Hay historias que marcaron la vida de Uruguay. El País te propone revivir esas noticias y volver a los testimonios de quienes las vivieron de cerca. El 21 de Noviembre de 1986 se realizó el primer Montevideo Rock.

Su éxito fue inesperado para la época. “72 horas de rock” era lo que prometían los afiches del Montevideo Rock en noviembre de 1986.

El festival se realizó en la rural del Prado y para muchos de sus asistentes marcó un antes y un después en la música local. Los encargados de cerrar el festival fueron Los Traidores que según su cantante, Juan Casanova, la banda “entró en la grilla de casualidad, luego que se cayeran los "Siouxsie And The Banshees”.

“Eran unos shows de carajo” afirma Casanova mientras rememora ese fin de semana de hace 30 años.

Los participantes del festival se sorprendieron por la masividad del evento. “Hay que recordar que en esa época no venía nadie a Uruguay y en el Montevideo Rock había una oferta importante de bandas extranjeras y locales” explica Fernán Cisnero, el actual editor de Espectáculos de El País y asistente del evento.

Tocaron más de 30 bandas en todo el fin de semana. Hubo bandas de Chile como Los Prisioneros y Valija Diplomática. Y de Brasil como Paralamas do Sucesso, que su show fue suspendido por lluvia y Legiâo Urbana. También Bandas de argentina como Fito Paez, La Torre, y Git, Fabiana Cantilo, y Sumo.

Los recitales de Sumo y Legiâo Urbana son especialmente recordados porque fue la única vez que esas bandas se presentaron en Uruguay.
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Bandas locales como Alvacast, Los Estómagos, Los Tontos, Zero, Los Traidores, Neoh 23, La Tabaré Riverock Banda, Cuarteto de Nos, Zafharonni, Fernando Cabrera, Cross, y Ácido, lograron dar sus primeros pasos.

La polémica tampoco faltó en el Montevideo Rock. El show contaba con el apoyo de la Intendencia de Montevideo y organizaba un concurso de bandas. El ganador fue Guerrilla Urbana por su canción “Razzia”. El intendente de la época Jorge Elizalde debía entregar el premio pero el público comenzó a tirarle cosas y a abuchearlo. La entrega de premios se terminó realizando a un costado del escenario.

Casanova recuerda que el show de cierre de Los Traidores no terminó bien. “Alguien, no sé quién, nos desconectó las luces y luego el sonido al final del show. Me tuve que esconder debajo de unos asientos de un ómnibus para poder salir del lugar” contó el músico.

La noche para Casanova terminó en el pub Graffiti de Carrasco, en Arocena y Schroeder, tomando ginebra con los integrantes de Sumo.

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