Dinama obliga a importadores a hacerse cargo de neumáticos en desuso.

En poco tiempo los uruguayos podríamos circular sobre carreteras hechas con neumáticos en desuso. En Europa hay décadas de experiencia al respecto y los usuarios aseguran que su utilización mejora sensiblemente el confort de la circulación, y de paso se colabora con el reciclaje de material contaminante.

La reutilización de neumáticos en el mundo es mediante el proceso de molienda. El producto queda reducido a polvo pronto para ser mezclado con asfalto o quemado en hornos de gran potencia.

La empresa uruguaya Bitafal, situada en Colonia Nicolich, maneja que podría mezclar asfalto con hasta un 15% de polvo de caucho con un resultado "excelente". La firma asegura que se han hecho todas las pruebas necesarias y que está en condiciones de consumir "todo el polvo de neumáticos que se genere en Uruguay", dado el volumen de producción de sus instalaciones.

En tanto, la empresa Greenur instaló una planta con tecnología y habilitación técnica para el reciclaje de cubiertas.

Los neumáticos en desuso también podrían ser transformados en energía. Hasta ahora se reutilizan en las escolleras o en la fabricación de carteras.

Cada año unas 15.000 toneladas de neumáticos ingresan al país. Son casi dos millones y medio de unidades de distintos tamaños, desde las pequeñas usadas en las bicicletas hasta las enormes de los tractores.

A esa cantidad hay que agregarle las cubiertas que traen los vehículos importados que son "calzados" en origen, según explicó ayer el ingeniero Federico Souteras, jefe del Departamento de Residuos Sólidos de la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama).

Hasta ahora en Uruguay no había un sistema que permitiera la reutilización o disposición ambiental segura de los neumáticos. De hecho, se acumulan en los depósitos sin tener un uso determinado y generando criaderos de mosquitos.

Ayer la Dinama organizó una conferencia que tuvo lugar en la sede de la Cámara de Productos del País en la que participaron técnicos, importadores y comerciantes del sector. Además, participaron empresas que buscan reciclar neumáticos y cámaras en desuso.

El organismo ambiental diseñó un plan que obliga a todos los vendedores de neumáticos del país a recibir las gomas una vez que cumplen con su vida útil. Lo hizo mediante el decreto 358/2015.

Como en todo proceso liderado por el Estado, se han definido una serie de plazos para instrumentar la obligatoriedad resuelta por Dinama.

La Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP) junto con el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), hicieron un llamado a compañías locales (que venció el pasado 30 de junio de 2015) para llevar adelante una consultoría con el objetivo de estudiar la factibilidad de utilizar neumáticos fuera de uso en la construcción de pavimentos de carpeta asfáltica u otras alternativas.

Hasta el 9 de mayo hay plazo para presentar iniciativas o planes empresariales que incluyan el destino final y la logística necesaria para el movimiento e industrialización de los neumáticos fuera de uso.

Durante su exposición Souteras subrayó que desde la publicación del decreto, en enero pasado, los importadores son responsables del destino final de los neumáticos.

"Los comerciantes deberán recibir los neumáticos sin costo para los clientes. No obstante, si el vendedor comercializa ruedas de bicicletas no está obligado a recepcionar cubiertas de tractor", dijo.

Sin embargo, los usuarios de neumáticos deberán pagar un sobreprecio en la primera compra que permita financiar todo el sistema de reciclaje. Ese dinero permitirá cubrir la obligación que Dinama impuso a los comercializadores de neumáticos. Durante la conferencia no se manejó a cuánto ascenderá ese aumento de precios.

La reglamentación habilita a que los comerciantes se unan para poder dar respuesta al decreto. En ese sentido, los integrantes de la Cámara de Importadores de Neumáticos del Uruguay crearon un fideicomiso que será administrado por el Estudio Ferrere.

Si bien las empresas tienen plazo hasta el 9 de mayo para presentar un plan ante la Dinama, todavía no hay un proyecto definitivo con respecto a qué hacer con el fideicomiso. No obstante, se maneja que con esos fondos se podría formar un cluster para desarrollar la logística, producción, disposición final y comercialización.

