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Todas quieren ser Blake Lively

Es "la chica de Linterna Verde", ídolo juvenil por Gossip Girl, posible versión joven de Samantha en Sex and the city e imagen de Chanel. ¿Falta algo?... Sí, sale con Leonardo DiCaprio.

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Por: Analía Filosi

En Gossip Girl se dio a conocer en forma masiva. No sólo convenció como actriz sino que su personaje de "niña" de colegio rico en esta serie juvenil permitió que se convirtiera también en un icono de la moda. Este año se animó a dar el paso que muchos le pedían para ser dueña completa de la fama hollywoodense: ser parte de un gran film comercial. Es así que Blake Lively se convirtió en "la chica de Linterna Verde", aunque ella se ocupa de aclarar que no es la típica enamorada del superhéroe.

"Carol es realmente un personaje atractivo en este film y es raro porque nunca la ves como una chica dependiendo del héroe. No es una damisela en peligro. Hal no tiene que correr a salvarla. Al contrario, ella lo empuja a él. Él heredó una serie de responsabilidades y no está seguro de si las quiere. No es un súper-hombre, sólo es un hombre, y tiene sus flaquezas. Tiene un potencial increíble, pero hay algunas cosas que le han pasado en la vida- como la pérdida de su padre- que le otorgan ciertas inhibiciones, y ella está ahí para empujarlo", dice la actriz en entrevista de Warner Bros. Pictures cuando tiene que definir a Carol Ferris, una piloto de pruebas compañera de Hal Jordan (Ryan Reynolds), con quien trabaja en la compañía que heredó de su padre. Carol y Hal fueron novios hace tiempo y eso estará siempre latente en su relación actual, en la que ella será fundamental para la importante decisión que deberá adoptar el protagonista de esta historia.

"Ryan es realmente el corazón y el alma de todo esto. Sin Ryan no hay Hal Jordan. No sé quién más hubiera podido representarlo", dice Blake de su compañero de elenco y protagonista en Linterna Verde, del que agrega que nunca conoció a nadie "que no le gustara Ryan". También tiene palabras elogiosas para Martin Campbell, el director del film: "tiene más energía que cualquier ser humano que haya conocido en mi vida. Se preocupa mucho de la calidad del trabajo de cada uno, tiene elevados standards de calidad y pone mucha atención a los detalles"; como hacia Peter Sarsgaard, el actor que encarna al villano de la historia, el Dr. Hector Hammond: "es muy talentoso. Es un interesantísimo actor y puede actuar de forma muy oscura y siniestra. Sólo verlo en el set trabajando, aún cuando no me tocaban escenas con él, fue una increíble experiencia de aprendizaje para mí".

"Crecí viendo películas de superhéroes. Habitualmente, los superhéroes son hombres y ellos son los que se encargan de salvar al mundo y al personaje de la chica. Pero es raro que sea la chica la que salve al superhéroe, como sucede aquí", destaca Blake en una entrevista con Mujeres de Hoy.

¿ACTRIZ?... NO. Menor de cinco hermanos, nacida en Tarzana (aldea del valle de Los Ángeles, California, llamada así en honor al hombre de la selva), esta joven de 24 años no quería ser actriz. Y razones podía tener muchas, ya que todos sus hermanos y su padre son actores, y su madre es una cazatalentos. "Yo siempre fui la niña pequeña y retraída dentro de una familia de personalidades arrolladoras. Mis padres iban a clase de interpretación y yo los acompañaba porque no tenían niñera, pero siempre pensé que este negocio no era para mí porque no me emocionaba la idea de hacer lo mismo que ellos. Quería tomar mi propio camino", ha contado quien va por la vida con nombre de chico. "Blake es el nombre del hermano de mi abuela. Mi madre ha tenido cinco hijos y nunca quiso saber el sexo antes de dar a luz. Decidieron ponerme Blake si era niño y Blakely si era niña. Pero, por alguna razón, me llamaron Blake durante todo el embarazo. Y así quedó", cuenta.

La sangre pudo más y la chica empezó a tomarle gustito al asunto del cine. Fue parte de la película Sandman (1998); fue una de las cuatro amigas de las dos películas de Un verano en pantalones, e integró el elenco de Accepted (recibió el premio Hollywood Life) y Elvis and Anabelle.

Pero el despegue, como hemos dicho, lo dio al aceptar ser una de los protagonistas de la serie juvenil Gossip Girl (hoy se ve por la señal Glitz). "Acepté Gossip Girl con la promesa de que cuando la serie ya estuviera aceitada podría alternar el trabajo con la Universidad", recuerda Blake en entrevista con El País de Madrid. Pero ser Serena Van Der Woodsen estaba lejos de poder tomarse a la ligera, la serie empezó a crecer en popularidad y con ella sus actores, que comenzaron a transformarse en ídolos adolescentes e iconos de la moda. Lo que Blake y sus compañeros elegían vestir delante y fuera de cámaras empezó a marcar tendencia, al punto que hoy se dice que no hay Alfombra Roja sin Blake Lively ni desfile de un gran diseñador que no la tenga sentada en primera fila. "Por mucho que se piense que soy una neoyorquina cosmopolita (como su personaje), sigo siendo otra rubia californiana. Pero no se lo digas a nadie", bromea en el diálogo con El País de Madrid la ganadora de dos Teen Choice Awards por Gossip Girl (Actriz de Drama y Revelación).

