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Por: Analía Filosi

"The following takes place…". La frase que Kiefer Sutherland pronuncia al comienzo de cada capítulo de 24, indicando la hora en la que transcurrirá lo que veremos a continuación, se escuchará por última vez el próximo lunes. A las 23 horas de ese día, Fox exhibirá el capítulo final de la octava temporada de la serie, que es lo mismo que decir el capítulo final de la serie misma ya que no habrá noveno día para Jack Bauer… al menos en la pantalla chica.

¿Por qué decimos "noveno día"? Para aquellos que no estén familiarizados con este thriller de espionaje que en forma de serie está presente en la televisión desde 2001, les contamos que cada una de sus temporadas está concebida como un día entero en la vida de un agente especial de Estados Unidos, el mencionado Jack Bauer. Cada hora de ese día transcurre en tiempo real, por lo que cada temporada se compone de 24 capítulos que arman la jornada completa. Como por momentos hay cosas que suceden al mismo tiempo que tienen la misma importancia, la pantalla se divide en varias partes mostrando esas distintas situaciones. Actualmente, en América Latina estamos viendo los últimos episodios de la octava temporada, lo que quiere decir que el lunes que viene habremos asistido a ocho días completos -no consecutivos- en la vida de Bauer.

"Siempre quisimos que 24 terminara en un período álgido de la trama. Así que en la decisión de que la octava temporada sea la última, estamos todos de acuerdo", dice Kiefer Sutherland, el actor que encarna a Bauer además de ser la voz en off que anuncia el comienzo de cada capítulo. "Éste ha sido el papel de mi vida", reconoce y no es para menos. Hasta ese entonces la carrera de Sutherland se limitaba a papeles cinematográficos poco trascendentes, la mayoría en películas de acción o policiales que no iban más allá de un divertimento pasajero. Con 24 el actor no sólo le dio un fuerte impulso a su carrera, sino que aumentó y mucho su cotización. A esto hay que sumar que la serie ha cosechado hasta ahora 17 premios Emmy (de 68 nominaciones) y dos Globo de Oro, en los que Sutherland se ha llevado dos estatuillas como Mejor Actor (un Emmy y un Globo de Oro).

ULTIMA MISIÓN. El final de 24 se emitió en Estados Unidos en mayo. Al coincidir en mes con otro final tan fuerte y comentado como fue el de Lost, la despedida de Jack Bauer pasó un poco desapercibida. El día del episodio despedida, 24 quedó tercera entre los programas más vistos, superada por el reality Dancing with the stars (ABC), y las comedias How I met your mother y Rules of engagement (CBS), de 20 a 21 horas, y por el reality The Bachelorette (ABC), y las comedias Two and a half men y The Big Bang Theory (CBS), de 21 a 22 horas. Mientras a 24 lo vieron 8,6 millones de personas, las comedias de CBS de la hora final reunieron a 14,7 y 15,3 millones de personas respectivamente y con capítulos corrientes.

Si bien el nivel de audiencia no fue malo este año, es evidente que ha ido cayendo con el correr de los años y muchos lo señalan como la razón para que no haya novena temporada. Howard Gordon, uno de los productores de la serie y guionista del último capítulo, reconoció a The Hollywood Reporter que la razón principal de la bajada de cartel fue que "no hay ideas para una novena temporada".

Todo es posible si tenemos en cuenta todo lo que ha ocurrido en estos "ocho días". Jack Bauer empezó siendo un agente de la CTU (sigla en inglés de Unidad Antiterrorista) y como tal preparado para las misiones más extremas. Pero con el correr de los años, las misiones por las que atravesó y las decisiones que tomó, lo llevaron a estar fuera de la Unidad, aunque siempre en contacto con ella. Los siete primeros días de 24 transcurrieron todos en Los Ángeles, con Bauer haciendo frente a terroristas de todo tipo y color, sobreviviendo a las situaciones más insólitas y muchas veces adoptando decisiones muy cuestionadas. Fue tema de polémica en una determinada época por la forma en que la tortura aparecía en la serie.

Bauer nunca consiguió tener una vida normal fuera de su trabajo, éste siempre le cortó toda posibilidad de cultivar afectos duraderos. Su esposa fue una de las víctimas de la misión de la primera temporada; en la siguiente se vinculó con una mujer que no duró más que esos 24 episodios; luego tuvo un romance con la hija del político del que era guardaespaldas cuando se alejó de la CTU, pero todo terminó mal, y en esta última temporada estuvo por empezar una relación con una agente del FBI que conoció en la temporada anterior, pero otra vez sus enemigos se encargaron de pasarla a mejor vida. También parecía que iba a lograr la paz familiar con su hija, de la que estuvo un tiempo distanciado, pero con la que se reencontró este año motivado por la nieta que le dio.

Entre tanto conflicto personal y laboral, y entre tanta incertidumbre sobre quién iba a morir en el próximo capítulo de 24, ya que ningún personaje tenía asegurada su continuidad, siempre se manejó que el final de Jack Bauer sería la muerte. Incluso el propio Sutherland llegó a declarar en un momento que para él, el mejor final para su criatura era que perdiera la vida. Hasta el más lógico.

