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"Pacheco y Tabaré se habrían llevado muy bien"

| Oscar Magurno cuenta los detalles de su amistad con el presidente al que define como "un socio" y "un señor grado 5", aunque aclara que no votaría por el Frente. | El administrador de la Española y jefe de Vázquez evalúa positiva la reforma de la salud que le trajo 2.000 nuevos socios, aunque dijo que debe "perfeccionarse".

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MAGDALENA HERRERA

Se pasea con sus 78 años de impecable túnica blanca por los pasillos de la mutualista, y no hay quien no se le acerque para saludarlo o plantearle inquietudes de lo más variopintas. Un hombre le dice que es de Suárez, que en esa localidad hay muchos socios, que necesitan una sucursal allá. Minutos antes, se saluda efusivamente con un profesor grado cinco. Palabra va, otra que viene, de manera sutil, el médico le sugiere su interés por ingresar a las filas del área de oncología de la institución. "Todo el mundo quiere trabajar en la Española", dice con cierto orgullo Óscar Magurno, ya en el ascensor que lo conduce a su pequeño despacho.

Confiesa que no le gustan las entrevistas, que prefiere el perfil bajo, que todo lo que es "el Óscar se lo debe a la institución, a una directiva que lo apoyó siempre, y a un equipo de 6.000 funcionarios que hacen de esa ciudad sanitaria un ejemplo en el mundo".

Muchas veces pensó en jubilarse -"hace 65 años que estoy aquí"- pero aunque parezca mentira, dice, piensa que todavía le quedan demasiadas cosas por hacer. "Sería una traición que yo, en pleno apogeo, me retire. También, debo reconocer que los tiempos pasan, ya no soy ese chiquilín que entró a trabajar aquí con 13 años, pero todavía tengo fuerza para seguir".

-Dice que todo se lo debe a la institución. Pero también le dio su vida. Eso debe haber tenido costos personales, ¿o no?

-No. ¿Sabe que estoy muy contento de estar aquí? Si Óscar es algo se lo debe a la institución. Porque esto es un equipo, un gran grupo de gente que está logrando que se llegue. Todavía no se llegó.

-¿A dónde?

-A la excelencia. Ya se consiguió muchísimo, pero todavía falta. Por ejemplo, hace dos años que nos venimos preparando para el nuevo Sistema de Salud. Resta concretar proyectos importantes.

-Tienen más de 180.000 socios: ¿qué se siente ser responsable de la salud de tantos uruguayos?

-Siento que estoy cumpliendo. Que los socios depositan su fe en mí y no los puedo defraudar. Como me vio, se me acerca esa señora a decirme algo, o ese otro señor... me pone orgulloso poder solucionar problemas de salud.

-¿Uno se acostumbra a vivir entre la vida y la muerte, luego de 65 años en una mutualista?

-No, creo que no. A veces, a uno le duele. No es fácil ver ingresar niños graves, como aquel chiquito que le pegaron un tiro, quedó paralítico, y luego felizmente fue operado aquí. No es un orgullo personal, sino de todo el equipo -médico, enfermería, directiva- que sienten mucho todo ese tipo de cosas, y se ponen la camiseta. He visto enfermeras sufrir mucho cuando un chico o un viejito se muere, como si hubiera sido un familiar. Nosotros sentimos que es la institución la que salva a un niño, o a una madre en la maternidad.

-¿Le tiene miedo a las enfermedades?

-No, no le tengo miedo. Me va a tocar de todas formas, con miedo o sin él. Y la muerte es algo que todos esperamos. Pero no hay que esperarla, viene sola.

-¿Cómo se sintió con el caso de la muerte del hermano del director técnico Diego Aguirre?

-De eso no me gustaría hablar porque es algo en lo que la institución no tuvo nada que ver y, sin embargo, nos hacen un pleito a nosotros, y no al culpable de la muerte de ese jovencito que por supuesto sentimos mucho también.

-En sus años más jóvenes fue un ferviente político del sector pachequista y...

-Cómo no, y con mucho orgullo.

-Y ahora, en un gobierno de izquierda, se lo ve moverse muy bien. ¿Cómo se compatibilizan ideologías tan diferentes? ¿Qué diría Jorge Pacheco Areco si lo viera a los abrazos con el Dr. Tabaré Vázquez, como ha salido en la prensa?

-Yo hablaba mucho con Pacheco. Una vez le pregunté: ¿Y ahora qué hacemos? Él me contestó: `Gordo, nosotros tenemos que apoyar al que gana`. Yo sigo con su idea. Si ahora ganó Tabaré Vázquez, se lo debe apoyar. Si las cosas no salen, no será porque no haya colaboración nuestra. Cuando Vázquez salió electo intendente, la primera reunión que me pidió fue con Pacheco. Se realizó en mi apartamento. Fue ahí que Pacheco me dijo que había que apoyar al que gana. Pero además creo que Pacheco y Tabaré se hubieran llevado muy bien. Tienen un algo en común a la hora de gobernar.

