Hay dos detenidos; el grupo yihadista ISIS reivindicó el ataque.

Son unos asesinos, simplemente unos criminales que no nos van a aterrorizar. Toda España es Barcelona". Así, con esa firmeza, condenó el rey Felipe el atentado terrorista en la ciudad de Barcelona, que causó 13 muertos y casi un centenar de heridos, algunos muy graves.

El grupo yihadista Estado Islámico (ISIS) se atribuyó el ataque, protagonizado por un extremista que al volante de una furgoneta atropelló a una multitud en Las Ramblas, uno de los paseos turísticos más visitados de la capital catalana.

El atentado se produjo a la hora 16.50 de España (hora 12.50 de Uruguay).

El presidente español Mariano Rajoy también se pronunció en términos duros. "Los terroristas nunca derrotarán a un pueblo unido que ama la libertad frente a la barbarie", señaló Rajoy, quien anoche se desplazaba hacia Barcelona.

"La democracia doblegará al terrorismo y la barbarie", aseguró por su parte el presidente autonómico de Cataluña, Carles Puigdemont.

La comunidad internacional se unió. "Estados Unidos condena el ataque terrorista en Barcelona y hará todo lo que sea necesario para ayudar", escribió el estadounidense Donald Trump en Twitter. El presidente francés, Emmanuel Macron, transmitió "la solidaridad de Francia con las víctimas", mientras que la primera ministra británica, Theresa May, dijo que su país "apoya a España contra el terrorismo".

España, tercer destino turístico mundial, había permanecido hasta ahora al margen de la ola de atentados de ISIS en grandes ciudades europeas como París, Bruselas, Londres, Niza o Berlín.

Pero el 11 de marzo de 2004 sufrió los atentados yihadistas más mortíferos cometidos en Europa, cuando una decena de bombas estallaron en varios trenes de Madrid causando casi 200 muertos. Los ataques fueron reivindicados en nombre de Al Qaeda.

Imágenes grabadas con un teléfono móvil que se divulgaron ayer por las redes sociales mostraron muchos cuerpos tirados en Las Ramblas, algunos inmóviles. Paramédicos y transeúntes ayudaban e intentaban calmar a los lesionados que estaban conscientes. Alrededor, el célebre bulevar se veía desierto, cubierto de basura y objetos abandonados como gorros, chanclas, bolsos y un cochecito de niño.

Lo único que se sabía anoche del conductor de la furgoneta era que seguía prófugo. Huyó a pie dejando el vehículo chocado contra un quiosco.

Dos sospechosos fueron detenidos por el atentado. El primero fue identificado como Driss Oukabir, un marroquí residente en España.

El segundo fue apresado en Alcanar (Tarragona). Se trata de un hombre nacido en Melilla y cuya identidad no fue divulgada. Está vinculado, presuntamente, con una explosión ocurrida la noche del miércoles en un edificio de esa localidad. Una persona murió y otras siete fueron heridas por una acumulación de gas. El edificio acabó derribado por completo. La policía conecto el ataque de Barcelona con el incidente de Alcanar, y trabaja en la hipótesis de que los terroristas podrían estar preparando allí un artefacto explosivo.

Otro incidente que sorprendió ayer se dio poco después del ataque en Las Ramblas: un hombre que se había saltado un control policial fue encontrado muerto en su automóvil, a tres kilómetros de donde la policía había intentado detenerlo a tiros, pero no había confirmación de su relación con el atentado terrorista.

Anoche la policía catalana mantenía la "Operación Jaula", por la cual cercaron la zona del atentado buscando a los responsables.

La confusión generó durante horas el rumor de que un terrorista se había atrincherado en un bar de Las Ramblas. La información fue desmentida de forma oficial. Sí es cierto que, con el objetivo de resguardar-se, algunos comercios bajaron sus persianas con gente en su interior.

En tanto, entrada la madrugada de hoy viernes en España, la policía anunció que mató a cinco terroristas en la localidad de Cambrils, al sur de Barcelona, cuatro de ellos en el lugar del tiroteo y el otro horas después. Los atacantes llevaban cinturones explosivos y armas de fuego, informó el diario La Vanguardia y provocaron heridas a cinco personas, en el paseo marítimo.

Los expertos de la policía realizaron explosiones controladas en el lugar donde fueron abatidos los atacantes.

Los agresores habían sido localizados en un control de seguridad y tras una persecución, la camioneta volcó. Los cinco terroristas salieron del vehículo siniestrado y se produjo el tiroteo con la policía.

Fuentes policiales señalaron que existen vínculos entre este comando terrorista y el que cometió el ataque en Barcelona.

Uruguay condenó "en los términos más enérgicos" el ataque terrorista en Barcelona. A través de un comunicado, el gobierno reiteró "su rechazo al uso de la violencia que trastorna la vida cotidiana y natural de las sociedades al tiempo que quebranta los principios y valores de humanidad más básicos como la libertad, la igualdad y el respeto a los derechos humanos fundamentales". Asimismo, expresó "sus más sentidas condolencias y solidaridad a las familias de las víctimas", al gobierno y pueblo de España. En declaraciones a la prensa, el canciller Rodolfo Nin Novoa repudió el atentado y lamentó "enormemente estos métodos tan salvajes y violentos de expresar ideas, que no hacen más que provocar repudio".

Donald Trump aludió como ejemplo de lucha contra el terrorismo islámico a una historia no confirmada que atribuye al general estadounidense John J. Pershing mojar balas en sangre de cerdo antes de ejecutar a insurgentes musulmanes en Filipinas a principios del siglo XX. "Estudien lo que el general Pershing hizo a los terroristas cuando fueron capturados. ¡No hubo más terrorismo radical islámico durante 35 años!", dijo Trump en Twitter después de condenar el atentado de Barcelona. A los sobrevivientes, Pershing los urgió a que regresaran y contaran lo ocurrido. El Corán prohíbe que los musulmanes entren en contacto con la carne porcina.

VIDEOEFE, AFP, REUTERS,