamente con la involucrada, es una combinación de todos estos factores. Pero antes de entrar en el meollo del problema, ella se define: "Estoy soltera y encantada de la vida. Es la primera vez que paso tanto tiempo sin pareja y si bien puedo tener algún momento de pensar en que me gustaría estar con alguien, soy libre, independiente y feliz".

En lo laboral, Wolf no está en la TV pero aparece a cada momento y en todos los canales como protagonista de la campaña de L`Oréal. "Esta marca es de lo máximo a lo que aspira una modelo. En el mundo, las top models hacen L`oréal: Claudia Schiffer, Kate Moss. Así que cuando me llamaron, fue como un sueño para mí". También ha rodado últimamente comerciales para Coca-Cola y Nestlé, entre otras firmas. En teatro, prepara un espectáculo que prevé estrenar en abril junto al actor y autor Agosto. "Estamos copadísimos, tenemos un idilio con Agosto. Queremos hacer tantas cosas que no sé… Él es un guionista genial y volamos, estamos planeando un mega-show. Somos muy ambiciosos", adelanta.

Ex Mundo Cruel y Malas compañías, ex pareja de Danilo Astori (hijo), madre de un hijo de 12 años, Wolf recibió a Sábado Show en su casa para hablar de trabajo y de soltería. Y hasta contó la anécdota de que vio a Marcelo Tinelli durante el verano en el boliche esteño Tequila, donde estaba rodeado de "satélites" de mujeres, entre ellas varias uruguayas en el séquito. Va la nota.

-Te estás dedicando a la publicidad, básicamente...

-Sí, por suerte hice muchos comerciales. Hace unos días grabé uno de Nestea, que es un té frío de Nestlé y lo dirigieron dos directores de Hollywood. Fue increíble trabajar con ellos. Así que sí, en este momento estoy dedicándome a la publicidad más que nada. El panorama en la televisión es medio complicado; se paga mal la mayoría de las veces y tampoco abundan los proyectos que estén bien armados, organizados. Igual, no estoy en la pantalla pero aparezco en todos lados con L`Oréal.

-¿Cómo vivís la soltería?

-Disfruto de ser libre, independiente, no tener que rendirle cuentas a nadie. Tengo todo: mi hijo, mi familia, mis amigos. En este momento no siento la necesidad de estar con alguien. Estoy como muy tranquila y cuando esté con alguien, quiero estarlo con alguien por el que valga la pena dejar de estar sola. Que me sume y yo también sumarle a él.

-¿De qué modo disfrutás la libertad?

-En realidad, soy re casera. No salgo mucho. Paso muy bien en familia: con mi hijo, mis padres, mi hermana, mi cuñado. Hacemos asados, jugamos al War... todos esos planes entre nosotros los re disfruto. Nunca estuve sola tanto tiempo y todo el mundo me quiere presentar gente. Está buenísimo, me encanta conocer...

-¿Pero?

-Bueno, me presentaron mucha gente, conocí, pero nunca pasábamos de ir a comer, de la primera salida.

-¿Por qué?

-Creo que cada vez estoy más exigente, con la edad… (risas). Si voy a cambiar estos beneficios de estar sola, voy a hacerlo por alguien que realmente me mueva. No quiere decir que las personas que conocí no valgan la pena, pero no eran para mí. Uno sale a cenar y más o menos se da cuenta de si hay química.

-El carpintero, el sanitario, el jardinero, ¿tienen alguna posibilidad?

-(Risas) A mí me importa mucho la calidad humana de las personas. En serio. No soy materialista, pero el mundo está muy materialista. Y también ¿sabés qué? me aburre la gente que habla mucho. Habla, habla y no escucha. Entonces una está ahí poniendo la oreja y la oreja, pero llega un punto en que harta. Yo hablo bastante también, pero el silencio es tan lindo que si vas a decir algo, que valga la pena (risas). Digo en general, no estoy diciendo nada en contra de la gente con la que salí... les mando un beso de paso (risas).

-¿En qué estás exigente?

-En eso. En la calidad humana. No tengo una lista de requisitos, sino que me cuadre a mí. Es una cuestión de piel. Conocés a una persona, hablás un rato y ya sabés.

-¿Qué sabés?

-A ver, he salido con gente divertida, pero no solo me tiene que divertir. Tiene que reunir varias cosas. Lo tengo que admirar, primero que nada. Y quizá tiene que tener un poco del contenido familiar que yo tengo. Que sea familiero. Una persona de la noche, no me interesa. Que se drogue o tome alcohol, mucho menos. Y si fuma, la descarto. No me gusta nada. Me gusta una persona que se quiera y que sea saludable.

