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Por: Mariel Varela

Le interesa la actuación, el canto y la dirección de cine. También le gustan los reality shows. Sebastián Iturria reconoce ser un tipo que mira Gran Hermano. Esta vez incluso entró a la página y se fijó las bases para ingresar en el casting junto a su amigo Agustín. Estuvo a punto de presentarse pero luego se dijo, "no puedo empezar así. No iría por la plata porque no me interesa en este momento, ni tampoco quiero hacerme famoso".

Decidió meterse por otro camino y no le fue nada mal. Agarró una camarita y se filmó mil veces con el objetivo de audicionar para la serie norteamericana Glee. "Estaba todos los días practicando y dije ta, tengo que hacer lo primero que sea yo, espontáneo y lo mandé", relata.

El video casero de este chico de 18 años que acaba de terminar sexto artístico en el colegio Juan XXIII se convirtió en el segundo más visto en la página thegleeprojectcasting.com con algo más de 45 mil visitas. Al principio le daba vergüenza y no quería que nadie lo escuchara; su único objetivo era que el jurado evaluara la calidad de su material y así poder obtener un lugar para la pre selección que se hará en Estados Unidos con 80 participantes (elegidos entre los casting en vivo y on line). Los 12 finalistas conseguirán un puesto para entrar en The Glee proyect, un reality que busca talentos para incorporar a la popular ficción internacional.

Mostró el video a un par de amigos y ellos empezaron a hacerlo circular por Facebook y Twitter. Le hicieron tal campaña que eso que parecía un simple juego se convirtió en la noticia más twiteada por varios portales, se crearon grupos en las redes sociales ("Queremos a Sebastián Iturria en Glee", "Sebastián Iturria fan page") y el propio Sebastián incrementó su número de amigos en Facebook (más de 1500 amigos) y Twitter (más de 300 seguidores).

"Me terminó sirviendo y yo empecé a ponerlo en todos lados cuando se dio esa ola pero en realidad quería que fuera restringido", dice. Empezaron a lloverle propuestas de distintos medios que querían que contara la experiencia. Estuvo en radio Sarandí, Buen día Uruguay y Hola Vecinos.

La popularidad ya está instalada, ahora queda en manos del jurado que es quien tendrá la última palabra y decidirá a fin de mes si pasa a la segunda ronda o no. "Los más votados casi siempre pasan. El año pasado pasaron 14 de los 15 más votados. Yo estoy en segundo lugar. Hay posibilidades pero no te aseguran nada", indica.

Si consigue entrar al reality, irá por el premio mayor: los dos finalistas tienen la chance de participar de siete capítulos de Glee. "Te dan un personaje medianamente importante y depende de qué tan bien lo hagas, si le gusta al público o no, si se alarga o no la participación".

Oriundo de una familia de artistas: hijo del reconocido pintor Ignacio Iturria, su hermano es músico, una de sus hermanas es diseñadora y la otra fotógrafa. A él se le dio por la actuación y la dirección de cine. En su casa hubo poco fútbol y deportes; se fomentó más la formación cultural. "Soy de Nacional pero miro poco fútbol. Lo único que hago es jugar al Play Station con mis amigos", se ríe.

Sebastián Iturria es un chico aplicado. Nunca se había llevado una materia hasta este año: en un mes deberá rendir examen de literatura. Siempre fue el artista dentro de su grupo de amigos, que lo esperan en la computadora mientras él dialoga con Sábado Show en el living de su casa de Carrasco.

luz, cámara, acción. Hace dos años que es fanático de la serie y le divertía muchísimo imaginarse formando parte del elenco. Encima cumplía los requisitos: ser mayor de 18 años, poder interpretar a un chico de la secundaria, tener habilidades en canto, baile y actuación y facilidades para conseguir una visa de trabajo para Estados Unidos. "La experiencia me encantaba, vi la oportunidad y dije, ta, qué pierdo, mando la audición". A partir de ese clic que presionó al poner enviar se desencadenaron una serie de situaciones inéditas.

A raíz de la notoriedad que se ganó el video, empezaron a reconocerlo en fiestas y por la calle. "Una vez íbamos en el ómnibus con mis amigos y empezaron a jorobar con que era famoso y preguntaban si me conocían y las chicas que iban adelante habían visto el video", cuenta asombrado.

-¿Te interesaba hacerte famoso o el objetivo era mostrar tus habilidades para que el jurado te eligiera?

-De chico quería ser famoso pero creo que fui madurando y me fui dando cuenta de que no es lo que quiero. Lo que quería era que me vieran. Me muero de ganas de estar ahí pero no es la fama especialmente lo que quiero.

El video es simple. Su objetivo no fue hacer una audición extravagante ni rara. "Es sencillo, muestra lo que soy". Lo filmó en su cuarto. Se presentó, habló de sus gustos e intereses y cantó el tema de la película Ghost en aproximadamente un minuto y medio. No sabe por qué llamó tanto la atención pero lo atribuye a esta fiebre Celeste que continúa en alza. "Se generó algo medio patriótico. Quedó como vamos a apoyar a este uruguayo que está haciendo las audiciones en Glee".

-¿Estuviste pendiente de cómo venía la votación?

-Sí, porque aparte no termina más la votación, sigue estando. Desde que está, me meto todos los días. Al principio entraba cada media hora y ahora lo haré dos veces por día pero me sigo metiendo.

-¿Por qué crees que te eligirían?

-No hay latinos en Glee. Ese puede ser un buen punto. En casi todos los shows de Estados Unidos hay un latino o una latina y en este caso es raro que no haya. Yo creo que por ese lado puede ser.

genética. Siempre quiso ser actor pero su gusto por el canto empezó a descubrirlo en la medida que se enganchaba con la serie. Retomó las clases que había abandonado y le empezó a divertir este asunto de cantar.

Su formación también incluye la guitarra (le enseñó su hermano pero nunca le gustó mucho) y la actuación (estudió con Ruben Coletto e hizo teatro en el liceo).

En 2010 se fue a hacer un curso intensivo de actuación en la New York Film Academy. "Me metí en internet y conseguí esta academia que estaba buenísima. Mis padres me largaron y me fui un mes. Siempre me tiran para adelante con todo lo que sea artístico. Y este año me fui otro mes a hacer dirección de cine a la misma academia en Los Ángeles", cuenta.

No tiene inconvenientes con el inglés. Lo estudió toda la vida y lo agarra con facilidad cada vez que viaja. Tampoco tendría problemas en quedarse a vivir en Estados Unidos si le sale esta oportunidad. "Te abre posibilidades en cualquier tema. Te hacés un buen lugar y es un buen camino, no es que te metiste en Gran Hermano, tiene un poco más de prestigio".

Pero de no resultar, también tiene planes en Uruguay: quiere estudiar audiovisual en la ORT y hacer algo como actor.

-El arte es hereditario en tu familia, ¿te apoyan en esta decisión?

-Completamente. Mi padre mientras me vea activo, haciendo algo que me gusta, estudiando, esforzándome y metiéndole, seguro. Igual siempre me dice que elija una, que me meta en esa y siga el camino porque todo a medias es medio caótico.

-Director, actor, cantante, ¿cuál eligirías, entonces?

-Pah, no sé. Cantante no. Creo que dirección o actuación. Me gustan las dos.