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Las dos caras de la inflación de 8,1% en 2016

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Foto: Ariel Colmegna
Fachada del edificio sede del Banco Central del uruguay (BCU), Mvdeo., ND 20150421, foto Ariel Colmegna - Archivo El Pais
Archivo El Pais

Por un lado fue la menor en cuatro años, pero por otro, completó el sexto año seguido fuera de la meta.

La inflación culminó en 8,1% en 2016 y fue la menor anual en cuatro años, pero también completó seis años (72 meses) fuera de la meta del Banco Central (BCU) (entre 3% y 7%). La suba de precios cerró el año con una desaceleración que los analistas consultados por El País prevén continúe al inicio de 2017, e incluso creen que en algún mes converja hacia el objetivo oficial, para volver a retomar valores superiores a 8% hacia final de año.

Según informó ayer el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), como es habitual en los últimos años, el Índice de Precios al Consumo (IPC) bajó en diciembre (deflación) producto del plan UTE Premia por el que la empresa estatal bonifica las tarifas a sus clientes. En este caso la baja del IPC fue 0,55% e igual a la ocurrida en diciembre del 2015, por eso la inflación acumulada se mantuvo en el 8,1% al igual que en los 12 meses a noviembre.

Durante el mes, los precios de la categoría Vivienda bajaron 5,49% y explicaron 0,78 puntos porcentuales de la caída de la inflación en diciembre. El informe del INE detalló que la tarifa de electricidad se redujo 19,56% debido al plan de UTE que en esta edición benefició a 1 millón de clientes con un descuento promedio en la factura de $ 400 más IVA.

El efecto del descuento tarifario "fue un poco menor" que en 2015 cuando había incidido en un punto porcentual, explicó a El País el economista de CPA, Santiago Rego. También aclaró que el UTE Premia "tiene un efecto neutro en términos interanuales" dado que se aplica cada diciembre desde 2012 y afectará al dato inflacionario anual cuando se deje de aplicar.

Otro rubro donde bajaron los precios en el último mes del año fue Alimentos y bebidas no alcohólicas (-0,36%), que representó 0,1 puntos porcentuales de la caída mensual del IPC. Hubo una reducción de los valores de la carne, las legumbres y hortalizas, mientras que incrementaron su costo las frutas.

Rego marcó que la inflación tendencial —que excluye los precios más volátiles de la canasta como tarifas públicas y alimentos frescos— "venía moderándose desde mayo y en diciembre tuvo un leve repunte".

Con el dato del último mes del año, los precios completan un período de desaceleración de siete meses, ya que no hubo subas en el acumulado a 12 meses desde que se ubicó en 11% en mayo, cuando alcanzó el registro más alto desde octubre de 2003. De hecho, entre febrero y julio el IPC tuvo valores por encima de los dos dígitos.

"Cerrar con una inflación de 8,1% es una moderación importante respecto a lo que pasó durante el año", señaló Rego. Los analistas coinciden en que la baja de los precios en el segundo semestre del año estuvo asociada a la depreciación del dólar, que permitió una reducción del valor de los bienes transables —aquellos cuyo precio se determina en el mercado internacional y están afectados por la cotización de la divisa—.

"La sorpresa del año (pasado) fue la evolución del dólar y la inflación como resultado de eso termina siendo más baja de lo anticipado a principio de 2016", dijo la economista de Deloitte, Tamara Schandy. La divisa estadounidense operó al alza hasta marzo, para luego registrar ocho meses consecutivos en caída y cerrar el año nuevamente en ascenso.

En la misma línea, el Centro de Investigaciones Económicas (Cinve) consideró que "a lo largo del año (pasado) el dólar no sufrió la apreciación esperada por el mercado, y las presiones por el lado de la demanda fueron suaves. Todo esto benefició a la contención de la inflación".

Según Deloitte, la inflación de los bienes transables cerró en 5% el año y la de los productos no transables en 9,7%. "Hay un ritmo distinto en los precios que se definen en mercados distintos", analizó Rego.

Hacia adelante, los analistas esperan que los precios sigan desacelerándose, incluso con un dólar en alza como indican los pronósticos tras la victoria electoral de Donald Trump y la suba de la tasa de interés que decidió la Reserva Federal estadounidense.

"Proyectamos un fortalecimiento del dólar aunque muy gradual, lo que sumado a una leve recuperación del nivel de actividad no debería generar mayores presiones inflacionarias" para este año, manifestó el economista Pablo Moya de la consultora Oikos. Pronosticó que el IPC oscilará entre 7% y 8% durante el 2017.

Mientras que Schandy auguró que "sobre mediados del año la inflación podría entrar en el rango meta" establecido por el BCU. Es que se irán del acumulado anual varios registros altos de inflación, en especial los de mayo y junio cuando hubo un shock climático que provocó una importante alza de los precios de frutas y verduras.

Rego no descartó que la inflación se ubique durante algún mes del primer semestre por debajo de 7%, aunque expresó que "sería algo meramente transitorio". Para CPA el proceso de moderación de precios se cortará en el segundo semestre del año y "volveremos a tener una inflación más alta", con un pronóstico de 9,2% para diciembre de 2017. "Si el dólar se fortalece, que es un escenario bastante probable por el escenario internacional, volverán a aparecer presiones de precios sobre los transables", explicó Rego.

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Foto: Ariel Colmegna

EL DÓLAR FUE CLAVE

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