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Federico Castillo / Valeria Gil

Casi en simultáneo, ASSE resolvió cesar de su cargo a la administradora del Hospital Maciel, y llamó a licitación para cubrir el servicio de limpieza que, sin contrato vigente, sigue prestando la cuestionada empresa Buena Estrella.

La administradora Luz Iguini era la responsable del control de las horas de trabajo que cumplen la empresas tercerizadas dentro del hospital. La empresa Buena Estrella, encargada del servicio de limpieza del Maciel, está siendo investigada por sobrefacturación desde hace unos meses. Los pagos de más que se efectuaron ascienden a unos $ 2.500.000.

En la resolución del directorio de la Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE) no figura la sobrefacturación de Buena Estrella como la causa de su remoción. Sin embargo, fuentes del organismo señalaron a El País que existe vinculación con este asunto. En su lugar fue designado Carlos Gómez como "interino por 90 días", según la resolución. Iguini sería trasladada a cumplir otras funciones en el Hospital Pereira Rossell.

Casi en paralelo al relevo en la administración del Maciel, se publicó un llamado a licitación para cubrir el servicio de limpieza del hospital. Y de acuerdo a fuentes de El País, la empresa Buena Estrella se presentará al llamado, pero no bajo la figura de asociación civil, sino como una cooperativa. El 22 de diciembre se abren las ofertas y la adjudicación del servicio será en febrero.

Buena Estrella fue conformada por extrabajadores de Clanider S.A., empresa a la que también se le constató en 2010 una sobrefacturación de horas de limpieza, lo que derivó en los procesamientos de Gabriel Leindekar (gerente de la empresa) y de la administradora del Maciel, Lucía Zagía.

La empresa ya fue objeto de cuestionamiento por parte del Tribunal de Cuentas de la República (TCR).

Este organismo observó reiteradas veces el pago a Buena Estrella porque la "contratación ya se está ejecutando desde el mes de enero, sin la intervención preventiva de este Tribunal", según reza una resolución que data del mes de junio.

La empresa fue contratada de forma directa por una cantidad máxima de 18.000 horas mensuales y recibió a cambio una suma de $ 2.799.900 por mes.

Además, el TCR cuestionó el hecho de que la contratación de Buena Estrella se efectuó desde octubre de 2010 en forma directa por motivos de "urgencia". En una resolución del 25 de mayo de 2011 firmada por el expresidente de ASSE, Mario Córdoba, y los directores sociales Alfredo Silva y Wilfredo López se resolvió renovar el contrato a la empresa, por el período comprendido entre el 1° de enero 2011 y el 31 de julio del mismo año.

La empresa Buena Estrella estuvo en el centro de la discusión durante la interpelación al ministro de Salud, Jorge Venegas, el martes 22. En esa instancia, el miembro interpelante, el senador nacionalista Luis Alberto Heber, denunció una presunta vinculación entre la empresa y el representante de los trabajadores en el directorio de ASSE, Alfredo Silva. Según el senador, Buena Estrella recibió del organismo adjudicaciones directas y ganó licitaciones en condiciones favorables para suministrar el servicio en al menos cuatro hospitales públicos.

Silva negó cualquier relación con la empresa de limpieza.

Investigadora. En tanto, la decisión de abrir una investigación formal sobre la gestión en ASSE será decidida antes del mediodía de hoy por una comisión preinvestigadora formada en el Senado a pedido del senador Heber.

Esa comisión recibió ayer al senador Heber, quien presentó los motivos por los cuales pidió la investigación tras no quedar conforme con el resultado de la interpelación que hizo al ministro Venegas.

En la reunión, Heber presentó tres carpetas con documentación: una sobre las resoluciones del Tribunal de Cuentas acerca de la gestión de ASSE; otra sobre los contratos de publicidad concedidos a la empresa Perfil; y la tercera relativa a la concesión de contratos directos de limpieza y otros servicios a la empresa Buena Estrella.

En el primer caso, informó a la comisión que en 2010 ASSE sufrió 16.810 observaciones del Tribunal por un monto de algo más de US$ 50 millones, y que en 2011 hubo otras 12.588 observaciones por US$ 38 millones.

El Tribunal observó además a ASSE por ilegalidades al no respetar el principio de ejecución de gastos, previsto en el artículo 211 de la Constitución, y la norma del artículo 47 en cuanto a informar en la página web sobre las adjudicaciones directas.