-Hablando del Dr. Tabaré Vázquez, usted quizás es el único uruguayo que le puede dar una orden. ¿Cómo es ser el jefe del Presidente?

-(Se ríe). Noooo. Para mí, aquí somos socios, empleados, no nos sentimos como patrones. Y la gente del Frente, sobre todo el presidente, cuando tuvo que apoyarnos, a nosotros o a otras mutualistas que se salvaron, lo hicieron. Ellos no preguntan si somos blancos, colorados o frenteamplistas. Se debe gobernar para la gente, para el pueblo.

-¿Tiene una relación de amistad con Vázquez?

-Sí, cómo no. Él es una persona que hace 39 años comenzó de practicante y llegó al cargo de jefe, de director, por su capacidad, no sólo por su antigüedad. Ha demostrado ser un señor grado cinco. Y para eso hay que estudiar.

-¿No siente ningún tipo de presión de que el presidente trabaje en la Española?

-No, para nada. Aquí lo quiere todo el mundo, es el amigo, no el presidente. Y cuando se tiene que portar como primer mandatario no le tiembla la mano, y como amigo tampoco. Para él, como decía Pacheco, primero está el país. Se ha portado bien con nosotros, no nos da más que lo que nos corresponde, pero tenemos una obligación mayor en apoyarlo porque es un compañero nuestro y es un hombre que se ha hecho de abajo. Nadie le regaló nada.

-¿Le parece correcto que con la responsabilidad que significa ser el presidente siga ejerciendo la medicina?

-Sí, es su profesión, es necesario.

-¿Votaría a la izquierda?

-No, no lo votaría. Pero no podría tampoco estar en contra de mi presidente, que no sólo apoyó a mi institución sino a todas las sociedades médicas. Si tuviera que votar al Frente, donde haya personas como Tabaré, no tendría problema porque para mí -siempre me lo decía Pacheco- primero está el país, después los uruguayos y por último los partidos. Para nosotros, primero están las personas, después los ideales.

-¿Cómo se lleva con la ministra de Salud, María Julia Muñoz?

-Muy bien, ella tiene su manera de ser, y yo la mía, pero siempre en una relación de respeto. Cuando nos tocó, tanto la Española como Óscar Magurno, la apoyamos.

-A diferencia de muchos de sus correligionarios, usted parece estar de acuerdo con el Sistema de Salud instaurado por este gobierno.

-Sí, muchos no están de acuerdo. Yo digo que hay que esperarlo. Ya se está viendo la mejora, sobre todo en el interior del país y en referencia a los niños. Y esto recién empieza. Tanto España como Francia tienen seguros de salud, que aún años después de establecidos, continúan perfeccionándose en sus errores. En todo hay que saber esperar.

-Pero no todo el mutualismo funciona como la Española...

-Pero podría.

-¿Realmente lo cree?

-Creo que es un tema gerencial. Hay mutualistas que están muy bien, y otras que han mejorado mucho. Y las que no, es por un problema gerencial.

-¿Le hubiera gustado ser médico?

-No, alguien me preguntó alguna vez qué me hubiera gustado ser. Y yo respondí: el mismo Óscar de ahora.

-Fue diputado en tres oportunidades, candidato a intendente de Montevideo, y hasta ahora continúa trabajando en política. ¿Qué lectura hace del mal momento del Partido Colorado, según las encuestas? ¿Falta autocrítica, como dicen unos? ¿No hay líderes, como señalan otros?

-El Partido Colorado debe elegir buenos candidatos, y aumentar forzosamente el caudal de votos. Quizás nos falta un gran líder, y si yo tuviera la opción, elegiría otra vez al Dr. Julio María Sanguinetti, quien ha demostrado su gran capacidad en dos períodos. Pero, los líderes no se hacen, nacen. Es como los futbolistas, igual. Si se nace siendo un gran jugador, nadie le va a enseñar nada.

-¿Continuará trabajando en política?

-Sí, seguiremos apoyando al Dr. Sanguinetti, y trabajando para dentro de dos años. En las elecciones de la juventud, nuestra lista fue la más votada en Montevideo, y tercera en todo el país.

-Candidato a intendente de Montevideo en su momento, ¿frustración?

-No. En aquel entonces, me enfrentaba a un monstruo como el arquitecto Mariano Arana. De todas maneras, salí contento porque 350.000 personas me votaron.

-¿Y lo hubiera sido?

-Yo me tenía fe.

-¿Se postularía otra vez?

-No, ya pasó. Cada cosa en su tiempo, y se debe aprender a quedarse en el lugar que le corresponde.

-¿Cree que el Frente Amplio continuará en el gobierno?

-No se puede vaticinar lo que sucederá en dos años. El tiempo dirá... Yo no creo mucho en las encuestas. Todavía es muy difícil saberlo. Todo el mundo se cree ganador en este país.

-¿Usted se cree ganador?

-Sólo tuve suerte en mi vida. Yo no soy una persona inteligente, soy una persona trabajadora. No terminé sexto año, entré a trabajar de mensajero aquí cuando tenía 13 años. No finalicé la escuela, pero fui a una universidad que me enseñó más: trabajar y trabajar. Nací en el conventillo de la calle Galicia y Minas. Llegué a lo que llegué por el trabajo.

