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Abrió en 1987 a una cuadra de donde se mudó diez años después y aún permanece, en Benito Blanco al 800, cuerpeando dignamente los aluviones tecnológicos; el primero, a mitad de los `90, cuando apareció la TV cable y luego, en plena crisis de 2002, coincidentemente para colmo con el recambio del VHS por el DVD.

Desde entonces Video Imagen es, por su especialización, el recinto al que indefectiblemente acuden aficionados, estudiantes o expertos del séptimo arte, amén de gente de publicidad, en busca de títulos inencontrables, joyas del cine "no comercial" y filmes poco distribuidos de producción latinoamericana, europea o de Asia.

El tesoro más solicitado, sin embargo, es la filmografía casi completa de grandes directores como Woody Allen, Billy Wilder, Alfred Hitchcock, los hermanos Cohen, Stanley Kubrick, Federico Fellini y Orson Welles. Son unos mil clientes por mes los que recibe Video Imagen que en su catálogo llegó a tener 8.000 VHS pero esto hasta hace un mes, cuando su dueño, el crítico Ronald Melzer, los donó al Instituto del Cine, también abriendo paso a los DVD que ya suman 5.000.

Uno no se va de Video Imagen sin una película a gusto propio ni sin haber aprendido algo. Es que la casa no está atendidad sólo por empleados, sino por amantes y conocedores del cine.