En el caso de la empresa Perfil, Heber entregó documentación que señala que durante casi cuatro años se le concedió, en forma directa y sin ser la mejor oferta, una partida de $ 108.000 mensuales por publicidad. En 2009 el Tribunal de lo Contencioso Administrativo (TCA) anuló esta concesión.

Y sobre la empresa Buena Estrella, Heber presentó documentos oficiales que acreditan que se le abonó en 2011 más de $ 30 millones.

Los servicios de Buena Estrella fueron prestados desde enero de 2011 en el Hospital Maciel, el Instituto Nacional del Cáncer, el centro de salud de Rivera y el Centro Auxiliar de Pando.

Esta comisión preinvestigadora, formada por los senadores frenteamplistas Mónica Xavier y Ernesto Agazzi, y por el nacionalista Carlos Moreira, debe entregar este mediodía un informe al plenario del Senado con su recomendación sobre si es procedente abrir la investigación formal sobre la situación en ASSE.

Luego de una jornada caótica en la puerta de emergencia del Hospital Maciel, donde varias ambulancias estuvieron horas esperando para ingresar pacientes a causa de una medida gremial que complicó el servicio, las autoridades sanitarias se reunieron ayer con funcionarios del centro asistencial y dirigentes sindicales para escuchar sus reclamos.

Tras la reunión, los funcionarios del Maciel -que habían comenzado a bloquear las camas de internación que iban quedando libres en reclamo de más personal- se comprometieron a levantar esta medida. Lo hicieron bajo la condición de que la Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE) agilitara los trámites para llenar las vacantes que existen en el área de enfermería de todos los hospitales públicos.

El ingreso de nuevos funcionarios estaba pendiente desde septiembre, cuando la Federación de Funcionarios de Salud Pública (FFSP) desactivó una huelga que había comenzado, justamente, en reclamo de más enfermeros. En ese momento se había acordado el ingreso de unos 1.000 nuevos trabajadores al sector.

Hoy habrá una nueva reunión entre las partes para afinar detalles de cómo y cuándo se irán incorporando los funcionarios, informó a El País el presidente de la Comisión Interna del Maciel, Gustavo Gianri.

"Lo importante es garantizar las condiciones tanto a los usuarios como a los compañeros", agregó.

La idea es reforzar personal en el turno vespertino comprendido entre las 18.00 y las 24.00 horas, que es donde se han advertido las mayores complicaciones.

El secretario general de la Comisión Interna del Maciel, Carlos Muniz, denunció que hay días que "hay un solo enfermero para atender a 20 pacientes".

Y aseguró que para "garantizar una atención óptima" se necesitan unos 150 funcionarios más en varios servicios del hospital.

Calma. Ayer, la jornada de trabajo en la emergencia del Maciel fue tranquila, normal. Lejos del caos del día anterior.

En la puerta del Maciel, el ingreso de pacientes por ambulancia fue más bien escaso. Y los móviles que llegaban no tenían que afrontar largas horas de espera. En un momento de la tarde llegaron dos ambulancias casi al mismo tiempo. Una de ellas, que transportaba a un paciente con problemas vinculados a drogas, fue derivada a otro centro asistencial casi que al instante; la otra, con un paciente politraumatizado, ingresó a los cinco minutos de haber arribado.

El día anterior se habían amontonado ambulancias que llegaban desde distintos puntos de la ciudad con pacientes graves. Hubo al menos dos pacientes graves -un politraumatizado y otro con problemas respiratorios- que debieron esperar varias horas antes de poder ingresar a la puerta de emergencia.

En junio de este año la Cámara de Emergencias Móviles había denunciado una situación de caos y burocracia en el sistema de internación de los hospitales públicos.

En el año 2009 falleció un paciente en una de las ambulancias que hacía fila para entrar en la puerta de emergencia del Maciel.

Enrique D`Andrea, directivo de la Cámara que agrupa a los móviles de emergencia, dijo ayer El País que el problema se sigue repitiendo en forma frecuente. Sin embargo no hubo esta vez ningún planteo formal o queja ante las autoridades de ASSE por la situación ocurrida ayer.

Piden remoción. En tanto, el diputado nacionalista Javier García exigirá al presidente José Mujica que destituya a las autoridades de ASSE e intervenga al organismo. "La situación de ASSE es un caos absolutamente insostenible", señaló García.

El legislador cuestionó la gestión del organismo, que cuenta "con dos declaraciones de emergencia sanitaria" en su haber. "No se puede seguir en esta situación donde se juega con la vida de los pacientes", concluyó.