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La Suprema Corte de Justicia ordenará una auditoría contable de los depósitos que hayan pasado por el Juzgado penal de 14° Turno, mientras estuvo a cargo de Anabella Damasco. "El sistema se autodepuró", dijo un ministro de la Corte.

El ministro de la Suprema Corte de Justicia, Daniel Gutiérrez, destacó que "es bueno que el sistema se autosaneó, se autodepuró".

"Desde el punto de vista del Poder Judicial es bueno que la investigación haya nacido del sistema judicial, a través del análisis que hace la jueza actual de un expediente y que haya dado esa intervención al juez del crimen organizado, que es el competente. Y que el juez del crimen especializado hizo lo que haría con cualquier ciudadano", declaró Gutiérrez.

"No hay corporativismo, no hay favoritismo y eso es bueno. Lo que es malo es que se haya generado esta situación. Yo tengo 40 años de juez y nunca vi una cosa igual", reconoció.

Gutiérrez adelantó que la Corte va aplicar medidas inmediatas que autoriza la ley orgánica de los tribunales, que es la suspensión del juez procesado, "si no renunció".

A esto sumó que la Corte va a disponer una auditoría contable en el juzgado en que actuaba Damasco para analizar todos los depósitos que se hayan hecho y el destino de los mismos mientras estuvo "esta señora" a cargo.

Los ministros de la Corte desconocen si Damasco presentó renuncia al cargo, ya que ayer miércoles fue feriado. En esta jornada el procesamiento de la magistrada será tema central de la reunión que mantendrán los integrantes de la Suprema Corte de Justicia.

Por su parte, la comisión directiva de la Asociación de Magistrados también se reunirá hoy jueves para hablar sobre lo ocurrido. Damasco presentó renuncia a esa asociación el martes y junto al procesamiento de la magistrada serán los asuntos excluyentes del encuentro.

Diligencia. El presidente del Colegio de Abogados, Jorge Abramo, resaltó que fue el propio sistema judicial el que tomó las medidas que correspondían, en este caso el procesamiento de Damasco.

"Me parece que es una noticia lamentable, pero quiero señalar que personalmente no altera en nada el concepto que tengo acerca de la honestidad de todos los jueces del Uruguay, lo que es una distinción del Poder Judicial uruguayo en el ámbito latinoamericano", dijo Abramo.

"Ha sido el propio sistema el que ha actuado con total diligencia, tomando las medidas que corresponden en cada caso y haciéndolo con gran transparencia, informando sin ocultamiento ni temor", afirmó.

El abogado agregó que esto indica "que el Poder Judicial tiene la suficiente entereza no solo para ser honesto, sino también para depurarse cuando es necesario".

Abramo destacó que la Justicia demostró que puede actuar de la misma manera ante cualquier actividad delictiva. "Pasa lo mismo con el que sustrae el espejo de una moto que con una ministra de un Tribunal de Apelaciones que ha cometido un delito", añadió.

"Se realiza la investigación, se trata de un funcionario público y por lo tanto actuó el juez competente con todas las garantías, y luego actuará la vía administrativa según lo que defina el jerarca, que es la Suprema Corte de Justicia", acotó.

"No deja de ser preocupante y lamentable, pero el sistema demuestra que cuenta con los medios y las personas con la suficiente decisión y comprensión de la importancia del papel que juegan dentro de nuestro sistema institucional como para adoptar las medidas que corresponden", concluyó Abramo.

El abogado Federico Álvarez Petraglia, quien fue juez de la sede de 14° Turno luego que Damasco fuera ascendida a ministra de un Tribunal de Apelaciones en lo penal, lamentó "profundamente la situación que está pasando" la magistrada ayer procesada. "Es terrible".

Alvarez Petraglia señaló que mientras estuvo ese juzgado bajo su égida "nunca existieron elementos que hicieran pensar en que haya existido algún tipo de irregularidad en ese sentido".

"Esto impacta negativamente en la imagen pública del Poder Judicial", añadió.