Marcas y diseñadores saben lo que hoy representa esta actriz a la hora de orientar la moda. Chanel lo advirtió y la transformó en su imagen. Hoy por hoy, en cada evento de Linterna Verde al que ha concurrido, la joven aparece luciendo uno de sus diseños. Pero ya supo destacar también en creaciones de Zuhair Murad o Marchesa. "Me encanta la moda y aprecio el diseño desde que era pequeña. Mi madre y mis hermanas son modelos y en casa lo hacíamos todo nosotras: comprábamos la tela y diseñábamos vestidos. Por eso para mí, poder estar sentada en la pasarela de París, sentada junto a Karl Lagerfeld, visitar los ateliers de los diseñadores o ver los bocetos de las nuevas colecciones es un sueño hecho realidad", confiesa esta chica para la cual Louboutin ya diseñó un par de sandalias en su honor y es de las pocas figuras televisivas que ha sido portada de Vogue Estados Unidos. Un dato más: también es de las pocas que no tiene asesor de imagen.

Tampoco escapan a sus elogios el trabajo de los diseñadores de vestuario de sus películas, como el de Ngila Dixon en Linterna Verde. "Es increíble. Hablé mucho con ella del personaje, de su historia, sus sentimientos, lo que pensaba. Y luego, a partir de eso, ella diseñó el vestuario. No pensó sólo en lo que le iba bien a mi cuerpo", apunta.

Elegante, bella… era evidente que Blake no iba a tardar en ser parte de esos rankings que arman distintos medios de comunicación. La web masculina Askmen.com, por ejemplo, la eligió como la mujer más deseada del momento, por encima de Mila Kunis o Sofía Vergara, quizás teniendo en cuenta el videoclip nominado al Emmy, I just had sex, de Lonely Island, en el que se la ve en actitud muy sensual. "Tengo inseguridades. Hay muchas cosas que cambiaría y, a la vez, envidio el físico de otras mujeres. Ese tipo de títulos son un honor, pero no son reales. Además, yo no me defino a mí misma por mi aspecto, sino por mis pasiones", comenta.

¿Y cuáles son las pasiones de Blake? Pues bien, la cocina se cuenta entre una de ellas. "Cuando tengo un rato, cocino. Es mi válvula de escape. Me gusta explorar y experimentar en la cocina. De hecho, me encantaría tener un restaurante. Yo sería la chef, no sabría delegar. Por mí, lo haría todo: cocinar, decorar el restaurante y prácticamente darles de comer a los clientes. ¡Sería un negocio desastroso!".

MÁS CINE Y AMOR. No sólo de series o películas juveniles y de cine de alto presupuesto ha vivido esta actriz. Blake Lavely hizo un film para Rebecca Miller del que se siente muy orgullosa, La vida privada de Pippa Lee, donde encarnó el personaje de Robin Wright de joven. Además, se la pudo ver como la prostituta drogadicta y madre soltera de Atracción peligrosa, la última película de Ben Affleck (como director y actor).

Y ahora se prepara para rodar Savages, junto a Sean Penn, con dirección de Oliver Stone, lo que, dicen, le otorgará la cuota de prestigio que le estaría faltando. Además, espera el estreno de Hick, donde da vida a una mujer adicta a las drogas y madre de una niña de 13 años.

Pero como la actriz sabe que le debe mucho al lado frívolo de Hollywood, es probable que sea una de las cuatro jóvenes actrices que protagonizarán la precuela de Sex and the city. Blake sería la versión joven de la devoradora de hombres Samantha Jones (Kim Cattrall), mientras que Elizabeth Olsen -hermana menor de las mellizas Olsen- sería Carrie (Sarah Jessica Parker), Emma Roberts -sobrina de Julia- encarnaría a Miranda (Cynthia Nixon) y Selena Gómez a Charlotte (Kristin Davis).

Y paremos de hablar de trabajo, porque es evidente que esta nueva estrella de Hollywood también es muy codiciada como mujer por varios hombres. Fue novia del actor y amigo de la infancia, Kelly Blatz, y de su compañero en Gossip Girl, Penn Badgley. ¿Y ahora? Para envidia de muchas, es el nuevo amor de Leonardo DiCaprio, con quien los paparazzi le han dado captura en más de una oportunidad. Vale aclarar que Blake no se destaca por los escándalos, sino todo lo contrario, ha llevado todas estas relaciones con la mayor discreción posible.

"Tengo cuatro hermanos que han hablado mucho conmigo y no he tenido que cometer todos los errores yo sola mientras la gente me miraba con un microscopio. Pero mucha gente tiene que aprender sola con una cámara encima. Mi secreto es que las cosas que me hacen feliz no están definidas por este negocio en el que todo es efímero y reemplazable, donde un día eres amada y, al siguiente, un monstruo. Y eso ayuda", explica.

Y si eso no ayuda, siempre viene bien un viaje, como el que hizo durante un mes cuando no aparecía una propuesta laboral que la hiciera feliz. "Fui a Tailandia. Pensé que iba a ser por una semana y media, y terminé estirando el viaje para ir a India tres semanas, y acabé en Maldivia. Viajé durante un mes y fue la mejor cosa que hice. Lo amé, fue genial", concluye esta estrella en ascenso de madurez poco común e ideas claras.

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