Publicidad

La no tan feliz

Compartir esta noticia

IGNACIO ALCURI

Nunca me metí con los grandes poderes, sean políticos, económicos o esas sociedades secretas que controlan al país desde las sombras. En esta oportunidad... tampoco voy a hacerlo. Amo demasiado mi vida como para arruinarla arrojando heces sobre tipos que están muy arriba. Lo más probable es que les erre y esas mismas heces me caigan en la frente.

En esta oportunidad quiero dirigirme a las autoridades del Ministerio de Turismo (también lo son del Deporte, pero ya me referí al fútbol en varias oportunidades, así que en ese sentido tendrán un descanso). Es mi deber señalarles un error -al menos a mi criterio- que vengo constatando desde hace un tiempo. Claro que recién ahora cuento con el canal adecuado para plasmar mi denuncia.

A los orientales nos interesa el turismo desde la República Argentina. Es la única manera de explicar el lavado de cerebro que promovía aquello de "un argentino... un amigo... un hermano", buscando derribar décadas de sentimiento antiporteño, para recibir un puñado de pesos (argentinos).

Pero esas ansias de "nega-conquista" (querer que los extranjeros invadan nuestro territorio es como una conquista, pero al revés) no se limitaron a la comunicación interna, sino que publicitaron nuestro "Uruguay Natural" -de plantas de celulosa y granos transgénicos- allende el río ancho como mar.

En los medios de comunicación argentinos comenzaron a ofrecerse las opciones más variadas, atacando el turismo interno de ellos, posicionando a Punta del Este como el competidor directo de Mar del Plata.

Es ahí donde me paro y digo: "Estos operadores turísticos están majaretas".

Punta compitiendo con Mardel es como poner a Goliath a pelear contra David. Esperen... Bueno, no es la mejor comparación. Pero sería como poner a nuestro mejor pugilista a boxear contra rivales de medio pelo, a los que derrotaría sin gracia en menos de un round. Esperen...

Todos conocemos a Mar del Plata gracias a ese 45% de la programación que llega desde el vecino país. Conocemos sus "playas". Nótese las comillas como nunca antes se han notado comillas en la historia de la humanidad.

Punta del Este debe competir con Niza o Santropé. Sin embargo, tengo la competencia perfecta para el balneario argentino. Y la conozco muy bien, porque llevo casi 30 años viviendo en ella.

Claro que sí. Me refiero a la linda Montevideo. El lugar perfecto para los argentinos que gustan de veranear en Mar (le abrevio el nombre para no gastar caracteres que podrían ser utilizados con fines mucho más provechosos, entre los que, claramente, no se incluye este larguísimo paréntesis).

¿Quieren playas? Las nuestras les pelean palmo a palmo. ¿Quieren rambla? Más linda y sin los lobos marinos de piedra. ¿Quieren obras de teatro? Hay para tirar para arriba, y sin escándalos que hagan modificar los elencos cada quince días. Si hasta tenemos un damero de calles mejor que el de ellos.

Y lo que es más importante, aseguramos que por lo menos UN día de todo el verano no va a estar nublado. Ellos no pueden prometerlo y lo saben.

En definitiva, señores autoridades del Ministerio de Turismo, hay razones de sobra para poner a nuestra ciudad capital a batirse a duelo con La Feliz. Les deseo la mejor de las suertes en esta campaña, ya que pienso subarrendar parte de mi casa para recibir a los turistas. Siguen siendo amigos, ¿no?

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad