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Los 107 Tonarelli alrededor de la mesa

Descendientes. Una familia de Toscana que se afincó en Uruguay y Argentina en el XIX

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Los Tonarelli son 107. Viven entre Uruguay y Argentina. Sus edades van de 1 a 78 años y descienden de los que llegaron en 1869 a estas tierras. Ayer se reunieron todos en el Club Alemán de la capital sanducera.

Los descendientes de los seis hermanos Tonarelli que entre 1869 y 1897 dejaron su Licciana Nardi, en la región de Toscana (Italia) en procura de nuevos y mejores horizontes, compartieron ayer la mesa en Paysandú. Emocionados, algunos que ya conocían y otros que ayer abrazaron por primera vez a primos o tíos, ya alentaban y planeaban con entusiasmo el tercer encuentro, ya que el de ayer era el segundo. Será en abril de 2013, en Mendoza, Argentina.

Sergio Tonarelli está en la tercera línea de descendientes de aquellos primeros inmigrantes. Tiene 46 años y vive en Córdoba, Argentina. Le apasiona la historia y hace 16 años definió que la mejor historia que podía investigar, y como periodista después contar, era la de su propia familia.

DESCENDENCIA. Los Tonarelli que se reunieron ayer en Pay-sandú son descendientes de Samuel, Aquiles, Octavio, Herminio, Luis y Mansueta, los seis hermanos que sucesivamente llegaron de Italia, primero a Argentina, dejando descendencia en varias provincias y ciudades de ese país. Uno de ellos, Aquiles, decidió cruzar la frontera y afincarse al oriente del río Uruguay, en Algorta, una pequeña población ubicada en Río Negro, sobre el límite con Paysandú. Precisamente fue Aquiles quien, comparativamente, generó la mayor cantidad de Tonarelli en la región. Tuvo 8 hijos, muchos de ellos tan o más prolíficos que su padre. Es por ello que Algorta es la "capital mundial de los Tonarelli, tomando en cuenta la población total, es el sitio de mayor densidad de Tonarelli, incluso más que en la propia Toscana", comentó Sergio. Es que cuando los seis hermanos decidieron dejar su tierra natal, allí quedó una hermana y el apellido se perdió, explicó el principal gestor del encuentro familiar.

Además de Algorta y Paysandú, los Tonarelli se han dispersado por Montevideo, Pando, Treinta y Tres y Salinas. En Argentina, se encuentran en ciudades como Córdoba, Rosario, Junín, Moreno, Villa Carlos Paz, Santa Fe, Arequito y La Plata.

El 23 de abril de 2011, un total de 87 Tonarelli se reunieron en Villa Carlos Paz, Córdoba. Cuentan que fue muy emocionante, que la mayoría no se conocía entre sí y entre todos decidieron hacer crecer la convocatoria para el año próximo. Lo lograron y no dudan de que el próximo encuentro el número seguirá en ascenso.

Ayer, más de un centenar de Tonarelli compartió un gran almuerzo. Cada uno con una tarjeta de identificación, volvió a ocupar un lugar en esa simbólica mesa, para entre todos recordar la historia y lo más importante, continuarla. "Cada año tenemos la posibilidad de volver a ser uno, la familia Tonarelli se vuelve a encontrar", decía la inscripción en las remeras preparadas para la ocasión. También había centros de mesa, tazas y botellas de vino alusivas a la ocasión.

El árbol genealógico de ocho metros ocupaba casi totalmente una de las paredes. Creado por Sergio y diseñado por su hermana, Leticia, que es diseñadora gráfica, el esquema que mostraba la evolución de los Tonarelli, por la rama iniciada por Antonio en 1774, sirvió también de escenografía para la cálida y amena ceremonia.

Con la voz de Eber Tonarelli como improvisado maestro de ceremonia, el primer invitado a hablar fue el intendente Bertil Bentos. Había sido invitado, no solamente por su investidura, sino por conocer personalmente a la familia.

Un árbol con raíces antiguas

Los Tonarelli de Argentina y Uruguay que se reunieron ayer en Paysandú descienden de seis hermanos que entre 1869 y 1897 llegaron al Río de la Plata, desde Licciana Nardi, Toscana, Italia.

El primer inmigrante fue Samuel, seguido de Aquiles, Octavio, Herminio, Luis y Mansueta. Uno de ellos, Samuel, se trasladó después a Uruguay para afincarse en Algorta, departamento de Río Negro.

Hace 16 años, Sergio Tonarelli (46) inició la investigación de la historia, las vicisitudes que rodearon la inmigración de sus mayores y la evolución de los descendientes de los primeros Tonarelli que llegaron a Argentina y Uruguay. En 1997 viajó a Italia a conocer el pueblo natal de sus ancestros y ya no se detuvo hasta finalizar el árbol genealógico, que fue presentado ayer durante el encuentro familiar.

Ayer en el encuentro celebrado en Paysandú, los más pequeños fueron Zoe y Simón, de apenas de un año y medio, ambos uruguayos. Los de mayor edad de Uruguay fueron Aníbal y Noemí, de 74 y 78 años respectivamente. De Argentina, Dardo, de 71 y Nora de 78. La mayor de los Tonarelli, sin embargo, es Dea y tiene 86 años. Sus condiciones de salud le impidieron trasladarse desde Young, donde reside, hasta Paysandú. El segundo encuentro familiar se realizó en Paysandú, el primero fue el año pasado en Córdoba.

Un árbol gigante

Sergio Tonarelli comenzó la búsqueda de sus raíces, la forma en que sus ancestros llegaron a América y los rastros que dejaron en su paso por la vida. La investigación gestó el árbol genealógico que se presentó ayer y que se remonta a 1774, con Antonio Tonarelli. Y fue el insumo para escribir la historia de los Tonarelli y el puntapié para las reuniones.

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