el homicidio del economista Alfredo Echegaray, ocurrido en la noche del jueves en pleno Pocitos, puede tomar un giro trascendente para su resolución. Allegados a la familia manifestaron que dos días antes de ser asesinado, Echegaray había impedido que coparan la vivienda.

Según el relato al que pudo acceder El País, familiares dijeron durante el velatorio de Echegaray que el martes pasado dos individuos intentaron meterse en la vivienda, donde el economista y su familia, que viajaron desde Chile para pasar la Navidad, estaban residiendo en su breve estadía en Montevideo. Los delincuentes pretendieron meterse "de pesado" a la vivienda, pero Echegaray, un hombre de físico robusto, sacó a los copadores a golpes de puño, a pesar que uno de ellos estaba armado.

Desde tiendas policiales señalaron que este elemento "es fundamental a la hora de entender un asesinato de este tipo".

En una primera instancia, los investigadores habían señalado que este homicidio tenía todas las características de un violento intento de rapiña. No obstante, llamaba la atención la violencia utilizada, la cantidad de disparos hechos y que la moto que abordaban los asesinos hubiera estado estacionada durante diez minutos en la esquina, como esperando algo. También llamó la atención que la billetera de Echegaray tuviera todo el dinero.

"Tiraron cinco tiros y cuatro dieron en el cuerpo de este hombre", señaló uno de los efectivos abocados al caso.

No se descarta, entonces, que los mismos delincuentes que intentaron robar la vivienda el martes, hayan sido quienes esperaron a Echegaray en la esquina de su casa, en Cipriano Payán y Manuel Pagola, para ejecutarlo como venganza por impedir el asalto. No obstante, los informantes policiales señalaron que por el intento de copamiento no se registró denuncia, aunque se indaga el hecho.

Los efectivos de la división Investigaciones de la Zona 2 de Jefatura de Policía continúan las indagatorias en busca de los autores de este brutal asesinato, ocurrido cuando el hombre salía a sacar la basura.

Según el relato de los familiares de Echegaray, lo primero que hizo al caer herido fue gritarle a su esposa: "Cerrá todo. Cuidá a los nenes".

Echegaray tenía 67 años y desde el año 2006 vivía en Chile junto a su esposa, con quien tenía dos hijos de cinco y siete años de edad. Durante varios años trabajó para el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

El economista aprovechaba cada mes de enero para viajar con su esposa e hijos a Montevideo, para pasar las fiestas y buena parte del verano con el resto de su familia.

Las cámaras de seguridad de una sinagoga ubicada por la calle Cipriano Payán no revelaron grandes detalles de la identidad de los delincuentes, aunque si dejaron en evidencia a una persona que, por el lugar donde estaba parada, se presume vio toda la situación.

"Ahora estamos abocados a encontrar a esta persona que seguramente pueda realizar aportes importantes a este caso", señaló otro efectivo que investiga este homicidio.

Para los investigadores, el caso no es de fácil resolución, más allá de los nuevos elementos que surgieron en las últimas horas. Uno de los aspectos que más complica es la falta de testigos directos, dispuestos a hablar con los efectivos sobre este homicidio.

Si bien se entiende que a la hora que ocurrió el hecho había mucha gente mirando el partido entre Uruguay y Colombia por el Sudamericano Sub 20, también las cámaras de seguridad muestran varias personas transitando a pie y en sus vehículos por la zona, sobre todo por la calle Pagola.

La Policía está tras un hombre que habría sido testigo directo del hecho. Lo vieron en uno de los vídeos de seguridad de la zona, en la puerta de una sinagoga ubicada en la calle Manuel Pagola. Igualmente siguen rastrillando la zona, para conseguir más testimonios sobre la muerte del economista de 67 años, ocurrida el pasado jueves.

“Cerrá todo y cuidá a los nenes”, le dijo a su esposa luego que lo balearonDIEGO CASTRO