Cariño por Nacional "intacto"

Si existiera una equipo "bolso" de jugadores de bolita seguramente Óscar Magurno habría pasado por allí a dar su apoyo. En voz baja, suave, confiesa su pasión: "Nacional". "Siempre fui hincha de Nacional, en todo. Pero ingresé en el basquetbol por un problema circunstancial: me vinieron a pedir unos amigos porque me necesitaban para Welcome. Me hice socio, de a poco empezamos a trabajar, hicimos el estadio cerrado entre todos, y fuimos prácticamente siete años seguidos campeones".

-Pero ahora Welcome descendió.

-Y bueno, tiene que aparecer otro Óscar Magurno que lo pueda salvar.

-¿Cuándo nació la pasión por Nacional?

-De chico, mi padre y mi madre eran hinchas del equipo. De todas maneras, siento que antes era más "nacionalófilo" que ahora. Los años han pasado, y uno razona cosas que en la juventud no. El tiempo y la madurez me fueron cambiando. Pero mi cariño por Nacional sigue intacto.

-¿Cómo hacía para ser gerente de la Española, diputado, y además directivo de Nacional en su momento?

-Es un tema de organización. Claro que muchas veces se debe sacrificar el tiempo de descanso por el trabajo.

Las cifras

182.000 Son los socios de la Española. Un poco más de 2.000 se afiliaron a raíz del nuevo Sistema de Salud.

6.000 Funcionarios trabajan en la mutualista de Bulevar Artigas, entre el plantel médico, enfermería y servicios.

740 Camas cuenta la institución, y en breve se inaugurarán nuevos pisos del Sanatorio Óscar Magurno.

Textual

Tienen un algo en común a la hora de gobernar", comparó Óscar Magurno al ex presidente y el actual.

No soy inteligente, soy una persona trabajadora. Fui a la universidad que me enseñó más: trabajar y trabajar".

En el Partido Colorado quizás nos falte un gran líder. Pero líder no se hace, se nace, igual que los futbolistas".

A la muerte no hay que esperarla, viene sola. No le tengo miedo, me va a tocar de todas formas, con miedo o sin él".

"Hay que atacar a los grandes"

Óscar Magurno reconoce las falencias que existen en Uruguay para atacar las adicciones, aunque señala que es un flagelo mundial, y que sólo cuando todos los países se pongan de acuerdo en combatirlo, se comenzarán a observar cambios. "Todos tienen que hacer algo, pero uno ve que eso no está muy claro en algunos", indica el gerente general de la Asociación Española.

En lo local, indica, se cometen errores. "A veces duele cuando siempre agarran a los chicos y, sin embargo, los grandes no aparecen. Desde la Justicia se debe atacar a los grandes para salvar a la juventud. ¿Qué se gana con mandar preso a un muchacho si sabemos que la cárcel no cura a nadie? Es cierto: no hay lugares de recuperación. Están empezando una obra pero con 18 camas; no se hace nada para los enfermos que tenemos. Creo que es una enfermedad".

Joyita de Magurno

EL SANATORIO. Como anexo al edificio central de la Asociación Española de Socorros Mutuos, se ubica el sanatorio Óscar Magurno, que cuenta con la última tecnología tanto en infraestructura edilicia como en equipamiento. En 2002, se habilitaron los pisos séptimo, octavo y noveno, con habitaciones de una sola cama, y equipamiento de primera generación.

TECNOLOGÍA. En breve, se estará inaugurando también una nueva área del Sanatorio anexo, en pisos restantes, con nuevas habitaciones más grandes, de dos camas, así como amplias áreas destinadas a consultorios de dermatología y hasta salas para pequeñas intervenciones. A la vez, está prevista la construcción de otro espacio para la policlínica de fibroscopía y endoscopía, enfocado a la prevención. Se instalarán escaleras mecánicas, también de última generación, de planta baja al cuarto piso. Además, habrá una conexión de redes para la transmisión de datos e información con el edificio central.

INVERSIÓN. Sólo en infraestructura se prevén cerca de 80 millones de dólares para toda la obra edilicia que demandó, y continuará finalizándose en varias etapas durante 2008, el sanatorio Óscar Magurno. Se trata de alrededor de 19.800 metros cuadrados, construidos por el Estudio Guerra. A eso se suman otros 3.000 del flamante Centro de Rehabilitación, y otro nuevo edificio de 26.000 metros cuadrados.

OTROS ANEXOS. La mutualista cuenta, además de sus edificios más importantes, con unas diez casas en los aledaños de Bulevar Artigas y Palmar. Asimismo, la Española tiene dos centros de recuperación y dos Hospi-Sanders (para enfermos en etapa terminal). "Para terminar la vida en paz", señala el administrador Óscar Magurno con relación a estos últimos.

SOCIOS. La Española tiene 182.000 socios y de ellos, poco más de 2.000 son niños que se han sumado por el nuevo sistema de Salud.

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