R. ROSSELLO Y E. GONZÁLEZ
Unos minutos antes de que las autoridades entraran a la sala de conferencias de la Torre Ejecutiva, el viento cambió y complicó el frente de combate a los Bomberos. En Punta del Diablo mojaban anoche los techos de las casas en forma preventiva.
"No esperábamos estar en medio de un incendio de estas características, como el que tenemos en las inmediaciones de Punta del Diablo", dijo el prosecretario Diego Cánepa, al abrir la conferencia de prensa ayer. El anuncio oficial iba a ser el lanzamiento del Plan Nacional para la Prevención de Incendios Forestales. Sin embargo, buena parte de la ronda informativa fue destinada a poner a punto las noticias de lo que está ocurriendo en Rocha.
Unos minutos antes de la hora 18 sonó el celular del inspector principal Roque Álvez, director nacional de Bomberos. Se trataba de su colega el inspector Germán, "jefe de incendios" en la estructura del servicio, que comanda las operaciones en Rocha. Sobre las 17.30 la dirección del viento cambió bruscamente, con una intensidad de 45 kilómetros por hora de Suroeste a Noroeste. "Cambió totalmente la situación, hubo que cambiar toda la táctica", explicaría luego el inspector Álvez a los periodistas.
Este nuevo giro vulneró el cortafuegos estratégico construido sobre el kilómetro 294 de la Ruta 9, ya que algunas llamas habían conseguido "saltar". De todos modos, ya sobre la hora 20 el viento había amainado y el contingente de 250 bomberos, militares, municipales y voluntarios tenía un respiro.
Mientras este cambio en el cuarto día de combate contra el primer incendio forestal de la temporada, las primeras investigaciones en torno a las causas que lo originaron pusieron en sobre alerta a las autoridades. "En un 99 por ciento de probabilidades fue ocasionado por la impericia, la negligencia de personas", sostuvo el prosecretario de Presidencia y titular del Sistema Nacional de Emergencias (Sinae). Sobre esta base el portavoz del Ejecutivo anunció que el gobierno está dispuesto a proceder con total severidad con quienes sean, de un modo u otro, responsables de incendios. "La Jefatura de Policía de Rocha procura identificar a las personas que estuvieron el viernes", anunció Cánepa.
De manera complementaria, el inspector Álvez señaló que los investigadores de la Dirección Nacional de Bomberos habían avanzado sobre las causas. "Tenemos determinado dónde se inició", dijo el jerarca.
Por su parte, Cánepa recordó que por estas mismas causas durante la temporada pasada se detuvieron a 142 personas en todo el país, 115 de ellas en el interior y 27 en Montevideo y Canelones.
Pero mientras la Policía local se concentra ahora en la búsqueda de quienes iniciaron el fuego, el combate en el terreno es cada vez más difícil.
Anoche viajaba un contingente de 50 bomberos zafrales a Rocha, para reforzar a los 250 efectivos por turno que trabajan allí. Como se hace habitualmente Bomberos contrata a unos 150 efectivos que cumplen tareas zafrales. Los restantes, aseguró ayer el director nacional, serán enviados hoy al complejo "teatro de operaciones".
"El personal zafral todavía estaba terminando su capacitación", explicó Álvez cuando El País le consultó acerca de la razón por la que no estaban ya en funciones cuando el llamado Edicto de la Policía del Fuego (Decreto 436/07) está vigente desde el 1° de diciembre. "Terminaron la parte teórica, ahora la práctica la tendrán allá mismo", añadió.
Lo cierto que el total de estos efectivos eventuales se sumará al combate desde hoy.
El director de Bomberos reconoció que las tareas en la zona podrán insumir todavía unos seis días más.
Ayer, por lo pronto, aunque las llamas continuaban lejos del balneario, la Comisaría de Policía con jurisdicción en Punta del Diablo ya alertó a los vecinos. Consultado el comisario Jorge Altez, confirmó que los residentes fueron alertados y que en caso de registrarse un avance del fuego se procederá a evacuar. De hecho, según relataron algunos vecinos consultados, muchos ya habían comenzado a mojar los techos de sus casas. Los pobladores aseguran que el fuego estaba ya a unos dos kilómetros del balneario.
La intensidad y magnitud del incendio puso en movimiento todo el sistema que se coordina a través del Plan Nacional de Prevención de Incendios Forestales. "No es necesario pedir apoyo a ningún país vecino, pero necesitamos tiempo", dijo el director nacional de Bomberos. En el Consejo de Ministros se evaluó esta posibilidad y se descartó por el momento.