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Sarah J. Parker la cara de Obama

La famosa actriz de Sex and the City fue elegida para comenzar la campaña mediática nacional del presidente Obama por la reelección.

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DÉBORAH FRIEDMANN

Mira a la cámara, le habla directo al televidente, pero esta vez la actriz Sarah Jessica Parker no se refiere a a relaciones afectivas ni a la última tendencia en moda sino a política. "Es el tipo que terminó la guerra de Irak, el que dice que tú podrías casarte con quien quieras, el que creó cuatro millones de nuevos puestos de trabajo. Hablo del presidente Barack Obama y de su mujer, Michelle, quienes vendrán a cenar a casa el 14 de junio y quiero que tú también estés allí", dice con un tono de voz dulce pero firme, que ingresó durante 30 segundos a los millones de hogares que miraban la transmisión de los premios MTV.

Ella no precisa presentación. Es ante todo la piel de Carrie Bradshaw, de Sex and the City. Es la mujer que encarna a la americana independiente, con estilo, liberal, trabajadora y exitosa. Y ahora es la elegida por el presidente de Estados Unidos para protagonizar su primer anuncio a escala nacional por la reelección.

Si bien la faceta más difundida de Sarah Jessica Parker es su mundo de hombres, frivolidad, zapatos y conflictos de treinteañeras, la política está en la primera línea de los intereses de la actriz ganadora de cuatro Globos de Oro y dos Emmy. Una de las primeras veces que lo demostró fue en 2008, cuando habló sin tapujos sobre el entonces presidente de Francia, Nicolás Sarkozy y su mujer Carla Bruni y cuestionó a la prensa de su país por cómo trataba a la senadora Hillary Clinton. "Ver lo que han hecho con ella ha sacado una veta feminista en mí que nunca había tenido. (...) Hillary es una persona extremadamente bien preparada para ser presidenta de este país".

Ahora, Sarah vuelve a ponerse en primer plano por un candidato, esta vez en su propio hogar. El mismo en el que grabó la propaganda y el mismo que debió redecorar para la cena por consejo (¿u orden?) de la coorganizadora del evento, la temida directora de la edición estadounidense de Vogue Anna Wintour, quien criticó el estilo shabby chic del living-comedor de Sarah y su familia. "Anna quería menos `shabby` (gastado) y más `chic` (elegante)", publicó el New York Post.

Con la cena, SJP (como la conocen en Estados Unidos, con su costumbre de transformar casi todo en siglas) pretendía recaudar fondos para su candidato en la reñida carrera hacia el despacho oval, una tarea que ya han emprendido otras celebridades con excelentes resultados. ¿El rey? El actor George Clooney, quien en una sola noche logró aumentar con una cena en su mansión de Los Ángeles las arcas demócratas en 15 millones de dólares.

Para su velada, ella utilizó una táctica similar. Organizó una rifa por Internet con una donación mínima de tres dólares en la que sorteaba un lugar para asistir. A los demás les cobraba US$ 40.000 de cubierto. Del evento en sí, trascendieron pocos detalles: la actriz llevaba un vestido de encaje azul, participó su hijo mayor James de 5 años (las gemelas Marion Loretta y Tabitha quedaron al cuidado de su niñera) y cenaron pollo, mostaza, tomates y mucha guarnición. Esos últimos detalles los dio la cantante Aretha Franklin quien, según El País de Madrid, se retiró solo 20 minutos después de comenzado el evento. Lo que sí se supo es la recaudación: US$ 5 millones, una cifra nada despreciable, aunque baja si se compara con su colega de Los Ángeles. Uno de los motivos más mencionados para explicar la diferencia es el tamaño de living del matrimonio de Sarah Jessica y Matthew Broderick, notoriamente inferior al de Clooney.

MILLONES. Si bien SJP ha trabajado en varias producciones antes y después, Sex and the City, primero la serie (1998-2004) y después las películas (la primera en 2008 y la segunda dos años después), son su marca registrada. Y también el motivo por el que según la revista Forbes fue en 2010 la actriz que, junto a Angelina Jolie, ganó más dinero en el año: 25 millones de dólares. En el caso de Sarah los ingresos provenían de su rol como protagonista y productora de Sex and the City 2, una película proclamada como las peores de ese año. Pero como escribió la periodista cultural Barbara Celis -refiréndose a ambas estrellas- lo que ganaron Parker y Jolie "tiene su origen en filmes que nunca pasarán a la historia, aunque la incondicionalidad de sus fans es suficiente para que sus bolsillos rebosen (lo cual ya es un talento en sí mismo)".

Para este año SJP tiene previsto una aparición en el primer capítulo de la cuarta temporada de la serie Glee, que se estrenará en septiembre en Estados Unidos. Además, actuó en la película Lovelace, que cuenta la historia de la actriz porno Linda Lovelace -actualmente en postproducción- y dio la voz a uno de los personajes de Escape del planeta Tierra, dirigida por Callan Brunker, que se verá en salas en febrero del año próximo.

Además de la actuación, Sarah reparte su tiempo en su rol de empresaria -también factura millones con sus perfumes y una línea de ropa- y en el de madre. En general alejada de las polémicas, sí fue centro de críticas por su opción de contratar junto a su marido un vientre de alquiler para tener a sus gemelas en 2009. Ella defendió su decisión - "intentábamos sin éxito ampliar la familia y esta nos pareció una forma válida"-. Es una madre apegada a sus pequeños, suele llevarlos a los rodajes y cuando habla de ese rol, intenta desmistificarse. "Me visto rápido, como cualquier madre", dijo una vez. Y otra agregó algo que dirían varias madres de niños chicos: "No te gustaría verme en topless".

Elogios a la primera dama

En la cena celebrada en su exclusiva casa del West Village de Nueva York Sarah Jessica Parker, como anfitriona, dio la bienvenida a la pareja y alabó a Michelle Obama: "Aquí está nuestra radiante y extraordinaria primera dama". La directora de Vogue, Anna Wintour, coorganizadora del evento, fue la encargada de moderar la conversación sobre política.

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