P. DEL DIABLO | EDUARDO GONZÁLEZ
Es el primer incendio preocupante de la temporada en la zona balnearia. Bomberos trabajaban anoche en la extinción del fuego en las cercanías de Punta del Diablo. Estimaron un frente de casi 1 kilómetro.
El foco comenzó a media tarde sobre el kilómetro 294 de la Ruta 9, a unos cuatro kilómetros del balneario Punta del Diablo. Un productor rural de la zona, densamente boscosa y próxima a la playa La Viuda, alertó a los Bomberos.
El alerta pronto movilizó a todas las fuerzas del departamento, incluido el intendente Artigas Barrios que ordenó el envío de maquinaria y funcionarios a la zona para trabajar con bomberos en la construcción de cortafuegos. El alcalde de Castillos, Raúl Servetto, siguió de cerca toda la operativa.
Es que para todos los pobladores estaban frescas todavía las imágenes del devastador incendio de 2005, que afectó a unas 1.800 hectáreas en La Esmeralda, y el de Punta del Diablo que pronto se extendió al Parque Nacional de Santa Teresa y afectó casi 5.000 hectáreas. Fue uno de los mayores desastres de los que tenga memoria el departamento, y ocasionó cuantiosas pérdidas materiales y, sobre todo, afectó una zona natural protegida de enorme riqueza de flora y fauna.
El incendio de ayer se originó en una zona de densos bosques y abundante forestación, cuyo suelo o sotobosque tiene en esta época una considerable cantidad de desperdicios naturales. Los fuertes vientos que soplaban ayer por la tarde en la zona, sumados a la marcada falta de lluvias que aqueja a todo el departamento desde el mes pasado, establecieron factores de peligro extremo.
Uno de los vecinos de la zona consultados por El País señaló la gravedad de la situación al referir a la existencia de un aserradero muy cerca del área afectada por las llamas.
El fuego se iba propagando rápidamente; se estimó que en determinado momento alcanzó un frente de 1 kilómetro, probablemente algo más en dirección al Océano Atlántico. Según informaciones brindadas por el oficial de Bomberos al mando de las operaciones, Joaquín Elizondo, trabajaban unas 80 personas, entre efectivos de los destacamentos de Santa Teresa, Chuy, Punta del Diablo y Castillos, así como funcionarios municipales y vecinos de la zona que se prestaron como voluntarios.
"Por ahora no tenemos frente si no que corre directamente desde la ruta hacia el mar, es un incendio hasta ahora no controlado y que tratamos de circunscribir", informó el oficial Elizondo al caer la tarde, cuando el combate persistía.
El trabajo era intenso. Efectivos municipales y voluntarios armados de machetes, motosierras, ramas y mangueras intentaban desesperadamente por un lado sofocar las llamas que alcanzaban un metro y medio de altura, y por otro crear suficientes cortafuegos como para acotar el radio de acción del fuego.
El objetivo de esta lucha intensa era el de impedir que las llamas llegaran hasta Punta del Diablo o a La Esmeralda, centros turísticos muy cercanos al epicentro.
El intendente Barrios así lo comunicó cuando fue consultado anoche acerca del estado de situación. Otro tanto procuraba el alcalde de Castillos, Servetto, quien en su ciudad -a unos 30 kilómetros del área siniestrada- disponía de personal y maquinaria para cortar el paso al fuego.
Según informó el oficial a cargo de las operaciones, el plan de ataque consistía ayer en continuar trabajando con maquinaria hasta que la luz lo permitiera, de tal modo de circunscribir la zona de influencia del incendio. Por otro lado se esperaba que la posibilidad de lluvias previstas para estas horas alcanzaran a esta zona y trajeran un alivio.
RIESGOS. Hasta ayer se desconocían las causas del que podría ser el primer gran incendio de la temporada. Se encuentra vigente el llamado "Edicto de la Policía del Fuego", contenido en el Decreto 436/07, del 19 de noviembre de 2007.
Esta normativa prohibe la realización de todo tipo de quema a partir del 1° de diciembre de cada año y hasta el 15 de abril del siguiente.
A ello se agrega el Plan Nacional de Prevención de Incendios Forestales, que el Sistema Nacional de Emergencias (Sinae) lanzó en 2010. Este plan incluye un fondo de gestión para riesgos costeros dotado de US$ 1.500.000, destinado a la compra de equipamiento para Bomberos.
Mucho humo pero sin consecuencias
LAVALLEJA | FERNANDO BONHOMME
Sobre las 11 de la mañana se originó un incendio en una cantera ubicada detrás del Parque Rodó de Minas. Allí funcionan dos escuelas, una capilla y un complejo social de la Intendencia. El predio no cuenta con una malla perimetral, por lo que muchas personas y empresas vuelcan desechos allí. Cientos de neumáticos, que, según testimonios de varios vecinos, las gomerías y barracas de Minas arrojan en ese lugar, provocaron un espeso humo negro que invadió la ciudad con olor a goma quemada. Los bomberos arrojaron agua y con una pala mecánica se volcó tierra hacia adentro de la cantera para sofocar el incendio.
El hecho no causó heridos ni pérdidas materiales. Los vecinos sostienen que la Intendencia periódicamente limpia el lugar, pero al otro día ya se esta tirando basura nuevamente. Y dijeron que no es la primera vez que se incendia el basural.