Con el ojo urbano

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Por: Mariángel Solomita

Gabriel de Souza es antropólogo, músico y en este último tiempo se convirtió en realizador de documentales. La semana pasada presentó en Cinemateca su último trabajo, el documental Los narradores del Caraguatá, una investigación de la Facultad de Antropología que se enmarca en un proyecto más ambicioso amparado por un convenio entre la Facultad de Humanidades, el Ministerio de Educación y Cultura, el Laboratorio de Patrimonio y Paisaje del Uruguay y el Laboratorio de Patrimonio de España. La propuesta: registrar visualmente investigaciones arqueológicas y antropológicas realizadas en Uruguay.

Así fue que filmó algunos cortos documentales de oficios, y este material, su realización más ambiciosa: una investigación acerca de paisajes culturales de las sierras bajas de Tacuarembó. En estos cerritos hace 4 mil años vivían indios, y "este documental es una manera de construir la identidad nacional más allá del alud migratorio", explicó el arqueólogo José López Mazz.

MIRAR HACIA ADENTRO. En el documental aparecen varias voces, personajes y formas de vida que un montevideano seguramente desconozca. A modo de ejemplo, la cinta está subtitulada, de otra manera, no entenderíamos las declaraciones de algunos de los personajes con un dialecto rural muy cerrado.

"Lo que intentamos es crear el vínculo con el territorio de los pobladores del lugar, espiando un poco a través del río, y la representación que ellos tenían del uso del espacio, el conocimiento de las plantas medicinales, el uso de los cerritos hoy como zonas elevadas que te permiten tener una mayor visión del espacio. Son zonas inundables, cuando llueve los animales caen allí y hoy los cazan tal cual lo hacían los prehistóricos habitantes de ese lugar", comenta De Souza.

Este proceso comenzó en 2006 y se continuó hasta 2009, obteniendo un total de 60 horas de material grabado con 4 cámaras. El valor de este material supera sus virtudes cinematográficas. Según explicó De Souza el sonido y la fotografía se trabajó en post producción, "nos vinculamos de una forma estrecha. Manejamos las cámaras pero tratando de que la relación se base en la comunicación, no montando una producción. A veces pasábamos semanas con las mismas personas, conociendo sus oficios, sus labores y su vínculo con la tierra".

El interés está fijado entonces en el registro de los pobladores de esta zona, que afirman sentirse aislados de la capital del país. Precario en cuanto a cuestiones técnicas, es remarcable la honestidad que demuestra el trabajo como objeto audiovisual. Su director por momentos propone planos en los que incluye su presencia explícitamente, figurando él delante de cámara formando parte del relato, compartiendo un fogón, sumándose a una ronda de payadas o interrumpiendo un plano para quitar pastos de delante del lente. "Quise hacer explícita la elección del encuadre, la presencia detrás de la cámara, también para diferenciarlo del lenguaje estético de un periodístico".

De esta manera, el guión se armó en el montaje, donde asegura que visionando el material surgían diferentes opciones estéticas narrativas para armar las historias. Eligieron la apropiada. "Optamos por un montaje que reflejara esa diversidad y esa emergencia de nuevas voces, nuevos patrimonios y de diversidad cultural que el Uruguay por ahí no conoce, y que tiene que ver con las zonas rurales, y por esa parte de la historia que se invisibilizó, enterrando unas raíces que no iban con la ilusión de identidad europea, esta diversidad que es mucho más real de lo que los libros nos muestran".

Los narradores... fue proyectado por primera vez en Caraguatá, a sus protagonistas. Se exhibirá en España y circulará en festivales de la región. Para ver algunos de estos materiales se puede acceder a la web www.antropologiavisual.org.