-Si practicara algún deporte: ¿polo o golf?

-(Risas) No... puede ser fútbol también. O la bolita o la paleta de playa. Que tenga buen humor. Me gusta despertarme con buena onda y que la otra persona te devuelva eso también.

-¿Y este tipo de hombre escasea?

-Sí. Estoy en una edad, tengo 36 años, en la que la mayoría de los hombres están casados o ahora, ya empieza a verse una tanda de divorciados. Primera generación de divorciados, digamos, que tienen su rollo también. Yo cada vez creo menos en el amor eterno... aquello de "te amaré por siempre" parece una cosa muy lejana. Tampoco me parece ser descartables y al primer problemita, nos separamos.

-¿Cuál es tu postura en este momento? ¿Totalmente pasiva, de esperar o el radar está prendido?

-El radar siempre está prendido porque una nunca sabe. Pero estoy súper contenta. Estamos ahora organizando vacaciones de Carnaval con mi familia, copada con eso. Como que me divierten otras cosas, no los hombres. Voy al cine con amigos y amigas, a comer pero en programas re tranquis. No meto noche, salvo alguna vez. Este verano fui a Tequila un par de veces.

-¿Y no conociste a nadie en Tequila?

-Conocí gente, pero nada. Además: yo creo que la gente que podés conocer en la noche nunca es de fiar. Se puede tener suerte, pero, en general, no vale la pena.

-¿Crees que tu profesión de modelo, expuesta, pueda generar temor en algunos hombres, como que se inhiben?

-Puede pasar. Pero la gente ya sabe de mi trabajo y de cómo soy. Hay gente que es muy celosa y con una persona así no podría estar. Estoy acostumbrada a otra cosa, soy súper independiente… me encantan las personas seguras de sí mismas que hasta disfrutan de verte sexy y linda y que los demás te vean así. Además, la mayoría de los hombres que celan a sus mujeres, después andan mirando a las otras chicas que muestran. Una hipocresía. Sus mujeres andan vestidas súper recatadas, van mirando para bajo… pero ellos no. Miran a las minas que no están recatadas, justamente.

-¿Machistas?

-Sí, el uruguayo es muy machista, no solamente el hombre, la mujer también. A muchas personas no les gusta que una persona esté en los medios, que le digan qué linda es, que esté expuesta. Hay gente que no le gusta compartir a su mujer con nadie. Y si sos una persona pública, de alguna forma, compartís algo de tu vida con el resto del planeta. O no le gusta que hagas un comercial en ropa interior, por ejemplo. O besar a alguien como actriz. Esas cosas pueden limitar a alguien.

-¿Te pasó?

-Me ha pasado de tener una pareja que al principio está todo bien y después aparecen los celos. De entrada se aguantan como para que una muerda el anzuelo. Pero no es así. No es justo eso. Hay que ser claros desde el inicio. Pero la gente se relaciona de manera que quiere poseer al otro. Es ese el juego. Lo veo en todos lados. Veo que ser marido y mujer hace que el uno sea el dueño del otro. Eso no me lo banco mucho: una persona que por ser mi pareja, le pertenezco… ni loca. Capaz que por eso estoy sola.

-¿Fuiste rechazada alguna vez?

-Creo que sí. A ver, en realidad no he tenido muchos rechazos porque yo no voy para adelante. A pesar de que tengo una cabeza bastante liberal, no soy una mujer que seduzca, que encare. Soy a la antigua en eso. Me gusta que el hombre se acerque y yo puedo demostrar en algo que me gusta, para darle confianza. Pero soy tímida. Lo que puede ocurrir es que alguien no me haya dado bola directamente. Pero yo, como soy tímida, capaz que no demostré bien que había cierto terreno para avanzar. Así que no sé, me voy a quedar con la duda. Pero hay gente muy insegura, también. Se lo tratás de demostrar de todas formas y no agarran la onda.

-Algunas mujeres dicen que les seduce más el hombre difícil, que no da muchas señales... ¿es tu caso?

-Noooo. El hombre histérico no me gusta para nada y cada vez hay más. Si no me dan bola, por más que me guste, yo tampoco doy bola. A menos que sepa que es tímido. Pero la estrategia a mí no me va. Es más: me molesta terriblemente. Hace que la persona pase de gustarme a no gustarme. Queda descalificado. Si es tímido es otra cosa, pero si es por estrategia, me parece una estupidez. La vida es tan simple: me gustás, te gusto, chau, salgamos. Es simple, no tiene tanta vuelta. También se tiene que ser perceptivo: si un tipo llama y le decís: "No, mirá, no puedo salir hoy porque tal cosa". Al otro día, lo mismo y al otro… ¡no llames más!. ¡Porque no quiere salir contigo esa chica!