Álvarez Petraglia fue quien, como parte de una derivación de la Operación Campanita, procesó al penalista Carlos Curbelo Tammaro por lavado de activos. El juez renunció a la magistratura en 2010, tras manifestar públicamente su discrepancia con una investigación interna que le realizó la Suprema Corte, que consideró violó su intimidad y se basó en elementos que nada tenían que ver con los hechos indagados.

Arbitraria. En tanto, el abogado penalista Víctor Della Valle -quien representó a clientes con causas en el juzgado penal a cargo de Damasco- sostuvo que la magistrada "fue una mujer que nunca dio garantías a abogados y justiciables". "Manejó el juzgado de manera totalmente arbitraria", agregó.

Della Valle recordó que Damasco "tuvo varias denuncias en la Corte y luego de eso todavía la ascendieron (a ministra de Tribunal de Apelaciones)". "Muchos de nosotros decidimos no presentar más denuncias contra ella porque pensamos que era inútil", acotó. "Afortunadamente, el Poder Judicial tiene funcionarios honestos, que tomaron esta determinación con uno de sus pares. Esa independencia permite eliminar a la gente que no sirve", concluyó.

Entre los magistrados (tanto jueces como fiscales) trascendió rápidamente en el correr de la pasada jornada la complicada situación que atravesaba Anabella Damasco, y fue el tema casi excluyente de conversación entre ellos.

Por el Día de los Difuntos, las sedes judiciales permanecieron cerradas (con excepción de los juzgados en turno judicial), pero los teléfonos no pararon de sonar entre los jueces para comentar este asunto.

La mayoría tomó con enorme sorpresa la noticia. "Consternación" fue una palabra que varios utilizaron para definir cómo tomaban el procesamiento de su colega, nada menos que una ministra de un Tribunal de Apelaciones penal y la presidenta de la Asociación de Magistrados.

Las características de la maniobra llevada adelante por Damasco llamó la atención de muchos magistrados -es casi impensable para un juez librar órdenes de cuentas a su nombre, coincidieron varios de ellos-, que consideraron que era muy probable que tarde o temprano se descubriera un ilícito de estas características.

Personas que trataron durante años a Damasco dijeron que no era una mujer muy prolija en el manejo de su dinero y cuentas. Coincidieron además en que tenía varios familiares a su cargo, lo que le generó pasar por momentos económicamente difíciles.

Hasta el 2006, la "Operación Campanita" fue la mayor incautación de cocaína en Uruguay: 344 kilos. El 5 de septiembre de ese año, la entonces jueza Anabella Damasco procesó a 23 personas por tráfico de drogas y lavado de dinero. En noviembre de 2009, fue procesado el abogado Carlos Curbelo como una derivación de dicha operación.

El entonces procurador del Estado en lo Contencioso Administrativo, Gualberto Pérez Riestra, fue procesado con prisión en setiembre de 2010 por reiterados delitos de estafa. Fue acusado de integrar una organización que realizaba maniobras con títulos de propiedades, una de ellas fue en perjuicio de la Fundación Peluffo Giguens, que atiende a niños con cáncer. Utilizaron títulos falsos de propiedades de personas fallecidas y de una mujer declarada incapaz.

Mijail Rottas fue procesado en 2009 en el departamento de Rivera, siendo juez de Mercedes, por el delito de conjunción del interés público con el privado. El exmagistrado fue acusado de haber incautado una moto y entregársela a un familiar. El magistrado apeló la decisión y en 2010 renunció al Poder Judicial. Rottas fue incluido en 2009 en el listado de magistrados que podían ascender a jueces letrados nacionales, aunque pesaba sobre él un pedido de procesamiento.

En abril de 2003, el entonces fiscal Carlos García Altolaguirre, fue procesado con prisión por los delitos de concusión (coimas) y uso indebido de información privilegiada. En marzo de 2005, obtuvo la libertad provisional y en diciembre de 2006 se dictó una condena en su contra por concusión, utilización indebida de información privilegiada y conjunción del interés personal y del público. Contaba con una destacada carrera como fiscal y docente en Derecho Internacional.