Cientos de cubiertas que fueron utilizadas como defensas en el circuito para la prueba de Fórmula E en Punta del Este, todavía continúan apiladas en un descampado en las canteras de Marelli, detrás del ex mercado agrícola (Ruta 39).

El terreno pertenece a la Intendencia y hoy, tras las intensas lluvias caídas en todo el país, constituye un verdadero criadero de mosquitos.

Resulta paradójico que los gobiernos departamentales, por un lado, promuevan campañas para evitar la propagación del mosquito Aedes aegypti, transmisor del virus del dengue, y en sus propios predios al aire libre mantengan amontonadas las cubiertas que se usaron en la carrera del pasado 19 de diciembre.

También en Montevideo hay depósitos con montañas de neumáticos a la intemperie en la zona próxima a Camino Maldonado, y en otras ciudades, como en Río Branco, el municipio no sabe qué hacer con las 800.000 cubiertas en desuso que se acumulan en enormes depósitos.

Alrededor de mil cubiertas por semana llegan a los depósitos de esa ciudad y una cantidad similar a otras ciudades limítrofes con Brasil, generando un grave problema ambiental.

Se estima que unos 65.000 vehículos se dedican al transporte en Uruguay. Aproximadamente unos 35.000 están especializados en el flete y cobran por kilómetro. En la Intergremial del Transporte Profesional de Carga (ITPC) estiman que el 40% de la flota nacional está parada o trabajando por debajo de los costos fijos. De hecho, los últimos aumentos en los costos no fueron trasladados a precios por la lentitud que se percibe en el mercado.

“Hay demasiados camiones para la poca actividad que hay, mucha gente estaba jugada al arroz y la soja que se cortó por la lluvia y el tornado. Mucha gente invirtió y está pagando cuotas”, dijo Humberto Perrone, gerente de la ITPC.

Perrone entiende que el reciclaje obligatorio de neumáticos es “algo correcto desde el punto de vista medioambiental”. No obstante, el empresario marcó su discrepancia con relación al procedimiento utilizado por la Dinama.

“Es algo sui generis para lo que estamos acostumbrados, en Europa hay una tasa de sobrecosto en cada cubierta para solventar estas actividades. Acá sería algo comercial que se pagaría en el precio por lo que llevaría IVA, aldo que es un poco desconsiderado”, expresó Perrone.

El gremialista aseguró que su sector tendrá que “pagar la fiesta” junto a las empresas de transporte colectivo de pasajeros.

En la conferencia de Dinama de ayer se manejó que podría haber en principio dos “planes maestros” o sistemas de reciclaje. Al respecto, el ingeniero Federico Souteras, jefe del Departamento de Residuos Sólidos de la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama) afirmó que se espera que con el paso del tiempo se afirme un único plan.

En la conferencia una empresaria consultó si Dinama tenía previsto establecer criterios para la importación de neumáticos que tengan en cuenta su durabilidad y duración. La respuesta de Souteras fue “no”, “eso se haría con el Ministerio de Industria y Unasev porque ellos tienen las competencias”.

Otro empresario consultó si habrá control de precios sobre el producto y metas ambientales. “Lo que se está pidiendo es que se informe a los consumidores finales sobre el sobrecosto”, respondió el ingeniero Souteras.

En relación con las metas el funcionario destacó que se espera cubrir un piso del 80% de las existencias y que se podría hasta el 110% porque se incluiría a los depósitos existentes.

Varios empresarios del sector insistieron en que todavía se desconoce a cuánto ascenderá el precio final que tendrá para sus clientes el costo de la operación y reciclaje final de los neumáticos.

En tal sentido, se advirtió que las empresas importadoras no tendrán ganancia de ningún tipo en el plan.

TODO EMPIEZA Y TERMINA EN EL BOLSILLO DEL CONSUMIDORPABLO MELGAR