-¿Todo está enredado, entonces?

-Sí, sin sentido. También a muchos hombres les da miedo encarar chicas… Al final, puede pasar como el cuento del zorro y las uvas en la parra. El zorro trata de alcanzarlas, salta, piensa cómo alcanzarlas, trata de nuevo y no llega y le parecen tan lejanas que al final termina diciendo: "No me gustan las uvas. ¿Quién las quiere?" Es así: dan tanta vuelta, tanta estrategia, se hacen tanto la cabeza que al final abandonan todo.

-Tenés momentos en los que te planteás la soledad, cuando decís: "me gustaría este momento compartirlo con una pareja"?

-Hay momentos, sí. Pese a que nunca estoy sola, tengo a mi hijo, a mi familia. Pero bueno, la pareja no es mi prioridad ahora.

-¿No hay hombres?

-No hay hombres. Siempre discuto con una amiga y ella me dice que sí, que hay. Pero ¿dónde están? Algunos están casados, otros tienen sus cabezas arruinadas… También estamos en un momento social de mucha locura, hay violencia, un momento complicado. Estamos todos como muy estresados, la gente sale a la calle con muchos problemas. La mayoría está en su mundo, es una época egoísta. No hay más romanticismo. La gente no se la juega por otras personas porque está muy sobre su vida, sus problemas. La cabeza de todos está muy embarullada. Yo trato de no ser así. Hago mucho yoga y meditación para que la mente no me domine. Estamos todos dominados por nuestras cabezas. Es solo un instrumento, una herramienta para lograr ciertas cosas, pero cuando la mente se mete en todo, cuando nos damos manija para todo, es un problema. "Ay, esta chica me miró así o asá", "¿qué habrá querido decir? "¿qué estrategia uso?", "¿histeriqueo o no?" "¿La llamo o no llamo?" ¡Llamala y ve!, haceme el favor. Si te dice que no, es no. Y si te dice que sí, es sí. ¿No te parece?

La lista Wolf

El hombre que conquiste a Patricia Wolf, debe:

-No tabaco, ni drogas, ni alcohol. "En ese caso, lo descarto. Tiene que ser alguien que se cuide a sí mismo y que sea saludable".

- "He salido con gente divertida, pero no solo me tiene que divertir".

- "Lo tengo que admirar, primero que nada".

- "Tiene que tener un contenido familiar parecido al mío. Que sea familiero".

- "Que tenga buen humor. A mí me gusta levantarme con buena onda".

- "No tiene que ser muy celoso. Por mi trabajo y porque soy muy independiente, no podría estar con una persona de ese tipo".

- "Me gustan las personas seguras de sí mismas, que hasta disfrutan de ver lindas y sexys a sus parejas y que los demás también las vean así".

- "Nada de hombres histéricos o de estrategias. Me parece una estupidez. Es simple: me gustás, te gusto, chau".

"Estamos en un momento complicado para conocer gente. Hay mucha locura, violencia, egoísmo. Nadie se la juega por otra persona".

Tinelli y su séquito

Patricia Wolf hizo algo de noche este verano en el exclusivo boliche Tequila, de La Barra. Aquí, su relato.

-¿Cómo es ese ambiente?

-Está buenísimo, es súper divertido… la música es genial. Ni el punch-punch todo el tiempo, ni el bajón. Está lleno de argentinos, pero ellos no son de divertirse mucho. Están todos en pose en los rincones y se miran y se tratan de seducir. Pero es una seducción rara porque es re histérica. Miran y no miran y se hacen los que no les gusta nadie. Muy gracioso.

-Susana Giménez y Marcelo Tinelli son dos habitués, ¿los viste?

-Sí, a Susana la vi con Darín y con su esposa y no parecían argentinos. Ellos sí bailaban y se divertían. También vi a Tinelli y su séquito. Te diré que están fatales las chicas, como moscas rodeándolo. Y entre ellas vi a varias uruguayas... no voy a dar nombres pero las vi. Me consta. Me daba mucha gracia. Es como que están todas de satélites de Tinelli. Él se mueve para la izquierda, todas van a la izquierda. Todas pendientes de lo que hace. Todas quieren ir al Bailando y están con el tenedor y el cuchillo pronto… (risas) Me llamó la atención, están como locas.

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