A pesar de todo esto, cada año que pasaba los fans, aunque fueran disminuyendo (15% menos este año), reclamaban a Fox una nueva temporada. Y los guionistas cumplían y sacaban de la galera una nueva historia. Un año la temporada llegó a arrancar con un telefilm de dos horas -24 Redemption- en el que Bauer cumplía una misión en África. En 2010, la innovación pasó por llevar el octavo día a Nueva York. Fue así que 24 - NY tuvo a Bauer sacrificando el viaje con su familia a Los Ángeles para evitar el asesinato del presidente de la ficticia república islámica de Kamistán, con lo que terminó descubriendo que detrás de eso estaba el presidente ruso, opuesto a que se firmara un acuerdo de paz. La resolución de este nudo será lo que estará en pantallas el próximo lunes, un desenlace que en Estados Unidos cosechó tanto opiniones a favor como en contra. Para no arruinar la incógnita que algunos fans prefieren mantener hasta el último minuto, no adelantaremos más al respecto.

HASTA PRONTO. En la línea de la excusa de que se agotó la fábrica de ideas, Gordon dijo a la prensa que "si se nos hubiese ocurrido algo, Kiefer seguramente habría hecho llegar la idea a Fox o a cualquier otra cadena". Las ideas no han aparecido, pero productor y actor saben que tienen una deuda con la audiencia y la van a cumplir: la prometida película de cine.

Es esa película la que ha servido también para defenderse de algunos de los ataques que recibió la forma cómo terminó la octava temporada. Gordon alega que ese cierre respondió a que habrá un salto a la pantalla grande. Corrió el rumor de que Bauer moriría en la televisión y que lo que se vería en cine sería una precuela de la serie, pero ese camino no convenció a los guionistas y terminaron por desecharlo. Actualmente trabajan en el guión que llevará al agente al cine, acompañado de un personaje clave para que pudiera cumplir con la mayoría de sus desafíos en todos estos años: la agente experta en informática Chloe O`Brian (Mary Lynn Rajskub). Lo poco que se sabe es que Bauer deberá resolver una misión por todo el mundo.

Agotamiento creativo, altos costos de producción, caída de la audiencia. Imposible saber si fue una de estas causas o la mezcla de todas lo que determinó la despedida de Jack Bauer de la pantalla chica. "Cuando todo está dicho y hecho, es la lealtad de los fans de todo el mundo lo que hizo posible para mí tener la experiencia de interpretar a Jack Bauer. Y por eso les estaré eternamente agradecido", fue el mensaje de Sutherland para una audiencia que deberá hacerse la idea de que el reloj de un nuevo día ya no volverá a ponerse en marcha.

8 MISIONES.

En el primer año, Jack Bauer debió evitar un atentado contra el senador David Palmer (Dennis Haysbert), quien en la siguiente temporada ya era presidente de EE.UU, con lo cual la serie tuvo presidente negro antes de que Obama llegara al poder. De ahí en más, Bauer fue protagonista de misiones en las que ataques nucleares y virus mortales fueron moneda corriente.

VILLANOS.

Los hubo de todo tipo y color. Varios empezaron mostrándose como amigos y terminaron revelándose enemigos. Lo fueron los agentes Nina Myers (Sarah Clarke) y Tony Almeyda (Carlos Bernard, luego redimido), la ex esposa de David Palmer (Penny Johnson), el padre de Jack Bauer (James Cromwell) y el ex presidente Charles Logan (Gregory Itzin). Este último fue comparado con George W. Bush por su forma de ser.

INVITADOS.

Dennis Hopper (recientemente fallecido), Shohreh Aghdashloo (candidata al Oscar) y Jon Voight (ganador del Oscar) han sido parte de la larga lista de actores invitados que han pasado por la serie. Dos de ellos consiguieron nominaciones al Emmy por sus papeles: Jean Smart (Martha Logan) -también nominada como Actriz de Reparto- y Gregory Itzin (Charles Logan), candidato en la entrega de este año.

CHLOE.

La agente O`Brian (Mary Lynn Rajskub) se incorporó a la serie en 2003 y desde entonces ha sido la mano derecha de Bauer en todo lo que tiene que ver con el uso de la informática. A pesar de trabajar siempre para la CTU, fue leal a Bauer incluso cuando éste ya no se encontraba dentro de la Unidad. En medio de la crisis de la octava temporada, fue nombrada directora de la CTU.

AMOR.

Al comenzar la serie, Bauer estaba casado con Teri (Leslie Hope), madre de su hija Kim (Elisha Cuthbert). Al enviudar, tuvo relacionamiento amoroso con Kate Warner (Sarah Wynter), Audrey Raines (Kim Raver) y Renée Walker (Annie Wersching). Salvo Kate y Audrey (destino desconocido), las demás murieron a manos de sus enemigos, dejando claro que no podía aspirar a una vida personal normal.

VISIONARIA.

Así como 24 tuvo presidente negro antes de que se diera en la realidad, ahora tiene en ese cargo a Allison Taylor (Cherry Jones, ganadora del Emmy por este papel), una mujer que algunos identifican con Hillary Clinton, que podría ser presidenta de EE.UU en un futuro. La serie también ha sido una adelantada en el uso de la tecnología, la que según expertos se maneja de forma bastante correcta. No así el tema de las emergencias médicas, pero se justifica por las necesidades televisivas.